El ministro alemán de la Cancillería, Helge Braun, criticó este martes la falta de reglas más estrictas en otros países para el ingreso de viajeros procedentes de zonas de riesgo por presencia de mutaciones, al mismo tiempo que Francia reportó que la variante Delta supone en torno al 20% de los casos de coronavirus en el país.
Durante una entrevista en la televisión pública ZDF, Braun calificó de “enorme malentendido” las declaraciones según las cuales el Gobierno alemán no quiere normas más estrictas, y recordó que en el caso de Alemania no hay mucho más margen.
“Para las zonas de riesgo por presencia de variantes del virus ya tenemos las reglas más estrictas en toda Europa. No he visto a nadie que pida más de 14 días de cuarentena. Esa es la norma más estricta a nivel europeo. Nuestro punto débil es que otros países en Europa no las tienen”, dijo.
De esta manera, siempre es posible el ingreso de variantes a través de los viajeros, también aquellos que se deben mover cada día por motivos de trabajo, “y eso nos tiene muy alarmados”, agregó.
Recordó que hoy entró en vigor la cuarentena obligatoria de 14 días para viajeros que regresan de Portugal y Rusia, incluso si cuentan con la pauta de vacunación completa, y que está vigente ya desde hace días para aquellos procedentes de India y Reino Unido.
En ese sentido, señaló que el Ministerio del Interior ya mostró su disposición a llevar a cabo controles aleatorios en las fronteras con los países vecinos afectados por la variante Delta, como ya se hizo en verano boreal pasado.
Braun indicó que la variante Delta representa en Alemania alrededor del 50% de los nuevos contagios, por lo que toda persona que no haya tenido la posibilidad de recibir las dos dosis de la vacuna “tiene que realizarse tests con regularidad”, al menos dos veces por semana, y más aún si regresa del extranjero
En el caso de los viajeros, el ministro se pronunció a favor de intensificar los controles sanitarios a la llegada a Alemania de las personas procedentes de zonas de riesgo y a favor de análisis adicionales, “posiblemente obligatorios”, para frenar el avance de la variante Delta.
Crecen los casos con la variante Delta en Francia
La variante Delta supone en torno al 20% de los casos de COVID-19 en Francia y va camino de convertirse en la dominante en el país, advirtió este martes el ministro de Sanidad, Olivier Véran.
Esta variante, originada en India, “no ha hecho aumentar el número (global) de casos”, pero sí es “más contagiosa” y es previsible que acabe siendo la dominante, señaló Véran en declaraciones a la emisora France Info.
El ministro explicó que, a pesar de la expansión de esta variante, la tasa de incidencia “sigue bajando” en el país, ya que actualmente está en 18,7 por 100.000 habitantes en los últimos siete días, según los datos oficiales.
No obstante, pidió “humildad y vigilancia” porque “es una variante muy contagiosa que nos recuerda la importancia del desafío”.
Francia acumula 5,77 millones de casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia, aunque la incidencia hospitalaria sigue bajando progresivamente mientras continúa la campaña de vacunación, y prácticamente la mitad de la población ha recibido ya al menos una dosis de inmunización.
(Con información de EFE)
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Gran parte de EEUU corre mayor riesgo de sufrir cortes de energía en verano, advierte el regulador
El crecimiento de centros de datos y plantas de fabricación intensivas en energía está impulsando la demanda eléctrica en Estados Unidos, superando la capacidad de las nuevas centrales eléctricas
Una gran franja de los Estados Unidos enfrenta un mayor riesgo de apagones este verano, un peligro perenne a medida que el uso de electricidad se dispara y el clima extremo pone a prueba la envejecida red eléctrica del país, según la autoridad reguladora que monitorea el sistema eléctrico.
El pronóstico de electricidad estacional advierte que las redes eléctricas regionales que se extienden desde el Alto Medio Oeste hacia el sur hasta Texas pueden carecer de la energía necesaria para satisfacer todas las necesidades de los clientes en caso de períodos prolongados de altas temperaturas.
