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Tecnología

La inteligencia artificial y un nuevo desafío: distinguir lo verdadero de lo falso

Según el analista de datos Juan Graña, la IA traerá un nuevo formato en el combate contra la desinformación. Además, advierte sobre la perdida de trabajos en el corto plazo

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Imágenes de un arresto de Donald Trump que nunca existió. El papa Francisco vestido como un rey del hip hop. Un dúo ficticio entre Drake y The Weeknd. Reportes que alertan sobre la estabilidad de 300 millones de trabajos. Son apenas algunas de las postales que dejó la irrupción masiva de la Inteligencia Artificial (IA) en el último mes. La pregunta es cuánto de esto se volverá relevante en nuestras vidas en el corto plazo.

Juan Graña fue periodista pero hoy es analista de datos. Durante cinco años lideró la unidad creada por Twitter para medir el impacto de la desinformación en la plataforma. En diálogo con Infobae, advirtió acerca de los nuevos desafíos que la IA traerá en el combate contra la desinformación y las dificultades para distinguir entre contenido real y sintético.

-Más de mil CEOs y académicos firmaron una carta solicitando frenar por seis meses el desarrollo de la IA porque su desarrollo sin control representa un “riesgo para la sociedad y la humanidad”. ¿Comparte la idea de que es un riesgo?

-Comparto que la IA sin control trae nuevos riesgos, pero no coincido con que su desarrollo tenga que ser frenado. Tampoco comparto el tono apocalíptico con el que se hacen muchas de las críticas. La IA artificial no va a dominar a la humanidad en unos años, como sugieren algunos. El verdadero problema, al menos hoy en día, son las consecuencias que va a traer a corto plazo. Principalmente dos: la perdida de trabajos y la creación de contenido artificial que va a erosionar aún más la idea de verdad.

La pérdida de trabajos es tal vez de la que más se habló hasta ahora. Un estudio de Goldman Sachs muestra que los trabajos que corren mayor riesgo son los trabajos de oficina. Estamos hablando de 300 millones de puestos. Va a haber casos donde el trabajo que hacían cinco personas ahora lo van a empezar a hacer una o dos con ayuda de la IA. Seguramente la IA va a generar trabajos que hoy en día no existen, pero la velocidad con la que se destruyan puestos va a ser más rápida con la que surjan los nuevos.

El segundo problema más inmediato es la profundización acerca de la duda de lo que es verdad y qué no lo es. Muchos vieron la foto del papa Francisco vestido con una campera blanca . Ese es un ejemplo bastante inocente, pero hay otros más inquietantes. El fundador de Bellingcat, un colectivo de periodismo ciudadano, hace poco creó una imagen mostrando un supuesto arresto de Donald Trump. La imagen era falsa, pero muestra la facilidad con la que esas imágenes pueden ser creadas hoy en día sin necesidad de grandes conocimientos técnicos. Hasta hace pocos las imágenes creadas digitalmente podían ser reconocidas por errores en cómo ilustraban las orejas o las manos, pero eso ya está empezando a ser cosa del pasado. Incluso a los expertos les cuesta diferenciar entre imágenes artificiales y fotografías reales. Ni siquiera el jurado de concurso de fotografía de los premios Sony pudo distinguir entre las imágenes reales y las sintéticas.

inteligencia artificial

-¿No hay posibilidades de que se creen herramientas para la detección de esas imágenes?

-Posibilidades hay, pero es difícil imaginar que todo el mundo va a andar con una app en el celular diferenciando entre fotografías reales y artificiales. Tal vez las grandes tecnologías incluyan el servicio dentro de sus propias plataformas. Pero aún si eso sucediera, el problema no termina con las imágenes. También vamos a tener audios artificiales que imitan la voz. Este mes un usuario de YouTube usó la IA para clonar las voces de Drake y The Weeknd y creó una supuesta colaboración entre ellos dos que en realidad nunca existió [NdR: se refiere a la canción “Heart on my sleeve]. La mayoría de las plataformas decidió dar la canción de baja después de que la compañía discográfica presentara una queja por derechos de autor, pero la tecnología se está moviendo más rápido que las regulaciones.

