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Salud

¿Vivir más años? 10 hábitos que la IA recomienda para aumentar tu longevidad

Adoptar hábitos saludables puede prolongar nuestra vida y mejorar su calidad. Según Women’s Health, pequeños cambios en dieta, ejercicio y manejo del estrés son clave para lograrlo

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La longevidad no es un fenómeno accidental, aunque la genética juega un papel importante, son nuestros hábitos diarios los que realmente marcan la diferencia. Vivir una vida larga y saludable requiere esfuerzo y dedicación, pero los beneficios de adoptar hábitos saludables son innumerables y, lo mejor de todo, nunca es tarde para empezar.

A través de prácticas que cuidan tanto nuestra salud física como mental, es posible mejorar no solo la duración de nuestra vida, sino también la calidad de la misma. Según recomendaciones proporcionadas por el software Copilot, una herramienta desarrollada por Microsoft y OpenAI.

Copilot utiliza su capacidad para recopilar datos de diversas fuentes en la web y ofrecer consejos prácticos sobre temas clave para mejorar la calidad de vida, como la alimentación, la actividad física y las relaciones interpersonales.

1. Dieta rica en alimentos integrales y vegetales

La dieta Mediterránea es conocida por sus beneficios en la longevidad, pero si prefieres otra opción, se recomienda incrementar el consumo de frutas, verduras, legumbres, nueces, semillas y granos enteros. Es fundamental minimizar la ingesta de alimentos procesados, especialmente los ricos en azúcar.

2. Muévete todos los días

El ejercicio regular es esencial para mantener la salud física y mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad física a la semana, pero se sugiere alcanzar hasta 300 minutos para obtener mayores beneficios. La clave está en combinar ejercicios cardiovasculares, de fuerza y flexibilidad.

3. Haz del sueño una prioridad

Dormir bien es fundamental para el bienestar. La falta de sueño puede acelerar el deterioro cognitivo y aumentar el riesgo de enfermedades. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas por noche para garantizar la reparación del cuerpo y el cerebro, y mantener niveles adecuados de energía durante el día.

4. Maneja el estrés de manera efectiva

El estrés crónico acelera el envejecimiento y puede derivar en problemas de salud. La IA sugiere incorporar prácticas como la meditación, el ejercicio físico, la respiración profunda o cualquier actividad relajante que te ayude a reducir los niveles de estrés y mejorar tu bienestar general.

5. Mantén tus conexiones sociales

Estudios de la Universidad de Harvard indican que las relaciones sociales activas son esenciales para una vida larga y feliz. No es necesario tener un gran número de amigos, pero es crucial interactuar regularmente con familiares y amigos. La soledad, por el contrario, aumenta el riesgo de una muerte prematura.

6. Evita el tabaco y el alcohol

El consumo de tabaco es una de las principales causas de muerte prematura, y la IA destaca su impacto negativo en la salud. Lo ideal es evitarlo por completo. En cuanto al alcohol, es recomendable consumirlo con moderación y evitar su consumo regular.

7. Activa tu cerebro

El cerebro es como un músculo: si no se ejercita, su función se deteriora rápidamente.Para mantenerlo activo, se recomienda aprender cosas nuevas, leer, probar nuevos hobbies y jugar a juegos que desafíen tu mente. Esto ayuda a reducir el riesgo de deterioro cognitivo.

8. Realiza chequeos médicos regulares

Los chequeos médicos son fundamentales para detectar enfermedades de manera temprana. Esto permite iniciar tratamientos o medicaciones oportunas, mejorando las probabilidades de éxito y aumentando la longevidad.

9. Cultiva un sentido de propósito

Tener un propósito claro en la vida es uno de los factores más importantes para vivir más años. La IA sugiere que las personas con un fuerte sentido de propósito tienden a vivir más tiempo. Este propósito no tiene que estar relacionado solo con el trabajo; puede encontrarse en las relaciones personales o en los hobbies.

10. Toma sol, pero con moderación

La luz solar es una fuente natural de vitamina D, que fortalece los huesos y el sistema inmunológico. Una pequeña exposición al sol diaria es beneficiosa, pero siempre con protector solar para evitar daños en la piel.

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

Mundo

Cuando el estrés y la ansiedad se “disfrazan” de enfermedades físicas comunes: cómo identificarlas

Sensaciones corporales inesperadas pueden alterar la vida cotidiana y dificultar el diagnóstico, mientras médicos y especialistas buscan respuestas ante los síntomas más diversos

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La ansiedad puede provocar síntomas físicos como escalofríos, dolor muscular y malestar estomacal similares a la gripe. Una sensación de malestar físico parecida a la de un resfriado o una gripe puede tener un origen inesperado: la ansiedad. De acuerdo con expertos citados por Prevention, este trastorno de salud mental, suele manifestarse a través de síntomas físicos fácilmente confundibles con enfermedades comunes, lo que dificulta tanto su detección como el tratamiento adecuado.

La ansiedad, el problema de salud mental más frecuente en Estados Unidos, trasciende la simple preocupación o el nerviosismo. El psiquiatra David Merrill, del Pacific Neuroscience Institute, explicó a Prevention: “Además de los síntomas emocionales, muchas personas experimentan irritabilidad, fatiga, inquietud y una sensación general de desequilibrio

No obstante, los síntomas físicos pueden resultar aún más desconcertantes, al imitar afecciones como resfriados, alergias o una resaca. Merrill advirtió que estos síntomas mentales y físicos suelen formar un ciclo, en el que la ansiedad desencadena malestares corporales y estos, a su vez, intensifican la ansiedad.

