Una mezcla de sentimientos se vivió en el juego que marcó la despedida del arquero uruguayo de Junior.
El fútbol colosal de Luis Díaz, a quien solo le faltó el gol (hizo de todo); la fantasía vigente de Giovanni Hernández, la grandeza de Carlos Valderrama, la idolatría hacia Teófilo Gutiérrez, la promesa de Luis Fernando Muriel de llegar a Junior… varias escenas quedarán en la retina de la afición, pero el protagonista principal de la película fue Sebastián Viera.
El arquero uruguayo se despidió en medio de un marco espectacular en el estadio Metropolitano, que estuvo a reventar.
Una fiesta rojiblanca como la merecía quien durante 12 años y medio defendió el arco de Junior con calidad, carácter y liderazgo.
La gente no defraudó a una de sus leyendas y le tributó un inolvidable homenaje que reconoce su ejemplar forma de desempeñarse dentro y fuera del terreno de juego.
El partido era lo de menos, pero también se gozó. Aunque Junior ganó 5-0, con anotaciones de Gonzalo Lencina, Viera (de tiro libre), Steven ‘Tití’ Rodríguez (2) y Kevin Padilla Madrid, hubo show en ambos equipos, quizás un poco más en el perdedor.
El primer tiempo se puede resumir así: un Junior actual con el estado atlético para la alta competencia contra un grupo de jugadores sin la resistencia física del pasado, pero con la calidad intacta.
El primero fue dirigido por un ‘Bolillo’ Gómez que nunca salió del banco, mientras el otro contó con la dupla ‘Cheché’ Hernández y Alexis Mendoza.
A Giovanni Hernández pareciera que no le han pasado los años. Su magia está ahí y saca trucos de sus guayos con facilidad. Todavía mete esos pases profundos y sorpresivos que solo él es capaz de ver.
Empezó clarito, dirigiendo los hilos de los amigos de Viera con brillantez en la conducción del balón y confundiendo a sus rivales con su típico pase en el que mira para un lado y la pasa para el otro.
Carlos Valderrama, que mantiene la precisión y también protagonizó un gran pase gol, fue uno de los socios de Giovanni.
Así mismo Luis Díaz, quien sí goza de una capacidad física y futbolística que marca diferencia. Cada pique suyo por la izquierda estresaba a Wálmer Pacheco y generaba peligro. Solo le faltó afinar la estocada final.
Los zagueros de Junior lo bloquearon cuando ya se disponía a definir. Incluso desperdició un penalti.
Viera, que atajó el primer tiempo en Junior, se lanzó a su derecha y el disparo de Díaz pegó en el vertical izquierdo.
El uruguayo se arrodilló en el césped ante el pitazo final del primer tiempo de parte del árbitro bolivarense Carlos Ortega y comenzó a dirigir los coros de la tribuna dedicados a él, con su camiseta al viento, alentando y disfrutando.
Comenzó el segundo tiempo y a los 2 minutos Viera, en medio de llanto y aplausos, salió para darle lugar a Santiago Mele. El portero le dio la cinta de capitán al cuarteto de candidatos a ostentarla: Carlos Bacca, Didier Moreno, Vladimir Hernández y Freddy Hinestroza. Después abrazó largamente a Mele y se fue al banco de sus amigos en medio de una sonora ovación.
La fiesta siguió, Viera ingresó en el conjunto azul en lugar de José Luis Chunga y le atajó un penal a Vladimir. Mele también le desvió uno a Toloza, que ejecutó con el peculiar estilo con el que no fallaba en sus días de rojiblanco.
A Viera solo le hicieron un gol, el de Padilla Madrid.
Viera pasó a jugar los últimos minutos de delantero, le puso un gran pase a Teo Gutiérrez, pero la jugada no tuvo final feliz.
Al final, un espectáculo maravilloso e inolvidable para el Juniorismo. Un homenaje merecido, que estuvo marcado por la felicidad y la nostalgia.
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La Selección Colombia vive un momento que marca época. En cuestión de días, el fútbol cafetero volvió a demostrar que su talento no es circunstancial, sino estructural, sólido y en crecimiento. Dos victorias recientes —la de la mayor ante México (4-0) y la de la Sub-20 frente a España (3-2) en el Mundial de la categoría— confirman que Colombia tiene presente, identidad y, sobre todo, futuro.
El golpe de autoridad en Arlington
El contundente 4-0 ante México en amistoso FIFA fue mucho más que una victoria. Fue una exhibición de jerarquía, táctica y madurez. Un partido donde el conjunto colombiano impuso ritmo, controló los tiempos y desnudó las carencias de un rival que llegó al encuentro con exceso de confianza.