-¿No ve posibilidades de que los gobiernos se pongan al día con esas regulaciones?

-Los esfuerzos regulatorios ya empezaron, pero las últimas dos décadas muestran que los gobiernos siempre corren de atrás con estas cuestiones, ya sea Napster, los datos personales en las redes sociales o las criptomonedas. Es el juego del gato y el ratón: cuando las regulaciones se pongan al día, seguramente los problemas ya van a ser otros.

-¿Nos enfrentamos un problema sin solución entonces?

-No. Soluciones va a haber, pero no va a haber una solución rápida ni absoluta. La solución seguramente va a ser una combinación de regulaciones estatales, restricciones autoimpuestas por las grandes tecnológicas por temor a juicios millionarios y la propia desconfianza de los usuarios, que van a empezar a sospechar del contenido que ven online.

-¿Esa desconfianza no es un arma de doble filo? También puede generar que se desconfíe de cosas verdaderas

-Sí. Es el problema de la duda acerca de lo que es verdad y lo que no lo es. Hace unos años surgió el concepto de fake news, que refería a la información deliberadamente falsa que era presentada como verdadera. Al principio, fake news se refería a un grupo más bien pequeño de casos, pero hoy el concepto es una de las herramientas preferidas de políticos y celebridades para evitar dar explicaciones. Muchos se limitan a descartar una información negativa simplemente diciendo que son fake news. Es posible que en un tiempo veamos algo similar con el contenido generado por IA. Si no tenemos cuidado, la sospecha permanente por los contenidos artificiales puede llevarnos al otro extremo. No seria raro que empecemos a descartar todo aquello que no encaje con nuestro modo de ver el mundo solo por pensar que se trata de contenido artificial.

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

Salud

Estados Unidos retira 1,7 millones de aires acondicionados por fallas que generan moho

El defecto identificado impide que el agua se drene correctamente, lo que favorece la proliferación de hongos y podría causar complicaciones de salud

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Una alerta emitida por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) ordenó el retiro inmediato del mercado de aproximadamente 1,7 millones de unidades de aire acondicionado de ventana fabricadas por Midea. Los dispositivos, vendidos en Estados Unidos y Canadá bajo distintas marcas, presentan fallas que pueden ocasionar la acumulación de agua y, como consecuencia, el crecimiento de moho.

La comisión federal advirtió que la exposición al moho puede derivar en síntomas respiratorios o infecciones en ciertos usuarios. El defecto se origina por un drenaje inadecuado en los modelos afectados, lo que permite que el agua se estanque en el interior del equipo. Según datos oficiales citados por NBC News, al menos 152 consumidores reportaron presencia de moho, de los cuales 17 notificaron síntomas como tos, estornudos, infecciones respiratorias y molestias en la garganta.

Los dispositivos afectados, distribuidos entre marzo de 2020 y mayo de 2025, fueron vendidos a través de grandes cadenas minoristas como Costco, Home Depot, Best Buy, Menards y Amazon.com. El retiro también incluye unas 45.900 unidades vendidas en Canadá. Las autoridades han recomendado suspender su uso de inmediato y consultar el sitio web de Midea para comprobar si el producto está incluido en la lista.

¿Cuáles son los modelos de aire acondicionado retirados del mercado?

La CPSC especificó que los modelos afectados pertenecen a las series U y U+ de aires acondicionados de ventana fabricados por Midea. Estos dispositivos están diseñados para ser instalados en ventanas y se comercializaron bajo diez marcas: Midea, Frigidaire, Comfort Aire, Danby, Insignia, Keystone, LBG Products, Mr. Cool, Perfect Aire y Sea Breeze. Así lo informó ABC7 News en su cobertura del caso.

