Connect with us

Deportes

Los silbidos que alejan a Messi del PSG: a tres meses de volver a Barcelona

Tras pasar una semana de homenaje en homenaje en Argentina, Leo volvió a sentirse más visitante que nunca en París, donde los fanáticos no lo merecen.

Publicado

on

silbidos Messi PSG

Messi no se quería ir de Argentina. Él ya está acostumbrado a las despedidas, las hace en modo automático. Desde los 13 años anda más por Europa que por Rosario. Aunque esta vez lo vivió diferente. Durante 10 días se sintió la estrella de una banda de rock que hacía una gira de homenajes. En la cancha, en la calle, en la tele, de día, de noche. En todo momento y en cualquier lugar, Leo recibió amor con la Copa del Mundo en la mano o dibujada en su sonrisa. Fue el Messi de la gente, el que por fin tiene unanimidad en el país, el que se transformó en tatuaje hasta para algún compañero, el futbolista completo que todos quieren ser cuando sean grandes. Fue el Messi más local de todos los tiempos. En contrapartida, debía volver a un lugar donde se siente más visitante que nunca. Él tuvo que experimentar sensaciones desconocidas en los últimos dos años. Se despidió de su club de siempre, lo presentaron por primera vez como refuerzo, mudó a su familia, llegó a su punto cumbre de argentinidad. Algunas situaciones nunca las imaginó. Menos aún pensó que podía ser silbado por sus hinchas. El domingo, aun antes de perder 1-0 de local con el Olympique de Lyon, el mejor jugador del mundo escuchó chiflidos de gente despechada, fanáticos que no lo merecen. Un combo que hace pensar que a Messi sólo le quedan tres meses en el PSG

“Es vergonzoso escuchar los silbidos del Parque. No se puede silbar a uno de los mejores jugadores del equipo, con 13 goles y 13 asistencias… No es fácil llevar una orquesta con tres directores. En Argentina es el jefe. Ya ves cómo lo miran los jugadores de su Selección. Sus compañeros podrían morir por él. Cuando Leo siente eso, no se lo puede enfrentar”, opinó Thierry Henry con la misma lucidez que tenía en la cancha. El ex delantero francés conoce a Messi por haber compartido equipo en Barcelona. Todos saben en realidad que al 10 le gustan los contextos amigables, sentirse querido. La pelea, el conflicto permanente, no es un combustible para él. Menos aún a meses de cumplir 36 años y en el mejor momento de su vida, cuando sabe cuánto pesa la Copa del Mundo. Habría que recordar frases de archivo para ratificar una idea que hoy gana actualidad. En los tiempos duros de la Selección, una vez Messi me reconoció que si se hubiera tratado de un club, él habría pedido ser transferido. Sufría esos días, aunque sólo escuchó silbidos una noche con Colombia, en Santa Fe, luego de un 0-0 por la Copa América 2011. Cinco años después, el 10 renunció por unos meses a la Selección. Ahora que puede elegir, entonces, se reabre la puerta del Barcelona. Aunque los hinchas no hicieron un piquete cuando lo dejaron ir, ellos lo adoran, jamás se atreverían a silbarlo. Y los diarios deportivos no lo calificarían con un 3 para hacer ruido. Que pueda volver al patio de su casa, entonces, no es un título marketinero de los medios: tiene sustento y más que una intención de Xavi, el actual entrenador del equipo que supo ser el guardaespaldas de Messi en la cancha.

