Ismael Zambada García logró mantener un perfil bajo durante más de cinco décadas en el narcotráfico, evitando ser capturado hasta 2024, aún ahora existen pasajes desconocidos de su historia
A diferencia de otros líderes del Cártel de Sinaloa, como el Chapo Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada logró mantenerse fuera del alcance de las autoridades durante décadas. Su capacidad para operar desde las sombras y evitar la exposición mediática fue clave para consolidar su posición como uno de los capos más poderosos de México.
El origen de Zambada García es un aspecto que ha generado interés y especulación. Antes de convertirse en uno de los líderes del narcotráfico más buscados del mundo, se desempeñó en trabajos humildes, como el de lavacoches. Este contraste entre su pasado y su presente como figura central del crimen organizado refleja la complejidad de su trayectoria y el alcance de su influencia.
Sin embargo, fue el 13 de septiembre cuando rindió cuentas. A las 10:20 horas, el Gobierno de Estados Unidos presentó al co fundador del Cártel de Sinaloa ante la Corte del Distrito Este de Nueva York para comparecer por segunda vez en menos de dos meses. Durante esta audiencia inicial, el acusado se declaró no culpable de los cargos que pesan en su contra.
Zambada fue presentada en Nueva York con un notable deterioro físico. (REUTERS/Jane Rosenberg)
La sierra que forjó a ‘El Mayo’ y el imperio invisible del narco
Ismael “El Mayo” Zambada García nació el 1 de enero de 1948 en El Álamo, Sinaloa. Desde joven, su entorno fue determinante, creció en una región montañosa y agrícola, donde el cultivo de marihuana y amapola formaba parte del paisaje cotidiano y donde más adelante aprovecharía estas condiciones para iniciarse en actividades ilícitas ligadas al narcotráfico.
Según la periodista Anabel Hernández, fue un personaje casi olvidado por la historia quien lo introdujo en ese mundo. “Quien realmente lo introduce en el mundo de las drogas es un hombre cubano, Antonio Cruz”, declaró en entrevista para Infobae México, en el marco de la presentación de su libro El Traidor (2019).
“Antonio Cruz que ni siquiera está en el radar de nadie en México, que se casó con la hermana de `El Mayo´. Su cuñado era un importante narcotraficante de heroína, que primero fue un policía cubano en el régimen de Fidel Castro y que después emigra a Miami, y que intenta ser un importante narcotraficante en Estados Unidos. Es detenido y después emigra a México, conoce a la hermana de Zambada cuando Vicente Zambada, cuando su familia está en la pobreza total. Cuando él (El Mayo Zambada) tenía que lavar las llantas de los camiones que entraban al ingenio azucarero que estaba en las inmediaciones de Culiacán. Cuando no tenía ni con qué mantener a su familia, es ahí cuando llega este cubano a cambiarles la vida la familia Zambada”, narró Hernández.
Cruz se convirtió en una figura relevante del narcotráfico en Los Ángeles, con operaciones en Las Vegas y otras ciudades de Estados Unidos. Fue arrestado en 1977 y, a partir de ese momento, el apellido Zambada apareció por primera vez en expedientes judiciales estadounidenses.Ficha de búsqueda de la DEA sobre el «Mayo» Zambada, líder del Cártel de Sinaloa (DEA)
“Estamos hablando de la década de los 70, en esa época efectivamente sí se hace (El Mayo) un narcotraficante importante en Los Ángeles, operando para su cuñado el cubano, que era el gran narco en Las Vegas y en otras ciudades. De Los Ángeles se va bajando a Tijuana y establece un corredor, que era el que utilizaba para traficar toda esa droga para su cuñado. Después Antonio Cruz, en 1977 cae en prisión y es ahí cuando por primera vez sale el apellido Zambada en los expedientes criminales de Estados Unidos”, explicó la autora.
Más adelante, Zambada se asentó entre Tijuana y Los Ángeles, manteniéndose en constante movimiento. Eventualmente, forjó vínculos con los hermanos Arellano Félix, pero esa alianza terminó de forma violenta.
“Después se cambia a Tijuana y se queda un largo tiempo viajando entre Tijuana y Los Ángeles. Luego estaría asociado con los hermanos Arellano Félix. Comienzan a tener una guerra, le dan la espalda, le dicen ‘tú ya no eres el jefe y atentan contra la vida de su hijo en 1991′. Es ahí cuando ‘El Mayo’ decide desplazar su imperio a Culiacán”, relató Hernández.