Síntomas físicos de la ansiedad

Entre las manifestaciones físicas más frecuentes, los especialistas destacan la aceleración de la frecuencia cardíaca. El psicólogo clínico Joseph Laino, profesor asistente en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, precisó que la ansiedad activa el sistema de alarma del cuerpo.

La amígdala cerebral detecta amenazas y provoca la liberación de sustancias como cortisol y adrenalina, lo que prepara al organismo para reaccionar. Este proceso eleva la frecuencia cardíaca y la presión arterial, e incluso puede causar palpitaciones. Laino subrayó que, aunque esta reacción resulta imprescindible para la supervivencia, puede resultar dañina si se prolonga excesivamente.

Otra manifestación habitual es la alteración de la temperatura corporal. Merrill indicó que el hipotálamo, responsable de regular el calor corporal, responde a la ansiedad con escalofríos, sudoración excesiva o ambos síntomas a la vez. Además, la activación muscular durante estos episodios puede producir dolores musculares inusuales.

La dificultad respiratoria representa otro síntoma relevante. Merrill explicó que el incremento del ritmo cardíaco deja menos oxígeno disponible, lo que obliga a los pulmones a esforzarse más.

En situaciones de ansiedad extrema, como un ataque de pánico, resulta frecuente experimentar taquicardia y sensación de falta de aire. El especialista recomendó practicar respiración profunda para aliviar ambos síntomas, aunque insistió en buscar atención médica inmediata si el dolor en el pecho se mantiene o se agrava.

Los problemas digestivos también son recurrentes. Merrill indicó que el sistema nervioso central, especialmente el intestino, ejerce una función clave en la respuesta al estrés. La serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, se localiza principalmente en el intestino, y su alteración por estrés emocional produce náuseas, indigestión y malestar estomacal.

El tránsito intestinal puede variar, alternando entre estreñimiento y diarrea. Merrill explicó que, durante la respuesta de lucha o huida, el cuerpo prioriza el flujo sanguíneo hacia los músculos y órganos sensoriales, lo que disminuye la actividad digestiva. Esto se traduce en hinchazón, gases, dolor abdominal y calambres.

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Ciencia

Cifra récord de agotamiento laboral en Estados Unidos: el 72% de los empleados dice sentirse exhausto

De acuerdo con el estudio, la fatiga mental y física alcanza su punto más alto en seis años, con especial impacto entre los jóvenes de la Generación Z

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El informe anual realizado por Aflac Incorporated reveló que el 72% de los trabajadores estadounidenses experimenta niveles de agotamiento moderado a alto, cifra que representa el valor más elevado registrado desde 2019. El estudio, denominado Aflac WorkForces Report, fue publicado tras una encuesta realizada entre abril y mayo de 2025 a 2.000 empleados a lo largo de Estados Unidos y destaca el incremento del estrés y la preocupación entre los asalariados.

Según datos proporcionados, el fenómeno afecta de manera transversal a varios sectores de la fuerza laboral, pero son los trabajadores de Generación Z quienes presentan la mayor incidencia, con un 74% reportando síntomas relacionados. El informe matiza que la sobrecarga laboral y la inseguridad financiera son los principales factores detonantes. Newsweek enfatiza que el carácter multifacético de la problemática y la preocupación institucional por el bienestar de los empleados.

El contexto económico y social durante el periodo analizado contribuyó a estos máximos históricos. Las persistentes señales de una desaceleración en el mercado laboral y el encarecimiento del costo de vida han incidido en los resultados. De acuerdo con datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, se mantiene una tendencia de moderación en la creación de empleos, motivo por el cual muchas personas optan por permanecer en sus puestos debido a la incertidumbre y la falta de mejores alternativas en el mercado. El estudio se consolida como un indicador representativo de la creciente presión sobre la salud mental y financiera de los asalariados, según reflejan cifras oficiales y análisis sectoriales.

¿Qué es el burnout laboral y cuáles son sus síntomas?

De acuerdo con el estudio, el burnout laboral es un estado de agotamiento emocional, desmotivación y reducción del desempeño originado por la exposición constante a exigencias profesionales y presión en el entorno laboral. El informe describe tres niveles: bajo, moderado y alto. El 72% de los participantes se ubica en los dos niveles superiores.

Entre los síntomas más destacados figuran la fatiga constante, la sensación de desapego, el descenso en la productividad y la dificultad para concentrarse. El documento destaca además que la sobrecarga de tareas y la preocupación financiera agravan este cuadro.

¿Cuáles son las principales causas del burnout en Estados Unidos según el informe?

El informe identifica como principal causante del burnout la carga excesiva de trabajo, mencionada por el 35% de los encuestados. A esto se suma la incertidumbre económica: 44% declara no tener fondos suficientes para afrontar un gasto imprevisto de 1.000 dólares en caso de emergencia sanitaria. El fenómeno llamado “medanxiety” —miedo persistente a los gastos médicos inesperados— afecta al 52% de los trabajadores consultados.

El reporte reconoce la presión adicional provocada por la necesidad de conservar el empleo ante la falta de mejores opciones, fenómeno que ha sido definido como “job hugging”. Estos factores, junto con expectativas no satisfechas respecto al apoyo institucional, alimentan el ciclo de agotamiento.

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