Adriano Assis tenía previsto volar desde Cascavel hasta el Aeropuerto Internacional de Guarulhos en San Pablo. Al llegar, descubrió que el mostrador de la aerolínea estaba cerrado y que el vuelo había sido reasignado a Voepass
La tragedia aérea ocurrida este viernes en Vinhedo, en el interior del estado de San Pablo, Brasil, dejó 61 víctimas mortales y un impactante relato de supervivencia. Adriano Assis, un pasajero que por apenas tres minutos no logró embarcar en el fatídico vuelo de Voepass Linhas Aéreas, contó cómo esos minutos de diferencia salvaron su vida.
La tragedia aérea ocurrida este viernes en Vinhedo, en el interior del estado de San Pablo, Brasil, dejó 61 víctimas mortales y un impactante relato de supervivencia. Adriano Assis, un pasajero que por apenas tres minutos no logró embarcar en el fatídico vuelo de Voepass Linhas Aéreas, contó cómo esos minutos de diferencia salvaron su vida.
“Nadie me informó sobre el cambio de aerolínea”, dijo, y decidió esperar en la cafetería del aeropuerto hasta recibir alguna noticia.
El tiempo pasó y, al no escuchar ningún anuncio por los altavoces ni ver información en las pantallas, bajó de nuevo al mostrador cerca de las 10:40, donde se encontró con una fila considerable. Cuando finalmente fue atendido, uno de los empleados le informó que el proceso de embarque había cerrado una hora antes y que no podría abordar el avión.
“Discutí con él, pero fue firme y no me dejó embarcar. Hoy quiero agradecerle, porque si hubiera hecho una excepción, yo sería una de las víctimas”, confesó Assis con lágrimas en los ojos.
La aeronave, un ATR 72-500 con matrícula PTB 2283, despegó de Cascavel a las 11:56. Se dirigía a Guarulhos, pero a las 13:22, cuando le quedaban apenas 68 kilómetros para aterrizar, se precipitó sobre una zona residencial en Vinhedo. Los videos captados por testigos muestran el avión cayendo en picada, girando sobre sí mismo y envuelto en llamas, antes de impactar contra el suelo.
La aeronave, un ATR 72-500 con matrícula PTB 2283, despegó de Cascavel a las 11:56. Se dirigía a Guarulhos, pero a las 13:22, cuando le quedaban apenas 68 kilómetros para aterrizar, se precipitó sobre una zona residencial en Vinhedo. Los videos captados por testigos muestran el avión cayendo en picada, girando sobre sí mismo y envuelto en llamas, antes de impactar contra el suelo.
La tragedia dejó un saldo devastador: no hubo sobrevivientes.
La tragedia dejó un saldo devastador: no hubo sobrevivientes
Después de enterarse del accidente, Assis llamó a su familia para darles la noticia de que había perdido el vuelo y que, gracias a eso, estaba vivo.
“Le dije a mi hija que papá la ama, porque sé que fue un milagro. Perder ese vuelo me salvó la vida”, relató emocionado. A pesar del alivio, Assis expresó su tristeza por las víctimas y sus familias: “Siento un gran dolor por las personas que perdieron a sus seres queridos”.
El vuelo tenía previsto aterrizar en Guarulhos a las 13:45, desde donde Assis tomaría otro avión hacia Río de Janeiro, donde reside. Tras la tragedia, decidió permanecer en Paraná y aún no ha decidido cómo regresará a casa.
“Todavía no sé qué voy a hacer. Estoy agradecido por estar vivo, pero muy conmocionado por lo sucedido”, dijo.
El avión cayó en una urbanización residencial cerca de la carretera Miguel Melhado de Campos (SP-324).
La Defensa Civil del Estado de San Pablo y el Cuerpo de Bomberos enviaron varias unidades al lugar del siniestro para iniciar las labores de rescate y recuperación de los cuerpos, que serán trasladados hasta la capital brasileña, según informó el secretario de Seguridad Pública, Guilherme Derrite.
Las causas del accidente aún no han sido determinadas.
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) activó el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (CENIPA) para llevar a cabo una investigación exhaustiva. Según especialistas en aviación, la aeronave podría haber entrado en un “parafuso chato” o “barrena plana”, una maniobra peligrosa que suele ser fatal y de la cual es muy difícil recuperar el control.
El vuelo tenía previsto aterrizar en Guarulhos a las 13:45
“Es una de las peores situaciones que puede enfrentar un piloto, ya que la aeronave cae verticalmente, girando sobre sí misma sin velocidad horizontal”, explicó un experto entrevistado por medios locales. Este tipo de accidente es extremadamente raro y complejo de investigar, lo que aumenta la incertidumbre sobre lo que pudo haber ocurrido en los momentos finales del vuelo.
En un comunicado, Voepass Linhas Aéreas lamentó profundamente el accidente y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. La aerolínea confirmó que el avión transportaba a 57 pasajeros y 4 tripulantes.
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Estados Unidos acusó a los rebeldes hutíes de Yemen de secuestrar a varios tripulantes del carguero Eternity C, atacado y hundido en el mar Rojo el 8 de julio.
El barco, de bandera liberiana y propiedad griega, transportaba 22 marineros filipinos y tres guardias armados indios cuando fue impactado por drones y misiles balísticos, según reportes militares.
La embajada estadounidense en Yemen denunció que, tras el ataque, los hutíes asesinaron a parte de la tripulación, hundieron el buque y obstaculizaron las labores de rescate, para luego secuestrar a varios sobrevivientes.
Hasta ahora, 10 tripulantes han sido rescatados, mientras cuatro murieron y al menos seis siguen desaparecidos, algunos presuntamente retenidos por los insurgentes.
El ataque se suma a una serie de ofensivas hutíes contra embarcaciones comerciales en apoyo a Hamás, en el contexto del conflicto en Gaza. La comunidad internacional exige la liberación inmediata e incondicional de los secuestrados y refuerza la seguridad marítima en la región.
Rusia lanzó una nueva ofensiva aérea contra Kiev en la madrugada del 10 de julio, dejando al menos dos muertos y 16 heridos.
El ataque incluyó 400 drones y 18 misiles, muchos de ellos del tipo Shahed, que impactaron en distritos residenciales como Solomyansky, Shevchenkivsky y Darnytsky, provocando incendios en viviendas, garajes y estaciones de servicio.
Las autoridades ucranianas alertaron sobre el posible uso de armas balísticas y pidieron a la población no compartir imágenes del ataque para evitar que Rusia las utilice con fines militares.
Este bombardeo ocurre tras el mayor ataque aéreo ruso en más de tres años de guerra, y coincide con la cumbre internacional sobre la reconstrucción de Ucrania en Roma, donde el presidente Zelenski pidió más sanciones contra Moscú y apoyo urgente para reforzar las defensas antiaéreas.