Se vienen meses para negociar con sentido común, astucia y billetera. Hasta ahora, según se filtró en medio de un hermetismo lógico, la oferta más concreta llegó o llegará del PSG. Allá no parece suficiente ser el puntero de la Ligue 1 -una exigencia que tiene que ver más con juntar a Messi, Mbappé y Neymar que su historia- pero los silbidos no frenaron el deseo de las autoridades del club para renovar el contrato que vence el 30 de junio. Ellos saben que con Messi estarían más cerca de ganar por primera vez la Champions y que un par de triunfos callan a la mayoría de los fanáticos de cualquier club del mundo. Habrá que ver la respuesta de Leo. Él está en la mejor posición: elegir qué hacer de su vida, dónde y con quién. En esa instancia aparece la opción Barcelona. Ya hizo cicatriz su salida del club, se secaron sus lágrimas de la despedida y podría volver con Laporta, aun cuando jamás olvidará que fue el presidente que lo empujó a irse. El propio dirigente blanqueó conversaciones con Jorge Messi, el padre del crack, por un partido homenaje. Aunque más allá del popurrí mediático, los dirigentes españoles deberían escribir una oferta concreta, algo que hasta el momento no ocurrió. Leo sería capaz de escuchar y bajar drásticamente sus números para tener otro final de película. Después, hay que ver si en medio de sus escándalos financieros y otras yerbas, el Barcelona le puede poner membrete a su ilusión… Allí se podría dar un escenario relativamente similar a la Selección: jugaría con futbolistas jóvenes que lo tienen de ídolo, que darían la vida por él, como diría Henry. Y no se alejaría de la competencia de primer nivel. Aunque se recordará por siempre el “ya está, ya está” al ganar en Qatar, Messi quiere ir una vez más por la Champions.

Volver a Barcelona sería un escenario ideal para el proyecto familiar de Messi. Es una decisión que toma en conjunto con Antonela, su esposa, y donde cada vez suenan más fuerte las voces de Thiago, Mateo y Ciro, sus tres hijos. Allá tiene su casa de siempre, el colegio de los chicos, sus amigos, sus costumbres, su gente. Leo podría ser un catalán más si no fuera porque jamás dejará de hablar en rosarino y tomar mate con el short de la Selección. Desde ese punto es muy complejo imaginarlo en el City de Guardiola, por dar un ejemplo top. Mudarse a Manchester sería ir a una ciudad con otro idioma, un clima hostil. O sea, parece imposible. La tercera ventana que sí se podría abrir sería la MLS, una liga en crecimiento constante, que invertirá fuerte pensando en el Mundial 2026, que Estados Unidos organizará junto a Canadá y México. David Beckham lo quiere en el Inter de Miami y hasta se habla de una negociación para que Leo compre el 30 por ciento de la franquicia del club. Sería un lugar amigable para los Messi, una ciudad que le gusta al punto de haber pasado vacaciones. Ya alguna vez pensó en retirarse cerca de la playa. Habría que ver si soportaría no jugar la Champions. Más difícil aún es pensar que pueda aceptar los millones para volver a competir con Cristiano en Arabia Saudita. O pensar en cumplir el sueño de chico y jugar en Newell’s. Sería tan difícil como fantástico tenerlo seis meses por lo menos recibiendo homenajes en todas las canchas del país. Hoy no aparece entre las opciones principales, aun cuando Messi tenía más ganas de estar en el Monumento a la Bandera que en la Torre Eiffel…

Fútbol con Enfoque

Colombia: Presente brillante y futuro asegurado

Publicado

on

Por: Jimmy Pizarro – EnfoqueNow

La Selección Colombia vive un momento que marca época. En cuestión de días, el fútbol cafetero volvió a demostrar que su talento no es circunstancial, sino estructural, sólido y en crecimiento. Dos victorias recientes —la de la mayor ante México (4-0) y la de la Sub-20 frente a España (3-2) en el Mundial de la categoría— confirman que Colombia tiene presente, identidad y, sobre todo, futuro.

El golpe de autoridad en Arlington

El contundente 4-0 ante México en amistoso FIFA fue mucho más que una victoria. Fue una exhibición de jerarquía, táctica y madurez. Un partido donde el conjunto colombiano impuso ritmo, controló los tiempos y desnudó las carencias de un rival que llegó al encuentro con exceso de confianza.

Durante los días previos, buena parte de la prensa mexicana había minimizado la importancia del duelo y subestimado a Colombia, considerando que el “Tri” no enfrentaba a un rival de peso. Pero el resultado terminó siendo un golpe de realidad al ego mediático mexicano, que ignoró un hecho innegable: Colombia atraviesa uno de los mejores momentos de su historia reciente, habiendo vencido en el último año a potencias como España, Alemania, Brasil y Argentina.

