Lluvias intensas y fuertes vientos del antiguo tifón Bualoi inundaron carreteras, arrancaron tejados y causaron al menos 12 muertes en el centro de Vietnam antes de debilitarse a una tormenta tropical que se trasladó el lunes a Laos, informó la prensa estatal.

La tormenta arrasó comunidades, donde dañó casas, escuelas y postes de electricidad, arrastró puentes temporales e inundó carreteras y cruces de agua baja en varias provincias. Las inundaciones en las ciudades sumergieron vehículos y muchas comunidades de las tierras altas quedaron aisladas.
La prensa estatal dijo que los equipos de rescate estaban buscando a 17 pescadores desaparecidos.
A media mañana, el centro de la tormenta estaba sobre tierra cerca de la frontera de la provincia de Nghe An y Laos, con vientos de 74 kilómetros por hora (46 millas por hora). Por la tarde se adentró profundamente en Laos y se debilitó a una depresión tropical, según el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, con vientos de entre 39 y 61 km/h (de 24 a 38 mph).
Las autoridades vietnamitas habían inmovilizado barcos de pesca y suspendido operaciones en cuatro aeropuertos costeros. Nueve de las muertes ocurrieron en la pintoresca provincia de Ninh Binh, donde los fuertes vientos derrumbaron casas.
Un funcionario local en la provincia de Thanh Hoa, Nguyen Ngoc Hung, murió cuando un árbol cayó sobre él mientras regresaba a casa después de una noche de preparativos para la tormenta, según los reportes. Una persona murió tras ser arrastrada por las aguas crecidas en la ciudad de Hue. Se reportó otro fallecimiento en Danang.
En la provincia de Quang Tri, los fuertes vientos rompieron las amarras de un barco pesquero que se refugiaba de la tormenta, enviando a la deriva a nueve tripulantes y la embarcación. Cuatro lograron nadar hasta la orilla. En la provincia de Gia Lai, las familias dijeron haber perdido contacto con ocho pescadores en un viaje de pesca.
La prensa estatal dijo que más de 347.000 hogares perdieron electricidad antes de que el tifón tocara tierra poco después de la medianoche del domingo. Fuertes ráfagas arrancaron tejados de hierro corrugado de las casas a lo largo de las carreteras y derribaron pilares de concreto.
En Phong Nha, conocida por algunas de las cuevas más grandes del mundo, los residentes describieron “terribles ráfagas” de viento y lluvia torrencial.