Esta tendencia de los viajeros es liderada por alojamientos en todo el mundo, quienes dentro de sus instalaciones ofrecen actividades y comodidades para que los huéspedes puedan dormir mejor.
El descanso es cada vez más importante. Tanto así, que los proveedores hoteleros están ofreciendo opciones para que sus huéspedes duerman mejor.
Tener el sueño de la Bella Durmiente es el sueño de muchos. Se esperan horas con ansias para tocar una cama templada con almohadas que se sienten como una nube en un colchón que abraza.
Un buen descanso se posiciona cada vez más como un factor importante no solo para la salud física, sino también para salud mental, ya que durante nuestro sueño las funciones del cerebro y cuerpo siguen activas para mantener la salud. Por este motivo, dormir bien se ha convertido en protagonista de una nueva tendencia de viaje denominada ‘turismo de sueño’.
El interés en este tipo de viajes se ha disparado desde la pandemia, con una serie de lineamientos de alto nivel centrando la atención en esos usuarios que sufren privación de sueño o insomnio.
Esta tendencia es liderada por alojamientos en todo el mundo, quienes dentro de sus instalaciones ofrecen actividades y comodidades para que los huéspedes puedan dormir mejor.
Algunas propiedades están introduciendo habitaciones especiales y funciones de inteligencia artificial para optimizar el descanso.
En Londres nace Zedwell, el primer hotel centrado en el sueño en la ciudad, que cuenta con habitaciones con un sistema de aislamiento acústico.
En la ciudad del Big Ben, Brown’s Hotel brinda una estadía con condiciones que permiten a sus huéspedes tener un sueño reparador; sus servicios consisten en pasar dos noches en una elegante y espaciosa suite con un kit de sueño donde se ofrecen pijamas de lujo, antifaz de seda con infusión de lavanda, un spray de esencia perfumada para la relajación y una crema para que la piel se renueve durante la noche.
Continuando con esta oferta del sueño, una empresa de colchones abrió un Spa denominado Hästens Sleep Spa Hotel, en Portugal. Está definido como el primer “spa del sueño” del mundo.
Cada habitación está diseñada para preservar el máximo descanso y relajación; desde el aislamiento acústico hasta materiales de cama totalmente naturales rellenos de pino sueco, lana, crin de caballo hipoalergénica, entre otros.
En Chelsea, el Belmond Cadogan Hotel ofrece un servicio de ‘conserje del sueño’ en colaboración con expertos en hipnoterapia. Los huéspedes pueden acceder a una meditación inductora del sueño junto con almohadas de lujo, servicio de té antes de dormir y otras comodidades que promueven el buen descanso.
Independientemente de los servicios que ofrezcan, esta nueva tendencia seguirá en la mente de los viajeros que quieran descansar durante sus vacaciones. Se puede pensar en un futuro sector de los viajes en el que estar descansar apropiadamente marque la pauta para una gran experiencia.
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El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) advirtió que los titulares de Green Card que permanezcan fuera del país por más de seis meses podrían ser considerados como abandonando su estatus de residencia permanente.
Incluso ausencias menores podrían generar inspecciones si se sospecha que el viajero no mantiene vínculos sólidos con EE.UU., como empleo, vivienda o pago de impuestos.
Para viajes superiores a un año, se recomienda solicitar un permiso de reingreso (formulario I-131). Además, estas ausencias pueden afectar el proceso de naturalización.
USCIS también recordó que otros errores, como no renovar la tarjeta o violar leyes locales, pueden poner en riesgo el estatus migratorio.
Las congresistas María Elvira Salazar (republicana) y Verónica Escobar (demócrata) presentaron la Ley Dignidad 2025, una propuesta bipartidista que busca otorgar estatus legal temporal de hasta siete años a inmigrantes indocumentados que hayan vivido en EE.UU. desde antes de 2021.
El proyecto no ofrece ciudadanía ni acceso a beneficios federales, pero permitiría trabajar legalmente, pagar impuestos y evitar la deportación. Los solicitantes deberán pagar una multa de USD 7.000 y cumplir con requisitos como no tener antecedentes penales.
La ley también propone reforzar la seguridad fronteriza, reformar el sistema de asilo y crear centros de procesamiento en América Latina. Aunque no incluye amnistía, busca generar consenso en un Congreso polarizado y ofrecer una solución “realista y digna” para millones de inmigrantes.