El déficit, según un nuevo informe de la Corporación Norteamericana de Confiabilidad Eléctrica (NERC), organización sin fines de lucro dedicada a reducir los riesgos en las redes eléctricas, se debe en gran parte a un fuerte aumento en la demanda eléctrica proyectada. La demanda de energía ha aumentado drásticamente desde el verano pasado, a más del doble del ritmo registrado entre 2023 y 2024.
Ahora se estima que Estados Unidos necesitará 10 gigavatios más de electricidad en la próxima temporada de verano que el verano pasado: la cantidad equivalente de energía que se necesita para mantener las luces encendidas en unos 10 millones de hogares.
El aumento de la demanda se debe a diversos factores, según datos publicados previamente por los reguladores federales y estatales. La proliferación de centros de datos y plantas de fabricación que consumen mucha energía es una causa clave. Consumen energía a un ritmo mayor al que las compañías eléctricas pueden poner en funcionamiento nuevas centrales eléctricas. Además, las temperaturas abrasadoras impulsan un mayor uso del aire acondicionado en hogares y empresas, lo que genera una gran presión sobre los sistemas eléctricos.
El informe del NERC también señala la transición a fuentes de energía renovables como un problema complejo. Durante el último año, se han incorporado grandes cantidades de energía eólica y solar a la red eléctrica, y su incapacidad para suministrar energía las 24 horas del día a la envejecida red eléctrica puede desestabilizarla. Si bien la expansión de baterías de tamaño industrial para almacenar dicha energía está ayudando, aún no hay suficiente almacenamiento para resolver el problema.
Dagmara J. Rouse, una mujer de 48 años residente de Robbins, Illinois, ha sido arrestada tras un alarmante incidente que involucró la distribución de chocolates con THC a menores en un parque de Wheeling. El suceso se desarrolló durante la celebración del Día de la Madre, donde varios niños, sin sospechar el contenido de lo que consumían, ingirieron estos inapropiados dulces.
Según reportaron los oficiales, los incidentes tuvieron lugar el domingo por la tarde en el parque conocido comoPleasant Run, situado en un suburbio del norte del estado.
Cuatro niños, identificados con edades de entre dos y nueve años, comenzaron a mostrar signos claros de intoxicación después de consumir los chocolatesproporcionados por Rouse, de acuerdo a los informes oficiales. Las reacciones físicas incluyeron fatiga extrema y letargo, síntomas que encendieron las alarmas entre los presentes.
Ante esta preocupante situación, los menores fueron trasladados de manera inmediata a un hospital cercano para recibir una evaluación médica detallada. Fue allí donde los profesionales de la salud confirmaron que al menos uno de los infantes dio positivo en THC, el conocido compuesto psicoactivo presente en la marihuana.
Las autoridades que respondieron a las llamadas de emergencia en el parque llevaron a cabo una investigación en el lugar del suceso. Durante su búsqueda, descubrieron un producto etiquetado como “MOJOTHC MILK CHOCOLATE”, alimentando así las sospechas de que los mismos habrían sido los responsables de la alteración en los niños.
Arresto y cargos para Rouse
La detención de Dagmara J. Rouse se produjo tras la recopilación de múltiples testimonios de ciudadanos que habían presenciado los hechos en el parque aquel día. Estos aportes comunitarios resultaron esenciales para que la policía pudiera identificar y aprehender a Rouse el lunes siguiente, cerca del mediodía.
En consecuencia, Rouse enfrenta un total de 12 cargos relacionados con el caso: cuatro por entrega de cannabis a menores, cuatro por contribuir a la delincuencia de un menor y cuatro por poner en peligro la vida o salud de un niño.
La ley de Illinois clasifica la entrega de sustancias controladas a menores como un delito grave que puede conllevar desde seis hasta treinta años de prisión, sin posibilidad de libertad condicional en algunos casos. Por su parte, la contribución a la delincuencia de un menor incluye hasta un año en la cárcel del condado y/o una multa de hasta $2,500.