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Ciencia

Personas vacunadas: ¿quiénes son más vulnerables y cómo prevenirlo?

Si bien el número de inmunizados en los EEUU es de los más elevados del mundo, y pese a que se sabe que las vacunas no previenen la infección, preocupa a los especialistas que la cantidad de nuevos casos de coronavirus está nuevamente en aumento en ese país, incluso en personas vacunadas

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Se sabe que ninguna de las vacunas contra el COVID-19 autorizadas para su uso de emergencia en el mundo previene una infección por SARS-CoV-2. Lo que favorecen, se espera, es que quien se inmuniza no tenga una forma grave de la enfermedad o muera.

Sin embargo, lo cierto es que algunos países se alarman por el elevado número de casos de coronavirus en personas vacunadas. Y entre ellos, EEUU, uno de los que más alto porcentaje de población vacunada contabiliza.

Entre los casos que más resonaron en ese país, el representante de Florida, Vern Buchanan, dio positivo a COVID-19 después de vacunarse, según un comunicado de su oficina dado a conocer ayer lunes. La periodista de entretenimiento Catt Sadler, completamente vacunada, advirtió a sus cientos de miles de seguidores en su cuenta de Instagram que no “bajaran la guardia”, después de que se enfermó luego de cuidar a alguien con COVID-19. El jueves pasado, seis jugadores de los Yankees de Nueva York dieron positivo, en lo que fue la segunda vuelta de casos de este tipo en el equipo.

La buena noticia según los expertos es que se puede reducir la cantidad de infecciones en personas vacunadas, pero será necesario un esfuerzo de la comunidad mucho mayor para proteger a las personas de contraer COVID-19.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EEUU (CDC), “se está en presencia de una infección en personas vacunadas cuando alguien con una infección de este tipo da positivo para el coronavirus que causa COVID-19 al menos 14 días después de haber sido completamente vacunado”. Esto es, para las vacunas cuyo esquema comprende dos dosis, la vacunación completa es después de dos dosis.

Estas infecciones pueden causar enfermedades con síntomas, y algunas personas pueden no presentar ningún síntoma. Las investigaciones demostraron que si las personas se infectan después de la vacunación, por lo general presentan un caso más leve.

Y si bien se sabe, sobre la base de los estudios de seguridad y eficacia, que las vacunas de COVID-19 son altamente protectoras contra la infección confirmada en laboratorio y parecen brindar protección contra las variantes, una pequeña fracción aún se infecta, al igual que con cualquier otra vacuna.

“No existe una vacuna que sea 100% efectiva”. Para la doctora Amy Edwards, directora médica asociada de Control de Infecciones Pediátricas en UH Rainbow Babies and Children’s Hospital en Cleveland, “la probabilidad de que una persona que no respondió a la vacuna entre en contacto con esas enfermedades es muy baja”. Y agregó: “La razón por la que estamos viendo más infecciones con COVID en vacunados es porque aún hay muchas personas no vacunadas”.

Con otras enfermedades como las paperas o la rubéola, las infecciones en vacunados son muy raras, dijo Edwards, porque muchas personas fueron vacunadas contra esas enfermedades y las paperas y la rubéola tienen baja circulación.

Otro ejemplo de esto es la vacuna contra la gripe, que reduce el riesgo de enfermarse entre un 40% y un 60%, según muestran los estudios. Las vacunas anti COVID-19 son mucho más protectoras: hasta un 95% de eficacia para prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes.

Así las cosas, hasta el 12 de julio, había 5.492 pacientes con este tipo de infecciones de COVID-19 que habían sido hospitalizados o habían muerto, según los CDC. Este es un pequeño número entre los más de 159 millones de personas que han sido completamente vacunadas en los EEUU.

Es difícil sacar conclusiones específicas sobre la tasa de infección a partir de estos números, pero es probable que sean un recuento insuficiente, según los CDC. Los datos de vigilancia se basan en informes voluntarios y no todos los informes son completos o ni siquiera representativos del total de infecciones.

