La sede de Denver (Estados Unidos) de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) emitió una alerta en la que recomienda no utilizar ninguna estación de carga gratuita para la batería de dispositivos como celulares inteligentes debido a la presencia de posibles virus que puedan ser instalados en estos módulos y que se difunden cada vez que un teléfono es conectado.
Según el comunicado de la institución de seguridad norteamericana, los lugares más comunes en los que se han reportado estas actividades son aeropuertos, hoteles y centros comerciales. Entre los virus que se pueden encontrar en este tipo de escenarios, se han hayado rastros de programas maliciosos de vigilancia creados por piratas informáticos.
El FBI indica que una forma para evitar que ser una víctima de este tipo de ciberataqueses “llevar cargador propio, cable USB y utilice una toma de corriente en su lugar”. De esta manera, el dispositivo podrá cargar directamente con electricidad en lugar de hacerlo por medio de un puerto USB que transfiere datos.
La información brindada por el FBI fue corroborada por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, que también publicó en su página web que los malware instalados en los módulos de carga llegan ahí por medio de los puertos USB que la componen. Una vez que se ha “sembrado” el malware, solo queda esperar que se conecten los celulares para iniciar la infección. Esta práctica se conoce como “juice jacking”.
Con este método de ciberataque “silencioso”, los delincuentes buscan que los usuarios no se den cuenta que sus celulares han sido infectados con un virus que es capaz de adquirir datos personales, así como contraseñas, números de tarjetas de crédito, cuentas de banco, perfiles de redes sociales, entre otros, que pueden usar para venderlos a otros o para realizar nuevos ataques cibernéticos usando otras modalidades como el phishing o el secuestro dedatos.
Solo en caso de que sea inevitable utilizar una estación de carga que podría estar infectada, también es posible que los celulares, al menos los que tienen el sistema operativo Android, muestren un menú de opciones entre los que se puede elegir el tipo de uso que se le desea dar al puerto USB.
Las posibilidades son: “Transferir fotos”, “Transferir archivos” y “Solo carga”. Para evitar ser víctimas de los ciberdelincuentes se debe seleccionar esta última opción para que solo se proceda a hacer un intercambio de energía entre el módulo y el celular en lugar de un traspaso de datos que vulnera la seguridad del dispositivo.
Por otro lado, en el caso de que aparezca un mensaje adicional en el que se pregunta si el usuario confía en el dispositivo al que se conecta el celular (en este caso el módulo de carga), siempre es preferible pulsar la opción “No”, pues no se sabe quiénes han podido utilizar la estación previamente o si su seguridad se ha visto comprometida.
Otra de las alternativas disponibles, aunque requiere de realizar una inversión, es adquirir un cargador portátil de cualquier marca y precio. De esta forma se puede garantizar que no ha sido infectado con un virus (pues solo servirá para cargar un dispositivo o varios del mismo dueño) y también se añadirá una carga adicional de forma rápida y segura para el celular.
En ese sentido, los “Data Blocker” también pueden ser útiles. Son adaptadores USB que ofrecen una protección adicional en caso de que se decida utilizar una estación de carga gratuita en espacios públicos.
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La edición impresa de agosto de Vogue marca un hito: por primera vez, una modelo completamente generada por inteligencia artificial protagoniza una campaña publicitaria. Se trata de Seraphinne Vallora, una creación fotorrealista desarrollada por Valentina González y Andreea Petrescu, fundadoras de una empresa especializada en avatares humanos para uso comercial.
Campaña: Dos páginas para la marca Guess, con Seraphinne en escenarios cotidianos, como un café y una pared azul, vestida con prendas de verano. Identificación: Solo una línea diminuta revela que es una modelo artificial: “Seraphinne Vallora on AI”. Proceso creativo: Involucra cinco empleados y puede tardar hasta un mes. Las tarifas alcanzan cifras de seis dígitos.
Controversia: Modelos reales y activistas laborales critican el desplazamiento humano y la perpetuación de estándares de belleza inalcanzables.
Felicity Hayward y Sara Ziff advierten que la campaña responde más a recortes de costos que a innovación.
Las creadoras admiten que las imágenes de IA con tonos de piel diversos reciben menos interacción, lo que influye en sus publicaciones.
Vogue China, Italia y Portugal ya han experimentado con portadas generadas por IA. Además, OpenAI y Condé Nast anunciaron una alianza para integrar contenido en ChatGPT.
Alice L. Walton, la mujer más rica del mundo y heredera del imperio Walmart, inauguró el 14 de julio la Escuela de Medicina Alice L. Walton (AWSOM) en Bentonville, Arkansas, con el objetivo de transformar la educación médica en Estados Unidos.
AWSOM propone un modelo académico centrado en medicina preventiva, salud integral y atención comunitaria, alejándose del enfoque tradicional biomédico. El plan de estudios incluye biología clásica reforzada con nutrición, arte, humanidades y tecnología, con más de 50 horas prácticas en cocina saludable, talleres agrícolas y análisis artístico en el Museo Crystal Bridges. Además, se promueve el uso de inteligencia artificial y drones para mejorar el acceso a medicamentos en zonas rurales.
La escuela cuenta con alianzas estratégicas con la Universidad de Stanford, el sistema de salud Mercy y el Heartland Whole Health Institute. Walton, quien sobrevivió a un grave accidente automovilístico en los años 80, impulsa este proyecto como respuesta a las deficiencias del sistema de salud estadounidense. Las primeras cinco generaciones de estudiantes tendrán matrícula cubierta, gracias a su respaldo financiero.
AWSOM busca ser un modelo replicable y sostenible, que forme médicos capaces de abordar los factores conductuales responsables del 60% de las muertes prematuras en EE.UU. Con esta iniciativa, Walton apuesta por una medicina más humana, preventiva y conectada con las comunidades.