Connect with us

Mundo

Estudio revela que los insectos sienten dolor de la misma manera que los humanos

Especialista consideran que durante los estudios de la “dieta del futuro”, deben tomarse en cuenta los procesos dolorosos por los que atraviesan estos seres.

Publicado

on

insectos dolor

Tratar de entender el desarrollo de los animales en su ambiente se ha convertido en una de las tareas principales que se ha impuesto la ciencia, a comparación con las investigaciones que se han realizado sobre los mamíferos, el estudio de otras especies es poca. Una investigación reciente demostró que los insectos sienten dolor.

Aunque la respuesta puede ser obvia a través de la experiencia humana —sientes dolor cuando te pisan o aplastan—, la ciencia se encargó de encontrar la razón por la que los insectos experimentan este sentir cuando están expuestos a ciertos tipos de situaciones.

La revista Proceedings of the Royal Society de Londres, Inglaterra, publicó en julio pasado un estudio donde se reveló que los insectos sienten dolor debido a que poseen un control nervioso central parecido al de los seres humanos.

Este sistema conocido como nocicepción es el encargado de enviar la información a nuestro sistema nervioso central al momento de percibir sensaciones dolorosas en el cuerpo, de acuerdo con el diccionario de la Clínica Universidad de Navarra de Pamplona, España.

De acuerdo con el artículo, este sistema no se ha investigado a fondo en los insectos a diferencia de los mamíferos y el problema a esclarecer se encuentra en la forma de cómo lo sienten, si a través de la parte de su organismo que está lesionada o a través del sistema nervioso central.

insectos dolor

¿En que cambia el dolor?

Matilda Gibbons, Sajedeh Sarlaky y Lars Chitka encargados de la investigación especificaron que “los insectos carecen de los péptidos, opioides, endógenos y sus receptores que contribuyen a los controles de la nocicepción descendente de los mamíferos”, es decir, que las proteínas que “ayudan” a reducir la percepción de dolor en el humano, están ausentes en los insectos.

Sin embargo, estos artrópodos son capaces de producir otro tipo de proteínas que podrían tener la misma función y prevén que tengan controles descendentes para la nocicepción.

El sistema nervioso central sería el encargado de controlar y reducir la percepción del dolor, debido a que su cerebro es el encargado de procesar esa información, de acuerdo con las conclusiones de la investigación.

Los especialistas aseguraron que este mecanismo nervioso presente en los insectos implica un gran debate ético para el futuro.

La alimentación del futuro

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) ha insistido en los últimos años el considerar el consumo de insectos en el ser humano, ante todo por lo insostenible que es el modelo actual de producción de alimentos a nivel mundial y calculan que para 2050 haya 10 mil millones de personas en todo el planeta.

“La cría de insectos emite considerablemente menos gases de efecto invernadero que la mayoría de las demás fuente de proteína animal y requiere sustancialmente menos agua que la cría de ganado”, comentó la FAO en su artículo “¿Por qué deberían interesarnos en los insectos comestibles?”, que fue publicado en su página oficial.

De igual manera, la ONU prevé que en los próximos años se registre una escasez de tierras agrícolas, agua y recursos naturales para sostener el modelo alimentario actual, por lo que desde el 2003 han comenzado a trabajar con diferentes naciones del mundo para investigar y tratar el tema de los insectos comestibles.

Por su parte, los especialistas que realizaron el estudio sobre el dolor de los insectos, aseguran que este descubrimiento implica un problema moral muy importante al momento de integrarlos en la dieta del futuro.

“Es moralmente importante, ya que los insectos están sujetos a estímulos potencialmente dolorosos en la investigación y la agricultura”, comentaron al respecto en su artículo.

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

Mundo

El papa canonizó por primera vez a dos beatos de Venezuela: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles

La santificación, aprobada por el Francisco antes de su muerte, marca un momento clave para la fe católica en el país sudamericano, en medio de la grave crisis social y política que aqueja a la población

Publicado

on

La mañana del domingo en la plaza de San Pedro dejó una estampa diferente a la habitual solemnidad romana: una multitud vibrante, colorida y emocionada, con miles de banderas venezolanas ondeando bajo el sol. Era, sobre todo, una jornada de celebración venezolana, marcada por la canonización de dos figuras profundamente queridas: José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, y Carmen Rendiles, fundadora de una congregación religiosa y ejemplo de fortaleza.

