Un nuevo hallazgo en la necrópolis de Saqqara, Egipto, ha dejado perplejos a arqueólogos de todo el mundo: la mayor “puerta falsa” de granito rosa jamás registrada, perteneciente al enigmático príncipe Userefre, hijo del faraón Userkaf, fundador de la Quinta Dinastía.

Saqqara y el regreso de una figura silenciada por el tiempo
El equipo liderado por el reconocido egiptólogo Zahi Hawass encontró esta monumental estructura funeraria de 4,5 metros de altura y 1,15 metros de ancho, tallada en un material reservado para la élite: granito rosa de Asuán. Este tipo de puertas, más que ornamentales, tenían un propósito espiritual: permitir el tránsito del ka, o fuerza vital, entre el mundo de los vivos y el más allá.
¿Quién fue Userefre?
Este príncipe, desconocido hasta ahora para la ciencia moderna, es descrito en jeroglíficos como:
- Gobernador de Buto y Nekhbet
- Sacerdote cantor en ceremonias reales
- Ministro, juez y escriba del faraón
Su tumba revela un estatus comparable al de los faraones, demostrando que su rol fue más significativo de lo que los registros históricos sugerían.

Tecnología, espiritualidad y poder en piedra
A diferencia de otras tumbas de la época, la presencia de granito rosa y rojo en estructuras como mesas de ofrendas y esculturas simboliza poder y respeto. Entre los objetos hallados destacan:
- 13 sillas ceremoniales
- Una mesa de ofrendas con inscripciones rituales
- Una estatua de granito negro de 1,17 m que sugiere reutilización de la tumba en épocas posteriores
Los expertos aún buscan la cámara funeraria principal, que podría contener nuevas pistas sobre la vida del príncipe y la cosmovisión egipcia sobre el más allá.
Más que un hallazgo: una ventana a la historia espiritual de Egipto
Este descubrimiento no solo revive el legado de Userefre, sino que redefine nuestra comprensión de los rituales funerarios del antiguo Egipto. La tumba se perfila como uno de los hallazgos más relevantes de 2025, con implicaciones para la arqueología, la espiritualidad y la historia del arte.