Lo que los científicos sí saben es que el 99,5% de las muertes por COVID-19 en los EEUU en este momento se producen entre personas que no están vacunadas, según precisó el doctor Vivek Murthy, director general de Sanidad de ese país.

Los CDC están monitoreando las infecciones en vacunados para identificar qué personas tienen más probabilidades de tener estas infecciones. Los CDC dijeron que hasta ahora no hay patrones inusuales.

¿Hay personas más susceptibles a las infecciones entre los vacunados? No está del todo claro todavía. Sin embargo, un estudio de las infecciones que causaron hospitalización en Israel descubrió que el 6% de las 152 personas que estudió no tenían problemas de salud subyacentes.

Los CDC advirtieron en tanto que es posible que las vacunas no protejan a las personas inmunodeprimidas.

Las personas con el sistema inmunológico debilitado son aquellas que fueron sometidas a un trasplante de órgano, están recibiendo quimioterapia contra el cáncer, están en diálisis o están tomando ciertos medicamentos que inhiben el sistema inmunológico.

Generalmente, las personas mayores pueden ser más vulnerables a una infección de este tipo, ya que los estudios muestran que el sistema inmunológico se deteriora con la edad. Un estudio preimpreso, no revisado por pares, en Inglaterra encontró que los adultos mayores tenían un mayor riesgo de una infección de este tipo.

Para los especialistas no hay dudas: “Si queremos que se detengan los casos de infección en personas vacunadas, entonces necesitamos vacunar a todos los demás, para que no haya virus en circulación y entonces ya no importará”, dijo Edwards.

A nivel nacional, menos del 50% de la población de los EEUU fue completamente vacunada contra el COVID-19.

Si se vacuna a más personas, el coronavirus tiene menos personas a las que puede infectar. También limita el número de nuevas variantes que se pueden desarrollar. Más variantes en circulación aumentan la probabilidad de que el coronavirus pueda evadir la protección de las vacunas.

“De nuevo: incluso si la vacuna no ofrece una protección completa, sí ofrece mucha protección -señaló Edwards-. Incluso cuando no funcionan tan bien en pacientes inmunodeprimidos, brindan cierta protección. Es por eso que depende del resto de nosotros vacunarnos porque queremos proteger a esas personas, los frágiles y los ancianos, y todos los demás”.

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Ciencia

¿Es verdad que las barbas están más sucias que un asiento de inodoro?

Estudios científicos han comparado la presencia de bacterias en el rostro masculino con superficies comúnmente asociadas a la suciedad

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La pregunta:

¿Es cierto que las barbas están más sucias que los inodoros?

La ciencia:

No es necesario buscar la afeitadora todavía. Aunque el vello facial está cubierto de microorganismos, es muy poco probable que tu bigote o barba tenga más gérmenes que el inodoro.

La idea de que las barbas pueden ser portadoras de enfermedades se remonta a unas seis décadas atrás. En un estudio de 1967, el microbiólogo Manuel S. Barbeito y sus colegas rociaron las barbas de los participantes con bacterias y descubrieron que estas permanecían incluso después de lavarlas con agua y jabón.

Años más tarde, la idea resurgió —esta vez comparando las bacterias en las barbas con las encontradas en los inodoros— y se ha mantenido de forma persistente en internet.

La piel humana está cubierta de microorganismos, como bacterias, virus y hongos. Incluso tenemos ácaros viviendo en nuestras pestañas. “Pero no todos los organismos que encontramos en la piel son malos”, dijo Shari Lipner, profesora asociada de dermatología clínica en Weill Cornell Medicine.

“Hay bacterias en todo nuestro cuerpo, por lo tanto, también hay bacterias en las barbas”, explicó Kimberly Davis, profesora asociada de microbiología molecular e inmunología en la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.