En medio de cantos, rezos y lágrimas, la ceremonia oficializó un momento de comunión tanto para los que se congregaron en Roma como para los millones de venezolanos que, desde su país natal, siguieron el acontecimiento en medio de una severa crisis política y económica.

Cuando el papa León XIV pronunció en latín la solemne fórmula de canonización para inscribir en el libro de los santos los nombres de Hernández y Rendiles, la ovación cruzó el Atlántico. El eco del aplauso se expandió en plazas y calles de Caracas, donde cientos de fieles siguieron la transmisión en directo, muchos con imágenes de papeles y estampas del doctor-santo y otros encendiendo velas frente a altares improvisados. El júbilo no distinguía entre oficialistas y opositores: la canonización ofreció una de las pocas ocasiones de unidad para el país, distendiendo —al menos durante unas horas— la fuerte polarización política que define a la Venezuela contemporánea.

A la celebración acudieron cerca de 55.000 peregrinos, según informaron las autoridades locales. De ellos, miles ondeaban con orgullo el tricolor venezolano, y camisetas y gorras con el rostro de José Gregorio Hernández y la imagen de Carmen Rendiles resaltaban entre las delegaciones internacionales.

Entre los asistentes, un testimonio fue recogido por la prensa local: José Ramón Malave Contreras, venezolano que reside en Roma. “Mi mamá me puso mi nombre gracias a este santo venezolano porque según la creencia, yo iba a nacer muerto, así que mi mamá me puso su nombre por haberme salvado la vida. Para mí era imperdible este momento”, declaró emocionado.

La jornada en el Vaticano no fue exclusiva de los venezolanos. En esa misma ceremonia, el papa León XIV sumó a otros cinco santos: el arzobispo Ignacio Choukrallah Maloyan, mártir armenio asesinado durante el genocidio de inicios del siglo XX; Peter To Rot, laico de Papúa Nueva Guinea ejecutado en 1945; las religiosas italianas Vincenza Maria Poloni y Maria Troncatti; y el laico italiano Bartolo Longo. Pero la devoción popular venezolana marcó la jornada con un fervor y colorido raramente presentes en Roma.

Sigue leyendo

Mundo

Investigan si los viajes espaciales debilitan el sistema inmunitario humano: las estrategias de prevención

Científicos evalúan los riesgos y proponen acciones para preservar la salud de los astronautas. Qué dicen los nuevos estudios

Publicado

on

La humanidad se encuentra en un momento sin precedentes. Los planes de visitar la Luna, establecer estaciones espaciales permanentes e incluso arribar a Marte en la próxima década, ya no pertenecen al reino de la ciencia ficción.

Sin embargo, junto con estas ambiciones extraordinarias surgen riesgos desconocidos y complejos para la salud humana, siendo el sistema inmunitario uno de los más vulnerables.

Para comprender mejor estos efectos, un equipo internacional liderado por el doctor Daniel Winer, del Buck Institute for Research on Aging, en colaboración con la NASA, la Agencia Espacial Europea y otras universidades, ha desarrollado un marco científico integral denominado astroinmunología.

Esta subdisciplina analiza cómo los factores estresantes del espacio alteran la fisiología inmunitaria y explora estrategias para proteger la salud de los astronautas en misiones de larga duración.

“El futuro de la humanidad implicará vivir en el espacio exterior o en mundos distantes para algunas personas. El objetivo principal de establecer esta subespecialidad emergente de la astroinmunología es desarrollar contramedidas para proteger la salud de quienes exploran la vida fuera de la Tierra”, señaló Winer.

El trabajo publicado en Nature Reviews Immunology no se limita a describir los problemas observados durante las misiones espaciales, sino que ofrece una comprensión mecanicista de cómo la microgravedad, la radiación cósmica, los cambios en los patrones de sueño y los factores de estrés fisiológico afectan la función inmunitaria.

Estos estudios aprovechan análisis multiómicos modernos, que incluyen perfiles transcriptómicos, proteómicos y metabolómicos, para delinear los mecanismos celulares y moleculares que explican la disminución de la eficacia del sistema inmunitario en el espacio.

Uno de los hallazgos más críticos es el impacto de la microgravedad en las células inmunitarias. En ausencia de la atracción gravitacional terrestre, los linfocitos T y las células NK presentan una proliferación, diferenciación y capacidad de respuesta reducidas. La desorganización del citoesqueleto altera la señalización y la comunicación intercelular, mientras que la disfunción mitocondrial incrementa la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO), que dañan células y tejidos.

Sigue leyendo