Dani Alves continúa ingresado en el centro penitenciario Brians 2 de Barcelona después de ser trasladado del Brians 1 por motivos de seguridad. En esta prisión, según detalló un testigo que lo vio, estaría teniendo tratos preferenciales sólo por ser “un futbolista importante”.

El ex jugador del Barcelona, que fue acusado el 20 de enero de una presunta violación a una joven en una discoteca de la ciudad condal, está siempre escoltado por cuatro personas al salir de su celda, indicó este hombre, que prefirió guardar el anonimato mientras hablaba con los periodistas de Europa Press.

“Por lo que he escuchado yo, que he venido a visitar… A Dani Alves lo acompañan al patio cuatro funcionarios que lo tienen escoltado y que lo tienen aparte. Solo”, detalló y afirmó que “está apartado porque es un caso exclusivo”.

“No les sabría decir si hace comunicación con los otros presos, pero de momento lo que sé es que está apartado porque es un caso exclusivo. Como es un deportista conocido…”, explicó este hombre encapuchado que fue filmado de espaldas por las cámaras del medio en cuestión.

Al mismo tiempo, ante la pregunta de los periodistas que se encontraban en la zona sobre si el jugador brasileño tiene un trato de favor exclusivo y se aloja en una celda individual, respondió: “No te lo sabría decir, pero por lo que he escuchado aquí en las puertas sí”.

Finalmente, remarcó que el internacional con la selección brasileña, que acabó de jugar el Mundial de Qatar 2022, está apartado porque “es un caso importante y es un futbolista importante, y para que no haya problemas entre los presos”, algo que no estaría bien visto por el resto de los internos.

Recientemente, se conoció que Joana Sanz, la esposa de Dani Alves, visitó por primera vez al futbolista en la cárcel de Brians 2, donde se encuentra desde hace 20 días.  Llegó acompañado de Bruno, un chef amigo del lateral, al que señalan como uno de los hombres que estuvieron con él la noche en la que resultó denunciado.

Según puntualizaron los medios españoles, estuvo durante 50 minutos cara a cara con su pareja. Mientras se dirigía hacia su destino la modelo fue interceptada por los periodistas.

Primero, desmintió que Alves se haya negado al encuentro (“es mentira”) y, luego, se refirió al pedido formal de divorcio que ya habría cursado. Si bien no lo desmintió, a juzgar por sus palabras, ante la coyuntura cuanto menos aguardaría a la resolución del caso: “No lo voy a dejar solo en el peor momento de su vida”.

La situación de Dani Alves es delicada. Hay que recordar que en su declaración, el brasileño indicó que la relación sexual que tuvo con la joven había sido consentida entre ambos y que cambió hasta en tres ocasiones su versión de lo ocurrido para ocultarle la infidelidad que cometió a Joana Sanz.

Sus abogados buscan probar que la denunciante ingresó al tocador por su propia voluntad y no forzada por el futbolista. Y presentaron distintos recursos para lograr que aguarde por el juicio en libertad condicional.