Connect with us

Mundo

Jeff Bezos alcanza el espacio y culmina con éxito el vuelo de Blue Origin

El magnate aterriza en Texas con su hermano Mark, la pionera Wally Funk y el joven Oliver Daemen tras un vuelo de menos de un cuarto de hora

Publicado

on

No ha llegado a 11 minutos. El magnate Jeff Bezos, acompañado por su hermano Mark, la pionera Wally Funk y el joven Oliver Daemen, ha completado hoy un vuelo de poco más de 10 minutos, pero que servirá para cumplir su objetivo personal y comercial: viajar al espacio con su propia nave. En esos pocos minutos, han superado la barrera de los 100 kilómetros de altura, la frontera espacial, y han quedado durante cuatro minutos en situación de ingravidez antes de regresar a la Tierra. Todo esto no supone un gran hito en la historia de la astronáutica, pero sin duda es un paso importante en el ámbito del turismo espacial: ha sido el primer vuelo no pilotado y con una tripulación totalmente civil. “El mejor día de mi vida”, se ha escuchado a Bezos gritar al tomar tierra con su cápsula, antes de que corriera el champán.

No obstante, este vuelo implica varios récords anecdóticos interesantes. Funk, una piloto de 82 años que perteneció al grupo de mujeres Mercury 13, aspirantes a astronauta en 1961, se convierte en la persona de mayor edad en volar al espacio, desbancando al veterano John Glenn, que lo hizo con 77. Esta pionera, que lleva 60 años esperando su oportunidad, era por tanto la persona más preparada de todo el pasaje. Y ahora, por fin, se ha convertido en astronauta.

Por su parte, los 18 años de Daemen, hijo de un rico holandés, suponen que sea el astronauta más joven de la historia. Y los Bezos son los primeros hermanos en coincidir en el espacio, después de que se frustrara el encuentro de los gemelos Mark y Scott Kelly en la Estación Espacial Internacional. Eso sí, Jeff Bezos no logra convertirse en el primer empresario en volar en un cohete de su propia compañía (Blue Origin), ya que su rival, Richard Branson, lo consiguió hace nueve días a bordo de uno de los aparatos de Virgin Galactic.

En la rueda de prensa posterior al aterrizaje, Funk aseguró que está deseando volver, mientras que Bezos, que se ha convertido en el hombre más rico del mundo gracias a su empresa Amazon, bromeó con esa circunstancia: “Quiero agradecer a todos los empleados y clientes de Amazon porque habéis pagado todo esto”, afirmó Bezos. “En serio, a cada cliente de Amazon y cada empleado de Amazon, gracias desde el fondo de mi corazón”, dijo entre risas.

Así, ya tenemos a los tres magnates con sus cohetes espaciales en pleno rendimiento. Bezos y Branson con sus modestos viajes suborbitales, de momento, para satisfacer el gusanillo de los turistas millonarios, aunque tienen planes de llegar más lejos. Los dos se suman a los éxitos cosechados por Elon Musk con SpaceX, que se centra en vuelos espaciales mucho más ambiciosos, como llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional. Musk también prepara un vuelo similar a los de Virgin Galactic y Blue Origin para septiembre, Inspiration4, con una tripulación totalmente civil financiada por otro millonario: Jared Isaacman.

Este primer vuelo espacial tripulado de la nave New Shepard, pilotada por ordenador, es el primer viaje de la compañía Blue Origin con un turista espacial que ha pagado por su asiento. El padre del joven Daemen fue el segundo mayor pujador de la subasta que lanzó Bezos para encontrar a su primer compañero de vuelo. El millonario que realizó la mejor puja, casi 24 millones de euros, no pudo tomar este vuelo por problemas de agenda y lo hará en otro posterior.

Hasta la frontera espacial

El cohete impulsó la cápsula hasta los 106 kilómetros, por encima de la línea que marca internacionalmente el comienzo del espacio. Branson solo llegó a los 85 kilómetros, justo por encima del umbral de 80 que marca EE UU para el espacio. Esto supone que, siendo puristas, Branson tan solo ha sido el primero en llegar a las puertas del espacio.

Al llegar al punto más alto, los ocupantes del New Shepard se pudieron liberar de los cinturones de seguridad para disfrutar flotando unos minutos y sin escafandras, dado que la nave está presurizada como un avión convencional. Tras el disfrute de la ingravidez, la cápsula desplegó una gran columna triple de paracaídas para frenar su caída hacia el suelo, mientras que el cohete volvió a impulsarse con sus motores para lograr un aterrizaje vertical limpio, similar a los que hacen los Falcon 9 de Musk. Todo un éxito.

El New Shepard, cuyo nombre homenajea al que fuera primer astronauta americano (Alan Shepard, en 1961), es un cohete diseñado para vuelos suborbitales, es decir, que no pretende dar ni siquiera una vuelta al planeta Tierra. Pero tiene importantes comodidades: el espacio en cabina es el doble que el de la cápsula Apollo con la que se viajó a la Luna. Había sido probado con éxito 15 veces en las instalaciones que Bezos tiene en Texas (EE UU), desde donde se realizó este vuelo, y cuenta con seis cómodos asientos para sendos pasajeros, aunque en esta ocasión solo se hayan ocupado cuatro.

