La Organización busca, entre otras cosas, reforzar la capacidad de disuasión y defensa del país ante amenazas como Rusia y el terrorismo.
La OTAN inició este martes una cumbre de dos días en Vilna en la que busca aproximar Ucrania a la Organización, así como reforzar su capacidad de disuasión y defensa ante amenazas como Rusia y el terrorismo, con nuevos planes regionales y un incremento del gasto en defensa de al menos el 2 % del PIB.
“Hoy tomaremos muchas decisiones para una Alianza aún más fuerte. Aumentaremos nuestro apoyo práctico y político a Ucrania. Esto acercará Ucrania a la OTAN, a la que pertenece“, afirmó el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, al inicio de la primera sesión del Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN.
Stoltenberg aseguró que también tomarán decisiones “audaces” para seguir reforzando la disuasión y defensa que garantiza la Alianza, con “nuevos planes y fuerzas para la defensa de la zona euroatlántica”, y acordarán un compromiso de inversión en defensa “más ambicioso”, de un 2 % del Producto Interior Bruto como mínimo.
La cumbre ya ha sido tildada de “histórica” por Stoltenberg después de que el lunes Turquía levantara su bloqueo a Suecia para que se convierta en el miembro número 32 de la OTAN.
El anfitrión del encuentro, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, dio por su parte la bienvenida a un país “donde la libertad nunca se ha dado por sentada y donde siempre se han defendido los valores”.
“Hoy Rusia está llevando a cabo la guerra más brutal contra la soberana e independiente Ucrania a las puertas de la OTAN. Hoy los aliados se reúnen en Vilna para dar testimonio de la importancia de la solidaridad y la defensa colectivas”, destacó sobre el lugar de la reunión, a solo unos kilómetros de la frontera de Bielorrusia, país aliado de Moscú.
En la cumbre también participará el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien antes de partir hacia Vilna consideró absurdo que la Alianza no vaya a dar una fecha de invitación para que su país entre en la OTAN y apuntó a que, en el texto del comunicado final, se están incluyendo algunas palabras sobre «condiciones» que se le pondrían a Kiev para ingresar en la organización.
No hay unanimidad en la Alianza sobre el ingreso de Ucrania, ya que aliados como Estados Unidos y Alemania temen que extenderle una invitación formal sea interpretada por Rusia como una provocación, mientras que los países del flanco este (Estonia, Letonia, Lituania y Polonia) quieren que se le ofrezcan garantías concretas sobre su futura entrada y que se defina un cronograma.
Según indicaron la semana pasada fuentes aliadas, la idea fundamental es avanzar en el lenguaje que se utilizó en la cumbre de Bucarest de 2008, cuando los aliados dijeron que tanto Ucrania como Georgia se convertirían en miembros de la OTAN, pero sin llegar a concretar un calendario para ello.
Stoltenberg avanzó que están trabajando en la supresión del requisito del llamado “plan de acción para la adhesión” (MAP, en inglés) para Ucrania, lo que significaría que el Gobierno ucraniano no tendría que participar en un programa de varios años para demostrar que ha llevado a cabo las reformas militares, económicas y políticas necesarias para unirse a la alianza militar.
Esa medida simplificaría el proceso de adhesión de Ucrania “de dos a un paso”, según el político noruego.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está a favor de simplificar el proceso de adhesión de Ucrania a la OTAN con el objetivo de acelerar su ingreso una vez que acabe la guerra con Rusia, dijo a EFE un alto funcionario estadounidense, que confirmó que también apoya la eliminación del MAP para Kiev.
Por otra parte, los líderes aliados celebrarán mañana el primer Consejo OTAN-Ucrania, un foro con el que elevarán su relación política y se tratarán en pie de igualdad, y aprobarán un paquete de apoyo plurianual para que el país vaya haciendo la transición de sus equipos militares de la era soviética a los modernos que utilizan los aliados, a fin de garantizar más interoperabilidad.
Las garantías de seguridad a futuro que solicita Ucrania también serán abordadas por los aliados, pero esa cuestión no depende de la OTAN como alianza sino que se ofrecerían a título individual.
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El 30 de julio de 2025, la península de Kamchatka fue epicentro de un terremoto de magnitud 8.8, el más potente registrado en el mundo desde el devastador sismo de Tohoku (Japón) en 2011. El evento generó alertas de tsunami en Japón, EE.UU., Rusia y otras regiones del Pacífico, aunque no se reportaron víctimas mortales en tierra firme.
Detalles del sismo
Hora local: 11:24 a.m.
Epicentro: a 130 km de la costa oriental rusa, con una profundidad de 20 km, lo que lo convierte en un sismo superficial con alto potencial de tsunami.
Ciudad cercana: Petropavlovsk-Kamchatski, con 180.000 habitantes, permanece en alerta por réplicas superiores a magnitud 7.
Contexto geológico
Según expertos del CSIC y la Universidad de Salamanca, el terremoto ocurrió en la zona de subducción entre la placa del Pacífico y la microplaca de Ojotsk, una de las regiones sísmicas más activas del planeta. Se estima que este tipo de eventos ocurren cada 75 a 100 años, como los registrados en 1737, 1841 y 1952 (este último con más de 2.300 muertos).
Comparación histórica
Este sismo empata en magnitud con el de Biobío/Maule (Chile, 2010) y el de Ecuador-Colombia (1906), ocupando el sexto lugar en el ranking global desde 1900. Solo lo superan los de Valdivia (1960), Alaska (1964), Sumatra (2004) y Tohoku (2011).
Impacto y estimaciones
El sismólogo John Townend estima un deslizamiento de más de 10 metros en un área de 150 x 400 km.
Se liberó 30 veces más energía que el terremoto de Kaikura (2016) y tres veces menos que el de Tohoku.
Las réplicas podrían continuar durante 3 a 5 días, según geólogos.
Ante los recientes debates sobre la posible eliminación del derecho de ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, han surgido alternativas migratorias que podrían ganar protagonismo, especialmente entre familias extranjeras con alto poder adquisitivo. Dos opciones destacan: la visa EB-5 y la propuesta de una Gold Card, ambas basadas en inversión económica.
Contexto migratorio actual
El panorama migratorio en EE.UU. se ha vuelto más complejo en los últimos meses.
La práctica conocida como “turismo de nacimiento”, que permite obtener ciudadanía para hijos nacidos en territorio estadounidense, podría quedar sin efecto si se modifica la ley.
Esto ha impulsado el interés por vías legales y seguras para obtener residencia permanente.
¿Qué es la visa EB-5?
Permite obtener la Green Card mediante una inversión mínima de 800.000 dólares en una empresa estadounidense.
La empresa debe generar al menos 10 empleos.
Beneficia al inversionista, su cónyuge e hijos menores de 21 años.
¿Qué propone la Gold Card?
Esquema propuesto por la administración estadounidense en febrero de 2025.
Requiere una inversión de 5 millones de dólares.
Ofrece residencia permanente con un sistema de imposición territorial, es decir, solo se pagan impuestos por ingresos generados dentro de EE.UU.
Está dirigida a individuos de alto patrimonio que buscan estabilidad migratoria.
Obstáculos políticos y legales
Expertos como Morgan Bailey advierten que no hay consenso en el Congreso para aprobar estos programas.
Existen preocupaciones sobre seguridad nacional, lavado de dinero y la percepción pública de “comprar la residencia”.
Si se implementa sin respaldo legislativo, la Gold Card podría enfrentar desafíos judiciales.