Durante los días previos, buena parte de la prensa mexicana había minimizado la importancia del duelo y subestimado a Colombia, considerando que el “Tri” no enfrentaba a un rival de peso. Pero el resultado terminó siendo un golpe de realidad al ego mediático mexicano, que ignoró un hecho innegable: Colombia atraviesa uno de los mejores momentos de su historia reciente, habiendo vencido en el último año a potencias como España, Alemania, Brasil y Argentina.
El equipo dirigido por Néstor Lorenzo no solo está clasificado al Mundial de Estados Unidos 2026, sino que terminó tercero en las Eliminatorias Sudamericanas, con un rendimiento que respalda la coherencia de su proceso.
En el terreno de juego, nombres como Luis Díaz, James Rodríguez, Jefferson Lerma, Richard Ríos y, muy especialmente, Daniel Muñoz —quien hoy es considerado por muchos analistas internacionales como el mejor lateral derecho del mundo—, simbolizan la madurez futbolística de una generación que combina talento con disciplina, identidad y compromiso.
La Sub-20, espejo del futuro
Al mismo tiempo, el triunfo 3-2 sobre España en el Mundial Sub-20 elevó aún más el ánimo nacional. Un partido épico, cargado de intensidad y carácter, que tuvo como figura estelar a Neiser Villarreal, autor de los tres goles que sellaron el pase de Colombia a las semifinales, donde enfrentará a la poderosa Argentina.
El talento emergente de jugadores como Rentería, Barrera y Cachimbo demuestra que el proceso formativo del fútbol colombiano está dando frutos de altísima calidad. Esta generación juvenil no solo representa el futuro: es el reflejo de una mentalidad nueva, más competitiva y más ambiciosa.
Colombia, potencia silenciosa
En una era donde los reflectores suelen apuntar a las grandes potencias tradicionales, Colombia se ha ganado respeto en silencio. Su fútbol ya no es solo vistoso o técnico: es estratégico, maduro y eficaz. La victoria ante México y la clasificación de la Sub-20 son más que resultados; son una declaración de identidad.
El país cafetero combina experiencia, juventud y convicción. Y mientras algunos aún la miran por encima del hombro, Colombia sigue sumando triunfos, mostrando evolución y consolidándose como una de las selecciones más completas y consistentes del continente. En un panorama global cada vez más competitivo,aunque hay que continuar con los pies en la tierra , pensando en que los títulos se ganan partido tras partido , pero esta actualidad nos dice que Colombia no solo sueña: ya está lista para hacer historia.
Neiser Villarreal se pierde la semifinal de la Copa del Mundo Sub-20 con la selección Colombia ante Argentina
El máximo goleador del Mundial será baja junto a Carlos Sarabia tras ver la tarjeta amarilla ante España, ambos en jugadas irrelevantes en el trámite del partido
Con la clasificación de Colombia a las semifinales de la Copa Mundial Sub-20 de Chile 2025, uno de los focos de preocupación recae en la conformación del equipo de cara al compromiso del miércoles 15 de octubre, tras la suspensión de dos jugadores titulares.
El seleccionador César Torres deberá rearmar su alineación ante la ausencia confirmada de Néiser Villarreal y Carlos Sarabia, ambos suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas. Así está expuesto en el Artículo 10 del reglamento de la Copa Mundial Sub-20 de Chile 2025
10.3 En el transcurso del Mundial 2025, no se acumularán las tarjetas amarillas después de cuartos de final.
10.4 Si un jugador o miembro del cuerpo técnico fuera amonestado en dos partidos diferentes, se le impondrá una suspensión de manera automática y no podrá participar en el siguiente partido de su equipo».
Como resultado de una acción polémica en el partido disputado en Talca frente a España, Villarreal, que fue determinante al marcar tres goles en la victoria 3-2, con lo que alcanzó un total de cinco tantos en el torneo, recibió su segunda amonestación.
La tarjeta llegó tras un reclamo por una jugada considerada intrascendente, cuando durante una discusión tocó el rostro de un adversario, lo que motivó la sanción inmediata por parte del árbitro. Esta decisión inhabilita a Villarreal para disputar la semifinal, un golpe que será importante para la ofensiva del equipo.
De igual forma, la defensa se ve afectada, ya que el lateral derecho Carlos Sarabia tampoco podrá estar disponible, habiendo caído también bajo la regla de acumulación de amarillas. El entrenador Torres enfrenta así la doble tarea de modificar tanto el frente de ataque como la zona defensiva para el próximo encuentro, cuyo rival se definirá entre México y Argentina.