Si tiene perros y se encuentra en el sur de la Florida, esté muy atento. Hay un virus muy contagioso que ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas de inmediato. Según lo ha reportado la agencia para el Servicio de Animales del condado de Miami Dade, se trata del CIRDC (Complejo de Enfermedades Respiratorias Infecciosas Caninas, por sus siglas en inglés), un conjunto de virus y bacterias que generan complicaciones en el sistema respiratorio de los animales.
A través de la red social Twitter, la agencia gubernamental dio detalles acerca del CIRDC, indicando que es “una enfermedad altamente contagiosa que causa una inflamación severa o crónica en el sistema respiratorio superior”.
Lo primero que hay que hacer si se tiene un perro en esta región es estar atentos a los síntomas que incluyen tos con o sin sangre, secreción nasal, ojos llorosos, nauseas, arcadas, anorexia o falta de apetito, depresión, fiebre y dificultad para respirar.
Si se identifica alguno de estos síntomas, se recomienda alertar de inmediato al veterinario y aislar al animal de otros perros para evitar que el virus siga propagándose. En casos severos, los perros pueden llegar a desarrollar neumonías a consecuencia de este virus. En el caso de los cachorros, o de perros adultos con otro tipo de enfermedades de base, pueden generar una bronconeumonía fatal.
A raíz del gran número de casos detectado en el condado de Miami Dade durante las últimas semanas, solamente seguirá operando con normalidad la sede central de los Servicios para Animales. En el resto de las locaciones de manera temporal se han suspendido los servicios médicos, de castración, operaciones, vacunas, colocación de microchips, y los eventos de adopción de perros. El objetivo es limitar el contacto entre animales, para ponerle un freno cuanto antes a la propagación del virus.
Debido a las nuevas restricciones, el servicio de animales por el momento sólo recibirá perros callejeros que estén heridos, enfermos o que sean violentos. El resto no entrará en las facilidades del departamento gubernamental por ahora.
Como siempre ante los virus, los veterinarios indican que los perros están en mejores condiciones de enfrentar la infección si tienen sus vacunas al día. Como medidas adicionales, recomiendan que hasta que pase el pico de contagios, las personas eviten llevar a sus mascotas a los parques, a centros caninos o a peluquerías de animales (siempre buscando limitar contactos innecesarios entre canes). También indican que es recomendable evitar que los perros estén expuestos a temperaturas extremas, a la humedad (algo difícil de conseguir en Miami), y tenerlos siempre en zonas bien ventiladas. Por último, es recomendable tratar de evitar situaciones de estrés para los perros, limitando las situaciones que les generan temor (como la exposición a ruidos fuertes).
Las autoridades indicaron también que se trata de un virus que afecta a perros, y que no presenta un riesgo para otro tipo de mascotas, ni para los humanos.
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El papa canonizó por primera vez a dos beatos de Venezuela: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles
La santificación, aprobada por el Francisco antes de su muerte, marca un momento clave para la fe católica en el país sudamericano, en medio de la grave crisis social y política que aqueja a la población
La mañana del domingo en la plaza de San Pedro dejó una estampa diferente a la habitual solemnidad romana: una multitud vibrante, colorida y emocionada, con miles de banderas venezolanas ondeando bajo el sol. Era, sobre todo, una jornada de celebración venezolana, marcada por la canonización de dos figuras profundamente queridas: José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, y Carmen Rendiles, fundadora de una congregación religiosa y ejemplo de fortaleza.
En medio de cantos, rezos y lágrimas, la ceremonia oficializó un momento de comunión tanto para los que se congregaron en Roma como para los millones de venezolanos que, desde su país natal, siguieron el acontecimiento en medio de una severa crisis política y económica.
Cuando el papa León XIV pronunció en latín la solemne fórmula de canonización para inscribir en el libro de los santos los nombres de Hernández y Rendiles, la ovación cruzó el Atlántico. El eco del aplauso se expandió en plazas y calles de Caracas, donde cientos de fieles siguieron la transmisión en directo, muchos con imágenes de papeles y estampas del doctor-santo y otros encendiendo velas frente a altares improvisados. El júbilo no distinguía entre oficialistas y opositores: la canonización ofreció una de las pocas ocasiones de unidad para el país, distendiendo —al menos durante unas horas— la fuerte polarización política que define a la Venezuela contemporánea.
A la celebración acudieron cerca de 55.000 peregrinos, según informaron las autoridades locales. De ellos, miles ondeaban con orgullo el tricolor venezolano, y camisetas y gorras con el rostro de José Gregorio Hernández y la imagen de Carmen Rendiles resaltaban entre las delegaciones internacionales.
Entre los asistentes, un testimonio fue recogido por la prensa local: José Ramón Malave Contreras, venezolano que reside en Roma. “Mi mamá me puso mi nombre gracias a este santo venezolano porque según la creencia, yo iba a nacer muerto, así que mi mamá me puso su nombre por haberme salvado la vida. Para mí era imperdible este momento”, declaró emocionado.
La jornada en el Vaticano no fue exclusiva de los venezolanos. En esa misma ceremonia, el papa León XIV sumó a otros cinco santos: el arzobispo Ignacio Choukrallah Maloyan, mártir armenio asesinado durante el genocidio de inicios del siglo XX; Peter To Rot, laico de Papúa Nueva Guinea ejecutado en 1945; las religiosas italianas Vincenza Maria Poloni y Maria Troncatti; y el laico italiano Bartolo Longo. Pero la devoción popular venezolana marcó la jornada con un fervor y colorido raramente presentes en Roma.
La humanidad se encuentra en un momento sin precedentes. Los planes de visitar la Luna, establecer estaciones espaciales permanentes e incluso arribar a Marte en la próxima década, ya no pertenecen al reino de la ciencia ficción.
Sin embargo, junto con estas ambiciones extraordinarias surgen riesgos desconocidos y complejos para la salud humana, siendo el sistema inmunitario uno de los más vulnerables.
Para comprender mejor estos efectos, un equipo internacional liderado por el doctor Daniel Winer, del Buck Institute for Research on Aging, en colaboración con la NASA, la Agencia Espacial Europea y otras universidades, ha desarrollado un marco científico integral denominado astroinmunología.
Esta subdisciplina analiza cómo los factores estresantes del espacio alteran la fisiología inmunitaria y explora estrategias para proteger la salud de los astronautas en misiones de larga duración.
“El futuro de la humanidad implicará vivir en el espacio exterior o en mundos distantes para algunas personas. El objetivo principal de establecer esta subespecialidad emergente de la astroinmunología es desarrollar contramedidas para proteger la salud de quienes exploran la vida fuera de la Tierra”, señaló Winer.
El trabajo publicado en Nature Reviews Immunology no se limita a describir los problemas observados durante las misiones espaciales, sino que ofrece una comprensión mecanicista de cómo la microgravedad, la radiación cósmica, los cambios en los patrones de sueño y los factores de estrés fisiológico afectan la función inmunitaria.
Estos estudios aprovechan análisis multiómicos modernos, que incluyen perfiles transcriptómicos, proteómicos y metabolómicos, para delinear los mecanismos celulares y moleculares que explican la disminución de la eficacia del sistema inmunitario en el espacio.
Uno de los hallazgos más críticos es el impacto de la microgravedad en las células inmunitarias. En ausencia de la atracción gravitacional terrestre, los linfocitos T y las células NK presentan una proliferación, diferenciación y capacidad de respuesta reducidas. La desorganización del citoesqueleto altera la señalización y la comunicación intercelular, mientras que la disfunción mitocondrial incrementa la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO), que dañan células y tejidos.