Regresó por su familia y considera que en Venezuela hay formas de vivir bien, pese a las crisis.
Noticias GDA
María Salas Valencia
Jedismar Gallego, una joven venezolana de 20 años, decidió dejar Estados Unidos para volver a su país de origen. Más de un año después de su retorno, asegura que no se arrepiente de esa decisión.
“Creo que la pregunta principal de todos siempre es si me arrepiento. Y la respuesta hasta ahora sigue siendo ‘no’. Estoy muy feliz y muy tranquila”, expresó a través de sus redes sociales.
Una experiencia marcada por la crisis y una perspectiva personal
En un video publicado en TikTok, Jedismar respondió a una seguidora que le pidió hablar sobre su situación actual en Venezuela tras regresar del extranjero. La joven destacó que su experiencia es personal y no representa la realidad de todos los venezolanos. “Quiero que entiendan bien que yo les hablo desde mi realidad y no soy una persona que tiene ningún tipo de beneficio del Gobierno. Soy de este pequeño porcentaje de personas que viven cómodas en Venezuela, porque mis padres se han esforzado por trabajar y por tener una estabilidad económica lo suficientemente buena como para vivir tranquilos”, explicó.
Jedismar subrayó que no todas las personas cuentan con esta estabilidad y compartió un ejemplo cercano: el caso de su abuela jubilada. “Para una persona que vive de su pensión, de su jubilación o de un sueldo público, olvídalo. Es extremadamente difícil, yo diría que imposible”. Su abuela, quien dedicó toda su vida al trabajo en un liceo, recibe un salario de 84 bolívares mensuales, equivalentes a apenas dos dólares, insuficientes para cubrir una semana de gastos básicos.