Connect with us

Mascotas

¿Robots interactivos podrían SUSTITUIR A LOS PERROS de terapia?

Según expertos, los animales mecánicos tienen los mismos beneficios y más que animales de compañía.

Publicado

on

Según expertos, los animales mecánicos tienen los mismos beneficios y más que animales de compañía.

Todo aquel que conviva con un perro sabe de sobra cómo estas mascotas, de naturaleza social, mejoran no solo el estado de ánimo de las personas, sino incluso también su bienestar. La interacción con los canes reduce el estrés y aumenta la empatía, la autoestima, la motivación y la comunicación de los pequeños, pero también tiene un efecto positivo en su bienestar psicológico y fisiológico.

Lo sabe bien Olivia Barber, investigadora en el departamento de Psicología de la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido. A través de su perra de terapia, llamada Tallulah, puede observar y apreciar de primera mano el beneficio que aporta el animal en los niños en escuelas y hospitales.

“En uno de nuestros estudios anteriores se mostró que los niños tenían más confianza y leían con mayor fluidez a un perro de terapia en el colegio que a su maestro”, cuenta a SINC Barber que ha trabajado junto a la psicóloga y etóloga Leanne Proops, investigadora en la misma institución británica.

Sin embargo, a pesar del impacto positivo que proporcionan los animales se dan ciertas circunstancias en las que la mascota puede sufrir ansiedad ante una situación o no es del todo bienvenida por cuestiones de alergias o salubridad.

“A algunos niños no les gustan los perros o son alérgicos a ellos, por lo que pueden preferir interactuar con un robot. Y desde una perspectiva práctica, ¡un robot es más fácil de cuidar!”, exclama Barber.

En un estudio publicado en The International Journal of Social Robotics, las investigadoras descubrieron que un pequeño animal robótico biomimético, denominado ‘MiRo-E’ de la compañía Consequiential Robotics, puede ser un buen sustituto de los amigos peludos, siendo igual de efectivo e incluso convirtiéndose en una alternativa mejor.

El robot que han analizado ha sido diseñado para responder a la interacción humana, y es empleado por investigadores de todo el mundo gracias a su avanzada tecnología. La principal ventaja es que, gracias a sus múltiples sensores, imita el comportamiento y movimientos caninos: le gusta que le acaricien, mueve las orejas y agita la cola, escucha la voz del dueño y se acerca hasta él e incluso le sigue.

Menos cuidados, mismos beneficios

El robot no necesitará tantos cuidados ni atenciones, y podrá ‘trabajar’ durante largos períodos de tiempo sin necesidad de un descanso, comida o agua, y los usuarios podrán limpiarlo después de su uso. “No tiene las mismas emociones que un perro”, añade Proops.

Para su equipo de investigación, emplear robots de terapia puede ser más ventajoso en ese sentido en situaciones donde el animal no resulte ni práctico ni higiénico, como en quirófanos o ciertos centros hospitalarios.

Si se piensa que el robot nunca sustituirá a un perro de carne hueso, las científicas salen en su defensa: pueden ser increíblemente reales, reflejar los movimientos y el comportamiento de un verdadero animal, mover la cola para mostrar entusiasmo, expresar “emociones” a través de sonidos y colores, levantar las orejas en dirección al sonido e incluso irse a dormir.

El robot, a examen por los niños

Para llegar a estas conclusiones, las psicólogas realizaron un experimento con 34 niños de 11 a 12 años en una escuela de secundaria en West Sussex, en Inglaterra. Se emplearon dos perros de terapia reales –un jack russell terrier de tres años cruzado con un caniche y un labrador retriever de 12 años, procedentes de la asociación benéfica Pets as Therapy– y un robot biomimético ‘MiRo-E’, desarrollado por Consequential Robotics.

Las científicas pidieron a los alumnos de completar un cuestionario sobre sus creencias y actitudes hacia los perros y los robots, antes de participar en dos sesiones separadas de juego libre: una con un perro de verdad y otra con el robot.

“Descubrimos que los niños disfrutaban mucho interactuando con el robot y el perro de terapia y evaluamos a ambos positivamente, pero en general preferían pasar más tiempo con el perro que con el robot”, indica a SINC Olivia Barber. Sin embargo, al analizar las grabaciones de vídeo las psicólogas constataron otros detalles igual de relevantes.