El equipo dirigido por Néstor Lorenzo no solo está clasificado al Mundial de Estados Unidos 2026, sino que terminó tercero en las Eliminatorias Sudamericanas, con un rendimiento que respalda la coherencia de su proceso.

En el terreno de juego, nombres como Luis Díaz, James Rodríguez, Jefferson Lerma, Richard Ríos y, muy especialmente, Daniel Muñoz —quien hoy es considerado por muchos analistas internacionales como el mejor lateral derecho del mundo—, simbolizan la madurez futbolística de una generación que combina talento con disciplina, identidad y compromiso.

La Sub-20, espejo del futuro

Al mismo tiempo, el triunfo 3-2 sobre España en el Mundial Sub-20 elevó aún más el ánimo nacional. Un partido épico, cargado de intensidad y carácter, que tuvo como figura estelar a Neiser Villarreal, autor de los tres goles que sellaron el pase de Colombia a las semifinales, donde enfrentará a la poderosa Argentina.

El talento emergente de jugadores como Rentería, Barrera y Cachimbo demuestra que el proceso formativo del fútbol colombiano está dando frutos de altísima calidad. Esta generación juvenil no solo representa el futuro: es el reflejo de una mentalidad nueva, más competitiva y más ambiciosa.

Colombia, potencia silenciosa

En una era donde los reflectores suelen apuntar a las grandes potencias tradicionales, Colombia se ha ganado respeto en silencio. Su fútbol ya no es solo vistoso o técnico: es estratégico, maduro y eficaz. La victoria ante México y la clasificación de la Sub-20 son más que resultados; son una declaración de identidad.

El país cafetero combina experiencia, juventud y convicción. Y mientras algunos aún la miran por encima del hombro, Colombia sigue sumando triunfos, mostrando evolución y consolidándose como una de las selecciones más completas y consistentes del continente. En un panorama global cada vez más competitivo,aunque hay que continuar con los pies  en la tierra , pensando en que los títulos se ganan partido tras partido , pero esta actualidad nos dice que  Colombia no solo sueña: ya está lista para hacer historia.

Sigue leyendo

Fútbol con Enfoque

Neiser Villarreal se pierde la semifinal de la Copa del Mundo Sub-20 con la selección Colombia ante Argentina

El máximo goleador del Mundial será baja junto a Carlos Sarabia tras ver la tarjeta amarilla ante España, ambos en jugadas irrelevantes en el trámite del partido

Publicado

on

Con la clasificación de Colombia a las semifinales de la Copa Mundial Sub-20 de Chile 2025, uno de los focos de preocupación recae en la conformación del equipo de cara al compromiso del miércoles 15 de octubre, tras la suspensión de dos jugadores titulares.

El seleccionador César Torres deberá rearmar su alineación ante la ausencia confirmada de Néiser Villarreal y Carlos Sarabia, ambos suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas. Así está expuesto en el Artículo 10 del reglamento de la Copa Mundial Sub-20 de Chile 2025

10.3 En el transcurso del Mundial 2025, no se acumularán las tarjetas amarillas después de cuartos de final.

10.4 Si un jugador o miembro del cuerpo técnico fuera amonestado en dos partidos diferentes, se le impondrá una suspensión de manera automática y no podrá participar en el siguiente partido de su equipo».

Como resultado de una acción polémica en el partido disputado en Talca frente a España, Villarreal, que fue determinante al marcar tres goles en la victoria 3-2, con lo que alcanzó un total de cinco tantos en el torneo, recibió su segunda amonestación.

La tarjeta llegó tras un reclamo por una jugada considerada intrascendente, cuando durante una discusión tocó el rostro de un adversario, lo que motivó la sanción inmediata por parte del árbitro. Esta decisión inhabilita a Villarreal para disputar la semifinal, un golpe que será importante para la ofensiva del equipo.

De igual forma, la defensa se ve afectada, ya que el lateral derecho Carlos Sarabia tampoco podrá estar disponible, habiendo caído también bajo la regla de acumulación de amarillas. El entrenador Torres enfrenta así la doble tarea de modificar tanto el frente de ataque como la zona defensiva para el próximo encuentro, cuyo rival se definirá entre México y Argentina.

Sigue leyendo