Los aires acondicionados retirados tienen un tamaño aproximado de 22 pulgadas de ancho, 13,5 pulgadas de alto y 19 pulgadas de profundidad. Están disponibles en tres capacidades de enfriamiento: 8.000, 10.000 y 12.000 BTU. Midea explicó que los modelos pueden identificarse mediante una etiqueta colocada en la parte frontal derecha de cada unidad, según datos recogidos por NBC News.

La lista de modelos también incluye unidades como MAW08AV1QWT, GHWQ105WD1, NS-AC8WU3, KSTAW10UA, MWUC10T115, entre otros, según documentación oficial y registros publicados por la CPSC.

¿Por qué se retiraron estos aires acondicionados?

La razón principal del retiro es la acumulación de agua en la base de las unidades, debido a un sistema de drenaje defectuoso. Esto crea un entorno propicio para la proliferación de moho, lo cual representa un riesgo de salud respiratoria. La CPSCindicó que este tipo de exposición puede afectar especialmente a personas con enfermedades preexistentes, asma o sistemas inmunológicos debilitados.

De acuerdo con The Verge, la empresa Midea reconoció el problema y confirmó que recibió múltiples reportes relacionados con la acumulación de moho. La compañía ofreció una solución para los consumidores afectados, incluyendo la opción de solicitar un kit de reparación gratuito o un reembolso parcial calculado en función de la fecha de compra.

¿Qué hacer si tengo un aire acondicionado de los modelos afectados?

Los consumidores deben ingresar al sitio web oficial del retiro de Midea y verificar el número de serie de su unidad, que cuenta con 22 dígitos. Si el modelo está incluido en el retiro, se les indicarán los pasos a seguir. La empresa ofrece varias opciones, como recibir un kit de reparación para instalar en casa o la visita de un técnico autorizado.

Midea también habilitó una línea directa para consultas, disponible de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. (hora del Este), en el número 888-345-0256. Según The Sun, el precio de los dispositivos afectados oscila entre 280 y 500 dólares, dependiendo del punto de venta y las especificaciones técnicas.

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Tecnología

Empresas exigen a sus empleados usar inteligencia artificial o quedarse sin empleo

El uso de inteligencia artificial se convierte en requisito indispensable en compañías tecnológicas y de otros sectores, que buscan aumentar la productividad y redefinir los perfiles laborales con nuevas habilidades digitales

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SAN FRANCISCO — Luis von Ahn quería enviar un mensaje claro a los 900 empleados de Duolingo: la inteligencia artificial es ahora una prioridad en la aplicación para aprender idiomas. La empresa dejaría de utilizar contratistas para el trabajo que pudiera realizar la IA. Buscaría habilidades en IA a la hora de contratar personal.

La IA formaría parte de las evaluaciones de rendimiento y solo se contrataría a personas cuando no fuera posible automatizar las tareas. Los detalles, esbozados en un memorándum en abril y publicados en la red social profesional LinkedIn, provocaron indignación. Algunos se estremecieron ante las traducciones de IA, que sugerían que el aprendizaje de idiomas necesita un contexto humano. Muchos usuarios amenazaron con abandonar Duolingo.

Otros criticaron a la empresa por elegir la IA en lugar de sus trabajadores. La reacción fue tan fuerte que, tres semanas después, von Ahn publicó una actualización. «Para que quede claro: no creo que la IA vaya a sustituir el trabajo de nuestros empleados (de hecho, seguimos contratando al mismo ritmo que antes)», escribió von Ahn en la actualización de LinkedIn. «La veo como una herramienta para acelerar lo que hacemos, con el mismo o mejor nivel de calidad. Y cuanto antes aprendamos a utilizarla y a hacerlo de forma responsable, mejor nos irá a largo plazo».

Desde Duolingo hasta Meta, pasando por la empresa de comercio electrónico Shopify y la empresa de almacenamiento en la nube Box, cada vez son más las empresas que obligan a sus ejecutivos y equipos a implementar estrategias basadas en la IA en áreas como la evaluación de riesgos, la contratación y las evaluaciones de rendimiento. Algunas de las directrices se detallan en memorandos públicos de los máximos dirigentes, lo que enalgunos casos ha provocado indignación.

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