Mundo
Quién era Victoria Amelina, la escritora ucraniana muerta en el ataque ruso a Kramatorsk
Publicado
2 años atráson
Por
Enfoque Now
Tras estallar la guerra se dedicó a registrar crímenes contra la humanidad perpetrados durante la invasión de las tropas de Putin a su país. Murió este lunes a consecuencia de las heridas sufridas en un bombardeo a Kramatorsk

Hay un momento para escribir y otro para escuchar. Uno para dejarse llevar mientras se le pega a las teclitas y otro en el que el escritor se nutre, anoticia y recibe testimonio. La novelista ucraniana Victoria Amelina, 37, decidió que era la hora de dejar la computadora, colocarse un casco y comenzar a recopilar lo que estaba sucediendo, adentrarse en lo más oscuro para dar luz a las siguientes generaciones. Su país estaba en guerra, invadido por Rusia, y ella entendió que ya no podía abstraerse e imaginar historias. La realidad en Ucrania era demasiado pesada como para no percibirla. Amelina dejó de lado la escritura diaria para convertirse en una cronista del horror.
Y para ello pagó el precio más alto: su vida. La escritora murió este lunes a consecuencia de las heridas sufridas en el bombardeo ruso de Kramatorsk ocurrido el pasado 27 de junio, que costó la vida en total a trece personas.

Amelina desde hacía más de ocho meses viajaba por los campos de batalla buscando los testimonios y juntando las pruebas que puedan llevar a los criminales de guerra ante tribunales internacionales para recibir el castigo. “Es imposible escribir de otra cosa que no sea la guerra y ya hay demasiados periodistas más capacitados que yo para contar lo que sucede. Decidí hacer algo por los que ya no se puede entrevistar”, contó Amelina al Kyiv Independent desde Kharkiv.
Su reconversión en investigadora de crímenes de guerra comenzó con la desaparición de su colega y amigo, Volodymyr Vakulenko, célebre escritor de literatura infantil que había permanecido en el pueblo de Kapitolivka, cerca de Izium, en el oblast (provincia) de Khakiv, para cuidar de su hijo discapacitado. La zona estaba ocupada por los rusos en ese momento. Los asesinatos a mansalva, las violaciones y las torturas que se comenzaron a conocer apenas las tropas invasoras se veían obligadas a retirar, la hicieron pensar en lo peor. Decidió que apenas fuera liberado el pueblo de Kapitolivka iba a ir a investigar lo que le había sucedido a Vakulenko. Pero para eso tenía que prepararse. Fue cuando se contactó con la organización Truth Hounds (sabuesos de la verdad), especializada en la recopilación de pruebas para presentar los cargos en casos de crímenes de lesa humanidad. Asistió a clases virtuales y presenciales de fiscales, antropólogos y policías. Pasó noches enteras leyendo los estatutos de la Convención de Ginebra y los Tratados de Roma.
“No creo que el Derecho y los derechos humanos sean campos reservados a las personas licenciadas en Derecho. En última instancia, el derecho trata de seres humanos, o al menos debería tener a las personas en el centro; esto es lo que hace que el derecho se parezca a la literatura”, explicó Amelina.

