El mayor del Ejército Fabián Humberto Bueno y su pequeña de siete años fueron hallados sin vida al interior de su vivienda en un conjunto residencial de la localidad de Suba, en Bogotá, la noche del pasado domingo 28 de julio. Las investigaciones apuntan a que el autor del crimen fue el propio hijo. La mamá se salvó de morir.
SEMANA conoció un informe judicial donde se detalla cómo ocurrieron los hechos. Allí se indicó que, en el momento en el que el adolescente estaría asesinando a las dos personas, la madre se encontraba en un restaurante de la ciudad. Cuando ella llegó a la casa, se encontró con la aterradora escena.
El posible victimario estaba inmóvil. A la mujer solo le dio la oportunidad de gritar. En ese instante, ella también fue atacada, pero logró salir de la residencia y pedir ayuda: “Mediante gritos de auxilio, alertaron a sus vecinos, quienes llamaron a los guardias de seguridad del conjunto. Estos acudieron al lugar y contactaron a la Policía”, se lee.
A los agentes de seguridad privada les tomó atravesar una ventana para poder ingresar al inmueble. El adolescente guardó silencio y no mostró señales de arrepentimiento. Cuando los uniformados acudieron al sitio, le vieron las manos limpias, pese a que dos habitaciones estaban inundadas de sangre.
El crimen se cometió con un arma blanca.
El cuerpo del mayor estaba en el suelo, de lado, y con el centenar de heridas repartidas por las extremidades, el pecho y la espalda. La misma escena acompañaba a la niña, pero en el otro cuarto. En las versiones entregadas por los vecinos se advierte que no oyeron gritos antes de la llegada de la madre.
El informe advierte que hubo una discusión previa entre el menor y sus padres, sin atreverse a asegurar que ese fue el detonante del ataque. Sin embargo, las declaraciones de los vecinos y del personal de seguridad en el conjunto residencial fueron suficientes para aprehenderlo y dejarlo a disposición de la Policía.
Los rastros en el lugar de los hechos advierten una escena confusa que, hasta el momento, no se puede confrontar con nada, pues el principal sospechoso y confeso asesino se negó a declarar, guardó silencio y así se mantuvo hasta que se limitó a reconocer su responsabilidad ante el juez de menores.
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Un migrante mexicano fue inmovilizado con una pistola Taser por agentes de ICE dentro de un supermercado Walmart en Nuevo México, generando una ola de indignación en redes sociales y entre organizaciones de derechos humanos.
El incidente ocurrió a plena luz del día, mientras el hombre realizaba compras como cualquier cliente. En el video viral, se observa que no opone resistencia visible, pero aun así recibe una descarga eléctrica que lo deja inmóvil en el suelo.
Testigos denunciaron el uso excesivo de la fuerza, especialmente en un espacio público lleno de familias y niños. ICE no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso ni ha explicado las razones de la detención.
Activistas exigen transparencia y revisión urgente de los protocolos migratorios, en medio de una creciente tensión entre comunidades latinas y autoridades migratorias en EE.UU.
El fisioterapeuta Walter Foxcroft, de 43 años, murió calcinado dentro de una cámara hiperbárica en su propia clínica en Lake Havasu City, Arizona, tras un incendio ocurrido la noche del 10 de julio.
El dispositivo, que utiliza oxígeno a alta presión para tratamientos médicos, quedó completamente destruido por el fuego. Foxcroft era el único presente en el lugar y fue hallado sin vida por los bomberos.
La clínica, inaugurada en 2024, ofrecía terapias para lesiones crónicas, quemaduras y enfermedades neurológicas. Las autoridades investigan si el equipo cumplía con los protocolos técnicos federales, ya que el uso intensivo de oxígeno en estos dispositivos implica alto riesgo de combustión. No se descarta una reacción química, chispa eléctrica o falla humana como causa del incendio.
El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de las terapias hiperbáricas en entornos no hospitalarios. Foxcroft, conocido también por su pasado como animador deportivo de los Arizona Cardinals, era una figura querida en su comunidad.