Conecta con Enfoque Now en todas nuestras Redes Sociales:

Encuentra más notas como esta aquí: TECNOLOGÍA

Mundo

México ha entregado a EEUU a 55 líderes de cárteles de droga en operaciones secretas durante el 2025

El operativo incluyó sigilo extremo, drones de vigilancia y sustitución de personal penitenciario. Las autoridades temían fugas, atentados y motines de último minuto

Publicado

on

En una de las operaciones conjuntas más ambiciosas entre México y EstadosUnidos, 55 líderes de cárteles mexicanos fueron entregados este año a la justicia estadounidense en dos misiones bajo estrictas medidas de seguridad. La acción, resultado de una presión diplomática ejercida principalmente por la administración de Donald Trump, representa un golpe a las estructuras criminales y un giro en la cooperación bilateral frente al tráfico de drogas.

De acuerdo con información publicada por The Wall Street Journal (WSJ), los reos trasladados representan las cúpulas de organizaciones como Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Zetas. Entre los extraditados figuran nombres emblemáticos como Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985 y prófugo de la justicia estadounidense por décadas.

Durante sus estancias en prisiones de México, estos reclusos contaban con redes de corrupción que les permitían acceso a armas, drogas, mujeres y dispositivostelefónicos. Según funcionarios estadounidenses y mexicanos, desde sus celdas coordinaban el envío de toneladas de heroína, fentanilo, cocaína y metanfetamina hacia Estados Unidos, además de ordenar homicidios y secuestros.

El proceso de extradición se mantuvo en completo sigilo ante el temor de fugas, motines y posibles atentados contra los propios capos, quienes representaban riesgos de filtración de información sensible. “Nunca en la historia de nuestra agencia hemos visto la remoción de este nivel de criminales desde México”, señaló Derek Maltz, exjefe interino de la Administración de Control de Drogas (DEA).

La transferencia de los líderes criminales requirió la movilización de 2.000 efectivos de fuerzas especiales mexicanas. “Fue una misión que no podía fallar. Cualquier filtración habría encendido alarmas y disparado la violencia”, aseguró un alto funcionario mexicano al WSJ.

El nivel de secreto fue tal que los propios detenidos desconocían su destino hasta pisar territorio estadounidense. “Welcome to America!”, exclamó Maltz al recibir al primer grupo de extraditados. Los raslados se ejecutaron en dos bloques: la primera hace nueve meses y la segunda en agosto. Los prisioneros desembarcaron en ciudades como Chicago, Phoenix, San Antonio, Nueva York y Washington D.C..

Entre los extraditados sobresalen los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño, antiguos jefes de Los Zetas, organización responsable de una oleada de violencia. Conforme a fuentes oficiales mexicanas, los Treviño controlaban desde prisión una red de más de 600 internos y han sido vinculados al asesinato de 18 custodios penitenciarios.

Sigue leyendo

Mundo

Nicolás Maduro recurre a custodios cubanos y se esconde en múltiples lugares ante el temor de un ataque de Estados Unidos

El dictador chavista ha cambiado su rutina, teléfonos y lugares de descanso, y ha delegado responsabilidades clave de su protección en agentes de inteligencia de La Habana

Publicado

on

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reforzado de manera significativa su seguridad personal, incluyendo el cambio de lugar donde duerme, y ha recurrido a Cuba, su principal aliado, ante la creciente amenaza de una intervención militar estadounidense en el país.

Así lo confirman varias personas cercanas al gobierno venezolano. Describen un clima de tensión y preocupación dentro del entorno íntimo del mandatario, aunque aseguran que Maduro considera que mantiene el control y que podrá superar este desafío, el más grave en sus 12 años de gobierno.

Para protegerse de un posible ataque de precisión o de una incursión de fuerzas especiales, Maduro ha cambiado repetidamente de lugar para dormir y de teléfono celular, según dichas fuentes. Estas precauciones se intensificaron desde septiembre, cuando Estados Unidos empezó a acumular buques de guerra y a atacar embarcaciones que la administración de Trump afirma que traficaban drogas desde Venezuela.

Para reducir el riesgo de ser traicionado, Maduro también ha ampliado el papel de los guardaespaldas cubanos en su equipo de seguridad personal y ha incorporado más oficiales de contrainteligencia cubanos al ejército venezolano, indicó una de las fuentes.

Sin embargo, en público, Maduro ha intentado minimizar las amenazas de Washington, mostrándose relajado y despreocupado, haciéndose presente en actos públicos sin previo aviso, bailando y publicando videos propagandísticos en TikTok.

Las siete personas cercanas al gobierno entrevistadas para este artículo pidieron el anonimato por temor a represalias o porque no estaban autorizadas a hablar con la prensa. El Ministerio de Comunicación de Venezuela, responsable de las consultas de medios, no respondió a la solicitud de comentarios sobre el artículo.

La administración Trump ha acusado a Maduro de liderar un “cártel narcoterrorista” que inunda a Estados Unidos de drogas, una narrativa que, según muchos funcionarios actuales y anteriores en Washington, busca en última instancia un cambio de régimen. Sin embargo, Trump ha combinado esas amenazas con menciones a una posible solución diplomática. Él y Maduro conversaron por teléfono el mes pasado para discutir una posible reunión.

Sigue leyendo