Los microorganismos no suelen representar un problema a menos que sean patógenos y entren al cuerpo a través de cortes, heridas u otras rupturas en la piel. Incluso en esos casos, “nuestros cuerpos tienen una capacidad notable para controlar y eliminar microbios”, afirmó Davis.

Los gérmenes en el vello facial pueden ser una preocupación mayor en entornos hospitalarios. Las mascarillas quirúrgicasayudan a proteger a los pacientes de bacterias y otros microorganismos potenciales provenientes de la nariz y la boca del personal de salud. Pero en un estudio pequeño, los investigadores analizaron cómo las bacterias aún pueden desprenderse del rostro, especialmente al mover las mascarillas.

Los investigadores informaron que hubo más desprendimiento de bacterias entre los hombres con barba que entre los hombres afeitados, tanto cuando las mascarillas estaban en reposo como cuando se movían.

Sin embargo, un estudio con más de 400 trabajadores de salud hombres encontró que quienes tenían vello facial no portaban más bacterias que sus colegas afeitados. De hecho, ciertos tipos de patógenos que pueden causar infecciones en la piel y otras partes eran más prevalentes entre los que no tenían barba. Los investigadores teorizaron que los microtraumatismos en la piel causados por el afeitado podrían hacer que los hombres sin barba sean más propensos a portar estos organismos.

En cuanto a lo que esto significa para tu vida amorosa, puedes estar tranquilo. “No esperaría que un caballero con barba o bigote represente un mayor riesgo de infección para nadie, incluidas sus parejas amorosas”, dijo William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas y medicina preventiva en la Universidad Vanderbilt.

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Ciencia

Aprobado test que detecta Alzheimer con una sola gota de sangre

Si bien el dispositivo avalado por la FDA no es de uso masivo ni preventivo, es un paso clave para identificar signos tempranos de la enfermedad que representa entre el 60% y el 70% de los casos de demencia. Para quiénes está indicado y cómo se aplica

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede representar entre un 60% y un 70% de los casos”. Un paso decisivo hacia el conocimiento de la progresión de esta patología acaba de concretarse en Estados Unidos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó por primera vez un test sanguíneo in vitro diseñado específicamente para evaluar la enfermedad en pacientes con deterioro cognitivo. Se trata de una prueba llamada Lumipulse G pTau 217/β-Amyloid 1-42 Plasma Ratio, que fue incorporada en todos los laboratorios clínicos del país. La validación oficial marca un cambio de paradigma: a partir de ahora, una simple muestra de sangre permitirá a los médicos identificar signos tempranos y la progresión del Alzheimer sin necesidad de recurrir, en primera instancia, a procedimientos más invasivos como las punciones de líquido cefalorraquídeo o los escáneres cerebrales por tomografía.

La aprobación de hoy es un paso importante para el diagnóstico del Alzheimer, lo que facilita el acceso más temprano a esta herramienta para los pacientes en Estados Unidos”, señaló la doctora Michelle Tarver, directora del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA.

El dispositivo, desarrollado por Fujirebio, no apunta al uso masivo ni preventivo: está indicado para adultos mayores de 50 años que presenten síntomas de deterioro cognitivo y que ya estén siendo evaluados por un equipo médico especializado. En estos casos, la prueba actúa como un primer paso para confirmar o descartar la presencia de placas β-amiloides en el cerebro, una de las señales biológicas más reconocidas del Alzheimer.

La nueva herramienta se inserta en un escenario donde el diagnóstico suele llegar tarde. La enfermedad de Alzheimer se desarrolla a lo largo de años, y en algunos casos incluso décadas, antes de que los síntomas se manifiesten de manera clara. La falta de accesos diagnósticos accesibles y no invasivos dejó durante mucho tiempo a millones de pacientes sin una evaluación precisa en fases iniciales, cuando las intervenciones disponibles pueden tener mayor impacto.

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