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Salud

OMS advierte que la pandemia de covid-19 no ha terminado

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La Organización Mundial de la Salud alertó esta semana de un aumento del 42 % en las hospitalizaciones y de un 62 % en los ingresos en UCI por el virus.

El mundo «continúa en pandemia de covid-19, mientras el virus sigue evolucionando», advirtió este viernes la jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud contra esta enfermedad, María van Kerkhove, quien recordó que cientos de miles de personas continúan siendo hospitalizadas por este motivo.

En una rueda de prensa organizada ante el aumento de los casos de covid, gripe y otras enfermedades respiratorias a nivel global, Van Kerkhove aclaró que aunque la situación es mucho menos grave que la de 2021 o 2022, el riesgo sanitario que el coronavirus implica sigue siendo alto, dado que el patógeno circula por todos los países.

«El número de muertes se ha reducido drásticamente desde el pico alcanzado hace un par de años, pero todavía tenemos alrededor de 10.000 decesos mensuales, y eso sólo es con datos de medio centenar de países», alertó.

La mitad de las muertes reportadas el mes pasado, por ejemplo, provienen únicamente de Estados Unidos, por lo que se teme que numerosos casos no están siendo debidamente reportados.

Según la experta estadounidense, los análisis de aguas residuales en diferentes partes del planeta apuntan a que la circulación real del coronavirus puede ser entre dos y 19 veces mayor de lo que está siendo reportado.

La situación se complica por el hecho de que las enfermedades respiratorias transmisibles aumentaron en el reciente periodo vacacional, en el que ha habido un crecimiento de los casos no sólo de covid sino también de gripe, virus VSR y otros patógenos estacionales.

La OMS alertó esta semana de un aumento del 42 % en las hospitalizaciones y de un 62 % en los ingresos en UCI por covid, unas cifras que una vez más son incompletas, ya que la organización sólo recibe información de apenas una veintena de países, de un total de más de 200 territorios.

«No estamos en una crisis, no tenemos los niveles de impacto del pico de la pandemia en 2021, 2022 o incluso 2023, pero la covid es todavía una amenaza a la salud global y está causando demasiados problemas que podríamos evitar», resumió la jefa técnica de la unidad anticovid de la OMS.

Van Kerkhove recordó también el problema que genera el llamado «covid largo», síntomas multiorgánicos que sufren alrededor de un 6 % de los enfermos tras su alta y que pueden prolongarse durante meses o años.

«Nos preocupa que en cinco, 10, 20 años podamos ver efectos en forma de problemas cardíacos, pulmonares o neurológicos», admitió la experta norteamericana.

Van Kerkhove reconoció que después de cuatro años «hay cierta complacencia, en un momento en el que la mayoría de la gente no quiere hablar de la covid, quizá en parte por el trauma que mucha gente ha tenido».

La enfermedad «ha causado graves impactos en la salud mental, tanto para los que la han sufrido directamente como aquellos que perdieron seres queridos», subrayó.

Van Kerkhove recordó las recomendaciones de la OMS en lo referente a vacunaciones (se aconsejan dosis de refuerzo cada seis o doce meses para personas mayores, trabajadores sanitarios y otros grupos vulnerables) como en el uso de mascarillas en determinados casos.

«Recomendamos que todo el mundo utilice mascarilla en las instalaciones sanitarias», insistió la experta, quien también aconsejó el uso de esta protección en personas enfermas con el fin de reducir el contagio de dolencias respiratorias.

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

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Mundo

Cuando el estrés y la ansiedad se “disfrazan” de enfermedades físicas comunes: cómo identificarlas

Sensaciones corporales inesperadas pueden alterar la vida cotidiana y dificultar el diagnóstico, mientras médicos y especialistas buscan respuestas ante los síntomas más diversos

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La ansiedad puede provocar síntomas físicos como escalofríos, dolor muscular y malestar estomacal similares a la gripe. Una sensación de malestar físico parecida a la de un resfriado o una gripe puede tener un origen inesperado: la ansiedad. De acuerdo con expertos citados por Prevention, este trastorno de salud mental, suele manifestarse a través de síntomas físicos fácilmente confundibles con enfermedades comunes, lo que dificulta tanto su detección como el tratamiento adecuado.

La ansiedad, el problema de salud mental más frecuente en Estados Unidos, trasciende la simple preocupación o el nerviosismo. El psiquiatra David Merrill, del Pacific Neuroscience Institute, explicó a Prevention: “Además de los síntomas emocionales, muchas personas experimentan irritabilidad, fatiga, inquietud y una sensación general de desequilibrio

No obstante, los síntomas físicos pueden resultar aún más desconcertantes, al imitar afecciones como resfriados, alergias o una resaca. Merrill advirtió que estos síntomas mentales y físicos suelen formar un ciclo, en el que la ansiedad desencadena malestares corporales y estos, a su vez, intensifican la ansiedad.

Síntomas físicos de la ansiedad

Entre las manifestaciones físicas más frecuentes, los especialistas destacan la aceleración de la frecuencia cardíaca. El psicólogo clínico Joseph Laino, profesor asistente en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, precisó que la ansiedad activa el sistema de alarma del cuerpo.

