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Salud

9 síntomas poco conocidos de alergia relacionados con el cambio climático

Los efectos del calentamiento global no se limitan al clima extremo. Un estudio realizado por investigadores de Turquía y Estados Unidos demostró que también modifican cómo reacciona el sistema inmune de las personas

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Desde mediados del siglo XX, las enfermedades alérgicas respiratorias muestran una tendencia ascendente en todo el mundo.

Las tasas de diagnóstico de asma y rinitis alérgica aumentaron en ciudades industrializadas y en regiones con cambios rápidos en el uso del suelo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la actualidad las alergias afectan a entre 400 y 600 millones de personas a nivel global. Proyecciones indican que, para el año 2050, esta condición alcanzará a afectar a la mitad de la población mundial.

El cambio climático intensifica esta curva. Las variaciones de temperatura, humedad y calidad del aire alteran el comportamiento de las partículas biológicas presentes en la atmósfera.

En otoño, cuando la atención médica se enfoca en infecciones respiratorias, muchas reacciones alérgicas pasan desapercibidas.

Un estudio internacional liderado por el Centro de Investigación Pulmonar Translacional de la Universidad de Ege y la Universidad Yeditepe, en Turquía, con participación del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, demostró cómo el dióxido de nitrógeno (NO₂) y el ozono (O₃) modifican el polen.

La investigación fue publicada por la revista Expert Reviews in Molecular Medicine, editada por la Universidad de Cambridge del Reino Unido.

Cómo el aire transforma el polen

Los bioaerosoles —partículas biológicas presentes en el aire como el polen y las esporas de hongos— pueden desencadenar respuestas inmunológicas al ser inhalados.

Los contaminantes atmosféricos, como el NO₂, proveniente de la quema de combustibles fósiles, y el O₃, que se forma cerca del suelo por acción solar sobre otros contaminantes, modifican químicamente estas partículas. Ese proceso se conoce como oxidación y nitración.

Cambia la forma de las proteínas del polen, que entonces se adhieren con más facilidad a la inmunoglobulina E (IgE), un anticuerpo que activa las reacciones alérgicas. Como resultado, el polen se vuelve más agresivo para el sistema inmune.

Dolor de garganta

El goteo postnasal —descenso del moco desde la nariz hacia la garganta— irrita la mucosa. Provoca molestias al tragar, sin fiebre ni inflamación de amígdalas.

Oídos tapados

La trompa de Eustaquio, que conecta la nariz con el oído medio, se bloquea por la congestión nasal. Aparece una sensación de presión similar a la de un vuelo.

Sangrado nasal

El uso repetido de aerosoles o el rascado constante pueden romper pequeños vasos sanguíneos de la mucosa nasal.

Ruidos al respirar

Niños y adolescentes con alergias emiten sonidos como gruñidos o resoplidos para aliviar la obstrucción. No son tics, sino respuestas inconscientes al malestar.

Fatiga

Dormir mal por congestión nasal o tos nocturna provoca fatiga durante el día. La persona se siente agotada aunque haya dormido varias horas.

Ojeras

 

La congestión dificulta el retorno venoso debajo de los ojos. Se forman ojeras alérgicas, de tonalidad azulada o violácea.

Pliegue nasal

Frotarse la nariz hacia arriba de forma repetida deja una marca horizontal en el tabique. Este gesto, conocido como “saludo alérgico”, es característico en la rinitis.

Picazón en la boca

El consumo de frutas o verduras crudas puede generar picazón oral. El sistema inmunológico confunde sus proteínas con las del polen.

Mal aliento

El moco alojado en la garganta y la sequedad bucal por respirar sin usar la nariz favorecen la proliferación bacteriana. Esto causa halitosis persistente.

 

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

Mundo

Cuando el estrés y la ansiedad se “disfrazan” de enfermedades físicas comunes: cómo identificarlas

Sensaciones corporales inesperadas pueden alterar la vida cotidiana y dificultar el diagnóstico, mientras médicos y especialistas buscan respuestas ante los síntomas más diversos

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La ansiedad puede provocar síntomas físicos como escalofríos, dolor muscular y malestar estomacal similares a la gripe. Una sensación de malestar físico parecida a la de un resfriado o una gripe puede tener un origen inesperado: la ansiedad. De acuerdo con expertos citados por Prevention, este trastorno de salud mental, suele manifestarse a través de síntomas físicos fácilmente confundibles con enfermedades comunes, lo que dificulta tanto su detección como el tratamiento adecuado.

