Puede que el Liverpool se sienta favorecido por el sorteo que lo emparejo con el Benfica en los cuartos de final de la UEFA Champions League, pero viajó al Estadio da Luz a disputar el partido ida con la precaución de que visita a un elenco portugués que viene con el ánimo en alza y dispuesto a pelear hasta el final para llegar con vida al desquite, que se jugará la próxima semana en Anfield.

El conjunto visitante no tuvo mayores problemas para imponer su juego. Con Keita como conductor, Salah como nexo y Sadio Mané y Luis Díaz como prinicpales armas de ataque, los británicos lograron desarmar en cada ataque a la defensa del elenco local que necesitó de varias intervanciones de su arquero Odisseas Vlachodimos.

El cero se rompió a los 17 minutos, en un tiro de esquina al área en el que Konate logró escaparse de sumarca. Everton, y cabeceó libre en el segundo palo para el 1 a 0 del Liverpool que para entonces era claramente superior a su adversario.

El segundo tanto del equipo de Jürgen Klopp llegó a los 33 minutos, tras una recuperación de Trent Alexander Arnold en mitad de cancha. El lateral inglés levantó la cabeza y lanzó un pase aéreo perfecto para el pique entre líneas de Luis Díaz, quien recibió en el área y de cabeza se la bajó a Sadio Mané para que empuje el balón a gol.

Los Reds, quienes están en plena pelea por conseguir el título del Premier League en esta temporada, avanzaron a esta instancia tras eliminar al Inter de Milán, con la particularidad que habían logrado un pleno de victorias en sus siete duelos previos, antes de caer por la mínima ante los italianos en condición de local.

Es por eso que los dirigidos por Nélson Veríssimo, quienes se impusieron en la ronda anterior al Ajax con un gol de última hora del uruguayo Darwin Núñez, no pierden las esperanzas de dar batalla hasta el final. Núñez viene de anotarle al Sporting Braga el pasado viernes en la derrota de su equipo (3-2) y lleva cuarto goles en los últimos cinco partidos con su equipo.

Esa caída en el certamen doméstico le cortó al Benfica una racha invicta de nueve partidos en todas las competiciones, además de que nunca han superado los cuartos de final de la Champions en su formato actual, hacen pensar que Liverpool parte como gran favorito. Sobre todo con su espectacular estado de forma.

Los Reds estuvieron lejos de su mejor nivel en su victoria de este fin de semana ante Watford en la Premier League pero atraviesan una campaña muy sólida: la derrota ante el Inter es el único partido que perdieron en sus últimas 17 presentaciones en todas las competencias, y cada uno de sus últimos siete partidos fuera de casa ha terminado en victoria, además de que el equipo de Klopp pasó todo febrero y marzo sin encajar un gol fuera de casa.

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