Connect with us

Mundo

Una dieta sana genera un “efecto protector” contra los tumores

En el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, especialistas recomendaron mantenerse en peso, realizar actividad física y llevar un estilo de vida saludable.

Publicado

on

dieta

Por año, se diagnostican 21.000 nuevos casos de cáncer de mama en Argentina. Es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer, con unos 685.000 fallecimientos anuales en todo el mundo, según datos de la ONU de 2020, de los cuales 6.400 ocurren en el país. El 75% de quienes son diagnosticadas no tienen antecedentes familiares.

Hasta allí cifras que ponen en contexto el cuadro de situación de la enfermedad.

Ahora, en la mirada de los expertos, el panorama atípico que generó la pandemia por coronavirus retrasó, entre otros controles médicos, los screenings anuales, fundamentales para detectar a tiempo casos de cáncer de mama. “Una gran proporción de mujeres no realizaron los estudios en los últimos dos años, por lo cual hoy es posible que haya una mayor afluencia de pacientes con lesiones diagnosticadas a destiempo”, opinó el doctor Adrián Nervo, subjefe del Servicio de Oncología Mamaria del Instituto Alexander Fleming (IAF).

Además, aquellas mujeres que se auto palparon un nódulo durante el período de pandemia sufrieron retraso en el diagnóstico “debido a la dificultad para acceder con rapidez a la consulta médica y estudios diagnósticos, con lo cual hoy enfrentan situaciones más avanzadas de enfermedad”, agregó el especialista.

dieta 1

Entre los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama, influye el sexo, la edad, los factores genéticos y ambientales y el estilo de vida. Pero existen otros que son modificables, y que está al alcance de todos ocuparse de ellos:

– Sobrepeso: Es recomendable mantener un peso saludable acorde con el sexo, edad y contextura física. Se comprobado que la obesidad en mujeres posmenopáusicas aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama.

– Alcohol: el alcohol aumenta los riesgos de padecer cáncer de mama. Varios estudios demuestran que las mujeres que ingieren de dos a cinco copas diarias aumentan 1,5 veces el riesgo de padecer cáncer.

Los hábitos de vida saludables son factores clave para prevenir el desarrollo de enfermedades. “Mantener el peso ideal, realizar actividad física y llevar una buena alimentación son tres factores íntimamente relacionados entre sí y deben mantener un equilibrio. El adecuado balance entre lo que se ingiere -tanto en calidad como en cantidad- y lo que se consume en energía (calorías) nos lleva a mantener un peso saludable”, afirmó la licenciada en Nutrición Gabriela Santos Mendiola, jefa de la sección de Nutrición del IAF.

Factores que tienen un “efecto protector” contra el cáncer de mama:

– Actividad física: la actividad física se ha relacionado con una mayor supervivencia y un menor riesgo de que el cáncer de mama reaparezca. Resulta conveniente realizar un mínimo de 2.5 a 5 horas semanales de actividad física moderada, como caminatas enérgicas.

– Alimentación: rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, lácteos descremados, aumento de carnes blancas y disminución de carnes rojas y alimentos ultraprocesados.

– Hidratación: ingerir abundantes líquidos, en especial agua.

Además de una alimentación equilibrada y de mantener un peso adecuado a la altura, otros hábitos saludables que contribuyen al bienestar son “la actividad física, especialmente aeróbica; un buen descanso nocturno, no fumar y limitar las bebidas alcohólicas”, explicó la doctora María Victoria Costanzo, Subjefa del Servicio de Oncología Mamaria del IAF.

Los cuidados durante y luego de los tratamientos del cáncer de mama implican “lograr un bienestar integral físico y psíquico”. “Luego de la cirugía se recomienda realizar ejercicios para estimular la movilidad del brazo y evitar el linfedema. Es muy importante lograr un bienestar psíquico personal, para lo cual es de gran importancia el acompañamiento familiar, de amigos o el apoyo psicológico”, agregó por su parte el doctor Martín Loza, Mastólogo y Ginecólogo del Instituto Alexander Fleming.

dieta 2

¿Qué sucede con la actividad deportiva una vez diagnosticada la enfermedad? En opinión de Nervo, “no existen razones para contraindicarla durante el tratamiento o curso de la enfermedad; sí tal vez algunas restricciones durante el postoperatorio o la quimioterapia dirigidas a atenuar intensidad del ejercicio físico o cuidados específicos con el brazo homolateral a la cirugía, pero en general es una actividad altamente recomendable”.

También se aconseja utilizar cremas hidratantes en la zona expuesta al tratamiento radiante, para minimizar sus efectos sobre la piel.