En septiembre, apenas las fuerzas ucranianas liberaron Kapitolivka, viajó junto a un equipo de expertos para comenzar la investigación sobre la desaparición de Vakulenko y cientos de otras personas.
“Sabía que habría miles de crímenes de guerra incluso sin este caso concreto”, dijo Amelina.
Así se enteró por la policía de Kharkiv que agentes de las fuerzas especiales rusas se llevaron al escritor en la noche del 24 de marzo de 2022, en un coche que estaba identificado por la clásica “Z” de los invasores. Dos días después encontraron tres cámaras de tortura en la cercana localidad de Balakliia. En el bosque, a las afueras de Izium, apareció una fosa común con cientos de cadáveres. Amelina estuvo ahí preparando los cuerpos para la identificación y tomando fotos de los rasgos distintivos y las ropas de las víctimas. El 28 de noviembre, cuando llegaron los análisis de ADN, se confirmó que el cadáver de Volodymyr Vakulenko se encontraba en la fosa número 319 del infame cementerio colectivo del bosque. Serhiy Bolvinov, jefe de investigación de la policía de Kharkiv, informó a BBC Ucrania en diciembre de 2022 que se encontraron dos balas de calibre 9 mm en el cuerpo de Vakulenko, disparadas con “probablemente” con una pistola Makarov, como la que utilizan los oficiales rusos.
Amelina siguió investigando, fue a ver a los padres de Vakulenko y logró hallar el diario que su amigo estaba escribiendo sobre la guerra y había enterrado bajo un cerezo del patio unos minutos antes de que fueran a secuestrarlo. Se sumó a las pruebas para cuando llegue el momento del juicio. Este mes está siendo exhibido en el Museo Literario de Kharkov. En su última entrada se puede leer: “¡Todo será Ucrania! Creo en la victoria”. “Pareciera que lo escribió a las apuradas, con sus verdugos en la puerta”, comentó Amelina.
Hay otra historia que marcó a Amelina y que se venía desarrollando desde hace décadas en su ciudad natal de Lviv, donde nació en 1986. Ella lo explicó así en un ensayo que escribió para Arrowsmith Press: “El historiador Timothy Snyder tituló su libro sobre estas tierras entre el Báltico y el Mar Negro “Bloodlands: Europa entre Hitler y Stalin”. En él relata el modo en que ambos regímenes persiguieron su proyecto utópico en mi Ucrania natal, asesinando en el proceso a millones de personas. El Terror Rojo y el genocidio ucraniano conocido como Holodomor, la matanza masiva de oficiales polacos y el llamado Renacimiento Ucraniano Ejecutado, que implicó la desaparición y matanza sistemática de cientos de escritores del país, el Holocausto y otros asesinatos masivos nazis ocurrieron aquí, en el territorio que yo llamo hogar. Estos acontecimientos convirtieron a la región en el lugar más mortífero del planeta durante las décadas de 1930 y 1940″.
Mientras desarrollaba su carrera literaria con estadías en Canadá y Estados Unidos, ganaba el premio Joseph Conrad 2021 y era finalista del Premio de Literatura de la Unión Europea 2019 por sus novelas “El síndrome de la caída o Homo Compatiens” y “El reino soñado de Dom”, traducidas al inglés, polaco, alemán, checo y neerlandés, recorría su natal Lviv en busca de las raíces que después la llevaron a su tarea de investigadora de crímenes de guerra. “Mi ciudad natal está situada justo en medio de las “tierras de sangre”, al oeste de Ucrania. Lviv fue fundada en 1256 por Danylo, rey de Rutenia. Sin embargo, los germanoparlantes la recuerdan como Lemberg, en el imperio austrohúngaro. Los polacos la recuerdan como Lwów. Durante la demasiado larga vida de la Unión Soviética, Lviv se rusificó: muchos de sus nuevos ciudadanos la llamaban L’vov”, continuó explicando en su ensayo.
Descubrió que su ciudad albergó a algunos de los autores más brillantes que describieron las atrocidades cometidas en estas tierras ensangrentadas y que mientras pertenecieron a la ex Unión Soviética, jamás se habló del Holocausto ni nada de lo que sucedió allí. “Es que, si tenían que explicar un genocidio, tenían que hablar del propio. Era mejor para ellos `olvidar´ todo”, explicó Amelina. Así es como encontró a la vuelta de su propia casa la familia de Philippe Sands, autor de “East West Street: Sobre los orígenes del genocidio y los crímenes contra la humanidad”. Este brillante libro examina la vida y obra de Raphael Lemkin y Hersh Lauterpacht, los abogados que desempeñaron un papel clave en los juicios de Núremberg, y que en el proceso definieron los conceptos modernos de los derechos humanos. “Si no fuera por estos dos hombres, que casualmente también vivían y estudiaban en la ciudad de Lviv, el mundo sería hoy un lugar diferente. Como lo seríamos mi familia y yo”, dijo. Lemkin, fue quien acuñó el término “genocidio” para describir la destrucción sistemática de una nación.
En el mismo barrio de Lviv, vivió el escritor y filósofo polaco Stanislaw Lem, más conocido como autor de la novela de ciencia ficción “Solaris”, adaptada posteriormente al cine por Andrei Tarkovsky (1972) y Steven Soderbergh (2002). Stanislaw Lem fue uno de los pocos descendientes de judíos que sobrevivieron al Holocausto en Lviv. Nunca quiso hablar ni escribir explícitamente sobre su experiencia, y nunca regresó a la ciudad. “Este `vecino´ silencioso se volvió importante para mí como escritor. Quería entender cómo el silencio sobre los genocidios se solapa y se transpone. Cuando me atreví a escribir sobre el superviviente del Holodomor que vivía en el apartamento de los supervivientes del Holocausto, ambienté mi novela precisamente en el apartamento de Stanislaw Lem en Lviv, cerca del viejo parque que todos los vecinos compartíamos”, escribió Amelina.