“Encontramos que los niños pasaban más tiempo interactuando con el robot que con el perro y que se comportaban de manera similar y acariciaban por igual tanto al perro como al robot”, subraya la investigadora. Los resultados del test mostraron además que la interacción con el robot les brindaba emociones más positivas que la del perro real.

 

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

Mascotas

Italia indignada por la muerte del perro policía Bruno, envenenado con clavos

Publicado

on

Italia está conmocionada por el brutal asesinato de Bruno, un perro policía de 7 años que participó en múltiples misiones de rescate. Fue hallado muerto en su cobertizo en Tarento tras ingerir comida mezclada con clavos, lo que le provocó un sufrimiento extremo y daños internos irreparables.

Su entrenador, Arcangelo Caressa, denunció que el crimen podría estar vinculado a su labor como activista en el rescate de animales maltratados, especialmente perros usados en peleas clandestinas. Sospecha que el ataque fue una represalia dirigida hacia él, y no directamente contra Bruno.

La primera ministra Giorgia Meloni calificó el hecho como “vil, cobarde e inaceptable”, mientras que la diputada Michela Vittoria Brambilla presentó una denuncia penal bajo la nueva Ley Brambilla, que endurece las penas por maltrato animal hasta 4 años de prisión y 60.000 euros de multa.

Bruno había rescatado a cinco personas con vida y localizado cuatro cuerpos durante su carrera. Su muerte ha generado una ola de indignación en redes sociales, medios y sectores políticos, que exigen justicia y mayor protección para los animales de servicio.

Sigue leyendo

Mascotas

Florida sanciona con multas de hasta USD 1.000 a dueños de mascotas que no cumplan esta norma

Publicado

on

Florida endureció su legislación sobre tenencia de perros con historial violento mediante la aprobación de la ley HB 873, conocida como la “Pam Rock Act”. La norma impone sanciones penales a los dueños que no controlen adecuadamente a sus animales cuando estos causan daños graves o mortales a personas. El proyecto fue aprobado en la sesión legislativa de 2024 y lleva el nombre de Pamela Jane Rock, una trabajadora postal que murió en 2022 tras ser atacada por varios perros.

La ley establece nuevas responsabilidades legales para los propietarios, con penas que incluyen multas económicas, cárcel y el posible sacrificio del animal. Su aplicación busca reducir los incidentes relacionados con animales peligrosos, especialmente en contextos donde ya se ha emitido una advertencia previa por comportamiento agresivo. El marco legal establece también reglas estrictas para la adopción de perros con antecedentes violentos, así como confinamientos obligatorios bajo vigilancia.

Esta legislación surge como respuesta directa a un hecho que generó conmoción pública a nivel estatal y motivó el debate en comités legislativos y medios locales. La muerte de Rock provocó llamados por parte de trabajadores postales y organizaciones de seguridad pública para que se actualizara el tratamiento legal de animales potencialmente peligrosos. El proyecto fue sancionado por el gobernador Ron DeSantis tras su aprobación en ambas cámaras del Congreso estatal, según registros del Senado de Florida.

¿Qué es la “Pam Rock Act” en Florida?

La Ley HB 873 fue promovida en memoria de Pamela Jane Rock, empleada del Servicio Postal de Estados Unidos, quien fue atacada por cinco perros mientras entregaba correspondencia en el condado de Putnam. La víctima sufrió heridas graves y murió poco después en el hospital, de acuerdo con el informe del sheriff del condado, citado por News4JAX. Los animales involucrados no estaban cercados adecuadamente y habían escapado de una propiedad privada.

La “Pam Rock Act” establece que un propietario puede ser procesado penalmente si su perro hiere gravemente o causa la muerte de una persona, y si ya había recibido advertencias documentadas por la conducta del animal. En tales casos, la sanción puede alcanzar el nivel de delito grave de segundo grado, lo que puede conllevar hasta 15 años de prisión, conforme al Código Penal de Florida, administrado por el Departamento de Cumplimiento de la Ley del estado (FDLE).

Sigue leyendo