Conecta con Enfoque Now en todas nuestras Redes Sociales:

Encuentra más notas como esta aquí: MUNDO

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

Mundo

El papa canonizó por primera vez a dos beatos de Venezuela: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles

La santificación, aprobada por el Francisco antes de su muerte, marca un momento clave para la fe católica en el país sudamericano, en medio de la grave crisis social y política que aqueja a la población

Publicado

on

La mañana del domingo en la plaza de San Pedro dejó una estampa diferente a la habitual solemnidad romana: una multitud vibrante, colorida y emocionada, con miles de banderas venezolanas ondeando bajo el sol. Era, sobre todo, una jornada de celebración venezolana, marcada por la canonización de dos figuras profundamente queridas: José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, y Carmen Rendiles, fundadora de una congregación religiosa y ejemplo de fortaleza.

En medio de cantos, rezos y lágrimas, la ceremonia oficializó un momento de comunión tanto para los que se congregaron en Roma como para los millones de venezolanos que, desde su país natal, siguieron el acontecimiento en medio de una severa crisis política y económica.

Cuando el papa León XIV pronunció en latín la solemne fórmula de canonización para inscribir en el libro de los santos los nombres de Hernández y Rendiles, la ovación cruzó el Atlántico. El eco del aplauso se expandió en plazas y calles de Caracas, donde cientos de fieles siguieron la transmisión en directo, muchos con imágenes de papeles y estampas del doctor-santo y otros encendiendo velas frente a altares improvisados. El júbilo no distinguía entre oficialistas y opositores: la canonización ofreció una de las pocas ocasiones de unidad para el país, distendiendo —al menos durante unas horas— la fuerte polarización política que define a la Venezuela contemporánea.

A la celebración acudieron cerca de 55.000 peregrinos, según informaron las autoridades locales. De ellos, miles ondeaban con orgullo el tricolor venezolano, y camisetas y gorras con el rostro de José Gregorio Hernández y la imagen de Carmen Rendiles resaltaban entre las delegaciones internacionales.

Entre los asistentes, un testimonio fue recogido por la prensa local: José Ramón Malave Contreras, venezolano que reside en Roma. “Mi mamá me puso mi nombre gracias a este santo venezolano porque según la creencia, yo iba a nacer muerto, así que mi mamá me puso su nombre por haberme salvado la vida. Para mí era imperdible este momento”, declaró emocionado.

La jornada en el Vaticano no fue exclusiva de los venezolanos. En esa misma ceremonia, el papa León XIV sumó a otros cinco santos: el arzobispo Ignacio Choukrallah Maloyan, mártir armenio asesinado durante el genocidio de inicios del siglo XX; Peter To Rot, laico de Papúa Nueva Guinea ejecutado en 1945; las religiosas italianas Vincenza Maria Poloni y Maria Troncatti; y el laico italiano Bartolo Longo. Pero la devoción popular venezolana marcó la jornada con un fervor y colorido raramente presentes en Roma.

Sigue leyendo

Mundo

Investigan si los viajes espaciales debilitan el sistema inmunitario humano: las estrategias de prevención

Científicos evalúan los riesgos y proponen acciones para preservar la salud de los astronautas. Qué dicen los nuevos estudios

Publicado

on

La humanidad se encuentra en un momento sin precedentes. Los planes de visitar la Luna, establecer estaciones espaciales permanentes e incluso arribar a Marte en la próxima década, ya no pertenecen al reino de la ciencia ficción.

Sin embargo, junto con estas ambiciones extraordinarias surgen riesgos desconocidos y complejos para la salud humana, siendo el sistema inmunitario uno de los más vulnerables.

Para comprender mejor estos efectos, un equipo internacional liderado por el doctor Daniel Winer, del Buck Institute for Research on Aging, en colaboración con la NASA, la Agencia Espacial Europea y otras universidades, ha desarrollado un marco científico integral denominado astroinmunología.

Esta subdisciplina analiza cómo los factores estresantes del espacio alteran la fisiología inmunitaria y explora estrategias para proteger la salud de los astronautas en misiones de larga duración.

“El futuro de la humanidad implicará vivir en el espacio exterior o en mundos distantes para algunas personas. El objetivo principal de establecer esta subespecialidad emergente de la astroinmunología es desarrollar contramedidas para proteger la salud de quienes exploran la vida fuera de la Tierra”, señaló Winer.

El trabajo publicado en Nature Reviews Immunology no se limita a describir los problemas observados durante las misiones espaciales, sino que ofrece una comprensión mecanicista de cómo la microgravedad, la radiación cósmica, los cambios en los patrones de sueño y los factores de estrés fisiológico afectan la función inmunitaria.

Estos estudios aprovechan análisis multiómicos modernos, que incluyen perfiles transcriptómicos, proteómicos y metabolómicos, para delinear los mecanismos celulares y moleculares que explican la disminución de la eficacia del sistema inmunitario en el espacio.

Uno de los hallazgos más críticos es el impacto de la microgravedad en las células inmunitarias. En ausencia de la atracción gravitacional terrestre, los linfocitos T y las células NK presentan una proliferación, diferenciación y capacidad de respuesta reducidas. La desorganización del citoesqueleto altera la señalización y la comunicación intercelular, mientras que la disfunción mitocondrial incrementa la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO), que dañan células y tejidos.

Sigue leyendo