Zambada también estableció alianzas clave con el Cártel de Guadalajara, precursor del narcotráfico moderno en México, dedicado al trasiego de marihuana, opio y posteriormente cocaína. Más tarde se integró al Cártel de Juárez, donde pasó de un rol secundario a convertirse en figura central, estrechando lazos con Amado Carrillo Fuentes, conocido como “El Señor de los Cielos”. Desde entonces, amplió su red de contactos en Colombia, consolidando una estructura internacional.
Con el paso del tiempo, mientras otros capos eran abatidos o capturados, Zambada incrementó su influencia. Lo singular de su caso es su habilidad para mantenerse en las sombras, apenas existen fotografías suyas; además de recurrir a cirugías para alterar su rostro. De acuerdo con BBC News, se le describe como un hombre alto, corpulento, con múltiples relaciones y descendencia, pero pocos detalles más.
Durante años se ocultó en las sierras del noroeste mexicano, evitando permanecer mucho tiempo en un mismo sitio. Su capacidad para evadir la justicia lo convirtió en una figura legendaria.
En 2009, la caída de su hijo Jesús Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, dejó al descubierto la jerarquía dentro del Cártel de Sinaloa. Anabel Hernández sostiene que Ismael Zambada es, en realidad, el verdadero jefe del narcotráfico mexicano. En el diario personal del heredero caído del Cártel de Sinaloa, al que la periodista tuvo acceso, se revela que “El Mayo” tenía una posición superior incluso a Joaquín “El Chapo” Guzmán y a Amado Carrillo.La traición de Los Chapitos vendió la captura de Ismael Zambada. (Jesús Avilés/Infobae México)
La caída del “jefe de jefes”
La caída de uno de los pilares del crimen organizado en México comenzó a escribirse tras más de medio siglo en la clandestinidad. Ismael “El Mayo” Zambada, ahora de 76 años, enfrenta 17 acusaciones formales en Estados Unidos. Entre los cargos destacan tráfico de cocaína y fentanilo, corrupción de funcionarios, homicidios cometidos tanto en territorio mexicano como estadounidense, secuestros, tortura y lavado de dinero.
El 25 de julio, en un giro inesperado, Zambada fue entregado por Los Chapitos, la facción liderada por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, a las autoridades estadounidenses. La traición no fue solo un movimiento estratégico, también un acto personal.
“Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de El Chapo Guzmán, líderes de Los Chapitos, a quienes vio crecer como si fueran parte de su propia familia, buscan ahora conquistar todos aquellos territorios y bienes que acumuló durante décadas de criminalidad”, escribió la periodista Anabel Hernández en su columna del 17 de septiembre de 2024 para DW.
El 12 de septiembre, “El Mayo” fue trasladado a Nueva York. La imagen que presentó ante la Corte contrastaba con la leyenda: “Su cara era cadavérica. No solo por la delgadez, sino por los ojos hundidos y los restos de lo que alguna vez fue una nariz convertida prácticamente en dos agujeros a causa de su adicción de años a la cocaína”, detalló Hernández.
La audiencia fue breve, apenas veinte minutos. Al concluir, Zambada se levantó con esfuerzo. En el exterior de la sala 11D, el ambiente era opuesto: “La treintena de funcionarios que estaban en la sala 11D entre fiscales, fiscales sustitutos, directivos de la DEA, el FBI y del Departamento de Seguridad Nacional (HSI) celebraban y reían en el pasillo como quien se ha sacado la lotería”, describió la periodista.
Hace una semana, trascendió que la Fiscalía de Estados Unidos se encuentra negociando un posible acuerdo de culpabilidad con el capo. El 1 de abril, el Departamento de Justicia envió una solicitud al juez Brian Cogan para aplazar la audiencia programada originalmente para el 22 de abril, pidiendo una nueva fecha para el 16 de junio.
“Sigue pendiente la evaluación del Gobierno de la posible pena de muerte para uno de los fundadores del Cartel de Sinaloa”, escribió el diario El País.
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México ha entregado a EEUU a 55 líderes de cárteles de droga en operaciones secretas durante el 2025
El operativo incluyó sigilo extremo, drones de vigilancia y sustitución de personal penitenciario. Las autoridades temían fugas, atentados y motines de último minuto
En una de las operaciones conjuntas más ambiciosas entre México y EstadosUnidos, 55 líderes de cártelesmexicanos fueron entregados este año a la justicia estadounidense en dos misiones bajo estrictas medidas de seguridad. La acción, resultado de una presión diplomática ejercida principalmente por la administración de Donald Trump, representa un golpe a las estructurascriminales y un giro en la cooperación bilateral frente al tráficodedrogas.