La amígdala cerebral detecta amenazas y provoca la liberación de sustancias como cortisol y adrenalina, lo que prepara al organismo para reaccionar. Este proceso eleva la frecuencia cardíaca y la presión arterial, e incluso puede causar palpitaciones. Laino subrayó que, aunque esta reacción resulta imprescindible para la supervivencia, puede resultar dañina si se prolonga excesivamente.

Otra manifestación habitual es la alteración de la temperatura corporal. Merrill indicó que el hipotálamo, responsable de regular el calor corporal, responde a la ansiedad con escalofríos, sudoración excesiva o ambos síntomas a la vez. Además, la activación muscular durante estos episodios puede producir dolores musculares inusuales.

La dificultad respiratoria representa otro síntoma relevante. Merrill explicó que el incremento del ritmo cardíaco deja menos oxígeno disponible, lo que obliga a los pulmones a esforzarse más.

En situaciones de ansiedad extrema, como un ataque de pánico, resulta frecuente experimentar taquicardia y sensación de falta de aire. El especialista recomendó practicar respiración profunda para aliviar ambos síntomas, aunque insistió en buscar atención médica inmediata si el dolor en el pecho se mantiene o se agrava.

Los problemas digestivos también son recurrentes. Merrill indicó que el sistema nervioso central, especialmente el intestino, ejerce una función clave en la respuesta al estrés. La serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, se localiza principalmente en el intestino, y su alteración por estrés emocional produce náuseas, indigestión y malestar estomacal.

El tránsito intestinal puede variar, alternando entre estreñimiento y diarrea. Merrill explicó que, durante la respuesta de lucha o huida, el cuerpo prioriza el flujo sanguíneo hacia los músculos y órganos sensoriales, lo que disminuye la actividad digestiva. Esto se traduce en hinchazón, gases, dolor abdominal y calambres.

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Ciencia

Cifra récord de agotamiento laboral en Estados Unidos: el 72% de los empleados dice sentirse exhausto

De acuerdo con el estudio, la fatiga mental y física alcanza su punto más alto en seis años, con especial impacto entre los jóvenes de la Generación Z

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El informe anual realizado por Aflac Incorporated reveló que el 72% de los trabajadores estadounidenses experimenta niveles de agotamiento moderado a alto, cifra que representa el valor más elevado registrado desde 2019. El estudio, denominado Aflac WorkForces Report, fue publicado tras una encuesta realizada entre abril y mayo de 2025 a 2.000 empleados a lo largo de Estados Unidos y destaca el incremento del estrés y la preocupación entre los asalariados.

Según datos proporcionados, el fenómeno afecta de manera transversal a varios sectores de la fuerza laboral, pero son los trabajadores de Generación Z quienes presentan la mayor incidencia, con un 74% reportando síntomas relacionados. El informe matiza que la sobrecarga laboral y la inseguridad financiera son los principales factores detonantes. Newsweek enfatiza que el carácter multifacético de la problemática y la preocupación institucional por el bienestar de los empleados.

El contexto económico y social durante el periodo analizado contribuyó a estos máximos históricos. Las persistentes señales de una desaceleración en el mercado laboral y el encarecimiento del costo de vida han incidido en los resultados. De acuerdo con datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, se mantiene una tendencia de moderación en la creación de empleos, motivo por el cual muchas personas optan por permanecer en sus puestos debido a la incertidumbre y la falta de mejores alternativas en el mercado. El estudio se consolida como un indicador representativo de la creciente presión sobre la salud mental y financiera de los asalariados, según reflejan cifras oficiales y análisis sectoriales.

¿Qué es el burnout laboral y cuáles son sus síntomas?

De acuerdo con el estudio, el burnout laboral es un estado de agotamiento emocional, desmotivación y reducción del desempeño originado por la exposición constante a exigencias profesionales y presión en el entorno laboral. El informe describe tres niveles: bajo, moderado y alto. El 72% de los participantes se ubica en los dos niveles superiores.

Entre los síntomas más destacados figuran la fatiga constante, la sensación de desapego, el descenso en la productividad y la dificultad para concentrarse. El documento destaca además que la sobrecarga de tareas y la preocupación financiera agravan este cuadro.

¿Cuáles son las principales causas del burnout en Estados Unidos según el informe?

El informe identifica como principal causante del burnout la carga excesiva de trabajo, mencionada por el 35% de los encuestados. A esto se suma la incertidumbre económica: 44% declara no tener fondos suficientes para afrontar un gasto imprevisto de 1.000 dólares en caso de emergencia sanitaria. El fenómeno llamado “medanxiety” —miedo persistente a los gastos médicos inesperados— afecta al 52% de los trabajadores consultados.

El reporte reconoce la presión adicional provocada por la necesidad de conservar el empleo ante la falta de mejores opciones, fenómeno que ha sido definido como “job hugging”. Estos factores, junto con expectativas no satisfechas respecto al apoyo institucional, alimentan el ciclo de agotamiento.

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