Con el recuerdo de sus ilustres “vecinos” y su “tarea de guerra”, como ella la define, la escritora trabajó cada vez más comprometida en su nuevo rol de investigadora de crímenes contra la Humanidad.
A principios de mayo estuvo en la zona de Zaporizhzhia, donde aún los rusos ocupan la central nuclear más grande de Europa del Este, y donde las tropas ucranianas se preparan para iniciar la crucial contraofensiva de primavera. “Vamos a ir avanzando detrás de los soldados. Es mejor entrevistar a la gente apenas se van los invasores, son la memoria fresca y encontrar las evidencias antes de que se borren. Para lo otro ya habrá tiempo”, comentó Amelina, pensando en un tribunal especial como el que funciona en La Haya donde se presenten las pruebas y tengan que sentarse los genocidas.
Nota publicada originalmente el 7 de mayo de 2023, actualizada el 3 de julio de 2023
Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

Mundo
Tensión en la frontera entre Afganistán y Pakistán: intensos combates entre el régimen talibán y las fuerzas de Islamabad
El conflicto surgió tras días de hostilidad creciente y coincidió con la visita oficial del ministro de Asuntos Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, a la India
Publicado
8 horas atráson
13 de octubre de 2025Por
Enfoque Now
Entre disparos de artillería y fuego cruzado a lo largo de la frontera, la tensión entre Afganistán y Pakistán aumentó en las últimas horas debido a una nueva escalada de ataques directos y acusaciones sobre insurgencia y seguridad estatal.
Las fuerzas afganas ejecutaron ataques calificados como “no provocados” contra posiciones pakistaníes, lo que detonó enfrentamientos armados que se prolongaron durante la noche y alcanzaron varias provincias fronterizas. El conflicto surgió tras días de hostilidad creciente y coincidió con la visita oficial del ministro de Asuntos Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, a la India.
El Ejército de Pakistán respondió de inmediato con fuego de represalia, lo que causó la muerte de decenas de soldados afganos y de presuntos insurgentes pakistaníes conocidos como khwarij.
Según informó AFP, 23 personas, incluidos civiles, murieron el viernes en la provincia paquistaní de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, durante un ataque contra un centro de formación de fuerzas del orden.
El atentado, uno de los más letales de los últimos meses, fue reivindicado este sábado, por el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), grupo que ha intensificado su ofensiva armada en la región. Según fuentes oficiales, entre las víctimas figuran 7 policías, 11 paramilitares y 5 civiles. El ataque consistió en la detonación de un vehículo cargado de explosivos, seguida de un asalto armado.
Islamabad responsabiliza al gobierno afgano de proteger a grupos armados antipaquistaníes. Los talibanes pakistaníes, aliados de los talibanes afganos, asumieron la autoría poco después de que Afganistán acusara de violar su soberanía, tras explosiones registradas el jueves en Kabul y Paktika.
El portavoz afgano Zabihullah Mujahid confirmó la explosión en Kabul, pero aseguró que la situación estaba bajo control y no se reportaron víctimas. El ataque agudiza la tensión entre ambos países en medio de una escalada de violencia fronteriza.
Por otro lado, voceros militares detallaron que los combates también se concentraron en sectores de las provincias afganas de Kunar, Khost, Paktia, Paktika y Helmand, áreas tradicionalmente disputadas en la denominada Línea Durand, que separa ambos países con una extensión de más de 2.600 kilómetros (1.615 millas).