De acuerdo con información publicada por The Wall Street Journal (WSJ), los reos trasladados representan las cúpulas de organizaciones como Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Zetas. Entre los extraditados figuran nombres emblemáticos como Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985 y prófugo de la justicia estadounidense por décadas.
Durante sus estancias en prisiones de México, estos reclusos contaban con redes de corrupción que les permitían acceso a armas, drogas, mujeres y dispositivostelefónicos. Según funcionarios estadounidenses y mexicanos, desde sus celdas coordinaban el envío de toneladas de heroína, fentanilo, cocaína y metanfetamina hacia EstadosUnidos, además de ordenar homicidios y secuestros.
El proceso de extradición se mantuvo en completo sigilo ante el temor de fugas, motines y posibles atentados contra los propios capos, quienes representaban riesgos de filtración de información sensible. “Nunca en la historia de nuestra agencia hemos visto la remoción de este nivel de criminales desde México”, señaló Derek Maltz, exjefe interino de la Administración de Control de Drogas (DEA).
La transferencia de los líderescriminales requirió la movilización de 2.000 efectivos de fuerzas especiales mexicanas. “Fue una misión que no podía fallar. Cualquier filtración habría encendido alarmas y disparado la violencia”, aseguró un alto funcionario mexicano al WSJ.
El nivel de secreto fue tal que los propios detenidos desconocían su destino hasta pisar territorio estadounidense. “Welcome to America!”, exclamó Maltz al recibir al primer grupo de extraditados. Los raslados se ejecutaron en dos bloques: la primera hace nueve meses y la segunda en agosto. Los prisioneros desembarcaron en ciudades como Chicago, Phoenix, San Antonio, Nueva York y Washington D.C..
Entre los extraditados sobresalen los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño, antiguos jefes de Los Zetas, organización responsable de una oleada de violencia. Conforme a fuentes oficiales mexicanas, los Treviño controlaban desde prisión una red de más de 600 internos y han sido vinculados al asesinato de 18 custodios penitenciarios.
Nicolás Maduro recurre a custodios cubanos y se esconde en múltiples lugares ante el temor de un ataque de Estados Unidos
El dictador chavista ha cambiado su rutina, teléfonos y lugares de descanso, y ha delegado responsabilidades clave de su protección en agentes de inteligencia de La Habana
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reforzado de manera significativa su seguridad personal, incluyendo el cambio de lugar donde duerme, y ha recurrido a Cuba, su principal aliado, ante la creciente amenaza de una intervención militar estadounidense en el país.
Así lo confirman varias personas cercanas al gobierno venezolano. Describen un clima de tensión y preocupación dentro del entorno íntimo del mandatario, aunque aseguran que Maduro considera que mantiene el control y que podrá superar este desafío, el más grave en sus 12 años de gobierno.
Para protegerse de un posible ataque de precisión o de una incursión de fuerzas especiales, Maduro ha cambiado repetidamente de lugar para dormir y de teléfono celular, según dichas fuentes. Estas precauciones se intensificaron desde septiembre, cuando Estados Unidos empezó a acumular buques de guerra y a atacar embarcaciones que la administración de Trump afirma que traficaban drogas desde Venezuela.
Para reducir el riesgo de ser traicionado, Maduro también ha ampliado el papel de los guardaespaldas cubanos en su equipo de seguridad personal y ha incorporado más oficiales de contrainteligencia cubanos al ejército venezolano, indicó una de las fuentes.
Sin embargo, en público, Maduro ha intentado minimizar las amenazas de Washington, mostrándose relajado y despreocupado, haciéndose presente en actos públicos sin previo aviso, bailando y publicando videos propagandísticos en TikTok.
Las siete personas cercanas al gobierno entrevistadas para este artículo pidieron el anonimato por temor a represalias o porque no estaban autorizadas a hablar con la prensa. El Ministerio de Comunicación de Venezuela, responsable de las consultas de medios, no respondió a la solicitud de comentarios sobre el artículo.
La administración Trump ha acusado a Maduro de liderar un “cártel narcoterrorista” que inunda a Estados Unidos de drogas, una narrativa que, según muchos funcionarios actuales y anteriores en Washington, busca en última instancia un cambio de régimen. Sin embargo, Trump ha combinado esas amenazas con menciones a una posible solución diplomática. Él y Maduro conversaron por teléfono el mes pasado para discutir una posible reunión.