Ciencia
El misterio de los antiguos anillos hallados en una tienda de segunda mano en Canadá intriga a la arqueología
Un inesperado hallazgo en un local benéfico puso a expertos y estudiantes tras la pista de 11 anillos y dos medallones, posiblemente de la época medieval
Publicado
8 horas atráson
13 de octubre de 2025Por
Enfoque Now
Un conjunto de once anillos y dos medallones cuya antigüedad podría superar el milenio fue entregado, de forma inadvertida, a la tienda de segunda mano Thrifty Boutique en Chilliwack, Columbia Británica, durante la primavera de 2024.
El hallazgo pasó desapercibido para el personal y los voluntarios del local hasta que un comprador, identificado como arqueólogo, reconoció el posible valor histórico de las piezas y sugirió contactar a expertos de la Universidad Simon Fraser, en Canadá.
A partir de ese momento se inició una investigación para determinar el origen y la historia de estos objetos, según informó Smithsonian Magazine.
La donación fue realizada por una persona cuya identidad permanece desconocida e incluía una pequeña caja con las joyas, etiquetadas para la venta a USD 21 cada una. La tienda, que recauda fondos para la organización benéfica Chilliwack Hospice Society, no percibió la singularidad de los artículos hasta la advertencia del arqueólogo visitante, quien alertó sobre su posible relevancia.
Sabrina Higgins, arqueóloga de la universidad, mostró interés particular en uno de los medallones, decorado con las letras griegas “CH” y la letra romana “RH”. Según explicó Higgins a Smithsonian Magazine, estos caracteres conforman un Cristograma, un símbolo asociado a Cristo, que indicaría una posible procedencia del antiguo Imperio Romano Occidental.
La falta de documentación sobre la procedencia de las joyas generó inicialmente dudas éticas sobre su aceptación, ante la posibilidad de que hubieran sido obtenidas de manera ilícita antes de llegar a la tienda.
Barbara Hilden, directora del Museo de Arqueología y Etnología, destacó que la universidad suele exigir información precisa sobre el origen de los objetos para su estudio académico, pero en esta ocasión la naturaleza excepcional del hallazgo justificó una excepción: se consideró preferible preservar las piezas en una institución pública antes que permitir su dispersión en el mercado privado.
La autenticidad de las joyas todavía debe confirmarse, ya que podrían ser falsificaciones. Sin embargo, incluso como posibles reproducciones, su análisis puede aportar información relevante sobre el mercado de antigüedades y las metodologías que permiten distinguir piezas genuinas de imitaciones.

Colombia: Presente brillante y futuro asegurado

Tensión en la frontera entre Afganistán y Pakistán: intensos combates entre el régimen talibán y las fuerzas de Islamabad

El misterio de los antiguos anillos hallados en una tienda de segunda mano en Canadá intriga a la arqueología

Crisis en Madagascar: el Gobierno denunció un intento de golpe de Estado tras la rebelión de un grupo de militares

Los terroristas de Hamas liberaron a los 20 rehenes israelíes vivos tras más de dos años secuestrados en Gaza

Cifra récord de agotamiento laboral en Estados Unidos: el 72% de los empleados dice sentirse exhausto

Una fuerte tormenta invernal azotará el oeste de Estados Unidos la próxima semana con más de medio metro de nieve

Neiser Villarreal se pierde la semifinal de la Copa del Mundo Sub-20 con la selección Colombia ante Argentina

Trump y Al Sisi encabezarán la cumbre del lunes en Egipto para sellar la paz en Gaza