La ansiedad, el problema de salud mental más frecuente en Estados Unidos, trasciende la simple preocupación o el nerviosismo. El psiquiatra David Merrill, del Pacific Neuroscience Institute, explicó a Prevention: “Además de los síntomas emocionales, muchas personas experimentan irritabilidad, fatiga, inquietud y una sensación general de desequilibrio

No obstante, los síntomas físicos pueden resultar aún más desconcertantes, al imitar afecciones como resfriados, alergias o una resaca. Merrill advirtió que estos síntomas mentales y físicos suelen formar un ciclo, en el que la ansiedad desencadena malestares corporales y estos, a su vez, intensifican la ansiedad.

Síntomas físicos de la ansiedad

Entre las manifestaciones físicas más frecuentes, los especialistas destacan la aceleración de la frecuencia cardíaca. El psicólogo clínico Joseph Laino, profesor asistente en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, precisó que la ansiedad activa el sistema de alarma del cuerpo.

La amígdala cerebral detecta amenazas y provoca la liberación de sustancias como cortisol y adrenalina, lo que prepara al organismo para reaccionar. Este proceso eleva la frecuencia cardíaca y la presión arterial, e incluso puede causar palpitaciones. Laino subrayó que, aunque esta reacción resulta imprescindible para la supervivencia, puede resultar dañina si se prolonga excesivamente.

Otra manifestación habitual es la alteración de la temperatura corporal. Merrill indicó que el hipotálamo, responsable de regular el calor corporal, responde a la ansiedad con escalofríos, sudoración excesiva o ambos síntomas a la vez. Además, la activación muscular durante estos episodios puede producir dolores musculares inusuales.

La dificultad respiratoria representa otro síntoma relevante. Merrill explicó que el incremento del ritmo cardíaco deja menos oxígeno disponible, lo que obliga a los pulmones a esforzarse más.

En situaciones de ansiedad extrema, como un ataque de pánico, resulta frecuente experimentar taquicardia y sensación de falta de aire. El especialista recomendó practicar respiración profunda para aliviar ambos síntomas, aunque insistió en buscar atención médica inmediata si el dolor en el pecho se mantiene o se agrava.

Los problemas digestivos también son recurrentes. Merrill indicó que el sistema nervioso central, especialmente el intestino, ejerce una función clave en la respuesta al estrés. La serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, se localiza principalmente en el intestino, y su alteración por estrés emocional produce náuseas, indigestión y malestar estomacal.

El tránsito intestinal puede variar, alternando entre estreñimiento y diarrea. Merrill explicó que, durante la respuesta de lucha o huida, el cuerpo prioriza el flujo sanguíneo hacia los músculos y órganos sensoriales, lo que disminuye la actividad digestiva. Esto se traduce en hinchazón, gases, dolor abdominal y calambres.

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Ciencia

Cifra récord de agotamiento laboral en Estados Unidos: el 72% de los empleados dice sentirse exhausto

De acuerdo con el estudio, la fatiga mental y física alcanza su punto más alto en seis años, con especial impacto entre los jóvenes de la Generación Z

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El informe anual realizado por Aflac Incorporated reveló que el 72% de los trabajadores estadounidenses experimenta niveles de agotamiento moderado a alto, cifra que representa el valor más elevado registrado desde 2019. El estudio, denominado Aflac WorkForces Report, fue publicado tras una encuesta realizada entre abril y mayo de 2025 a 2.000 empleados a lo largo de Estados Unidos y destaca el incremento del estrés y la preocupación entre los asalariados.

Según datos proporcionados, el fenómeno afecta de manera transversal a varios sectores de la fuerza laboral, pero son los trabajadores de Generación Z quienes presentan la mayor incidencia, con un 74% reportando síntomas relacionados. El informe matiza que la sobrecarga laboral y la inseguridad financiera son los principales factores detonantes. Newsweek enfatiza que el carácter multifacético de la problemática y la preocupación institucional por el bienestar de los empleados.

El contexto económico y social durante el periodo analizado contribuyó a estos máximos históricos. Las persistentes señales de una desaceleración en el mercado laboral y el encarecimiento del costo de vida han incidido en los resultados. De acuerdo con datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, se mantiene una tendencia de moderación en la creación de empleos, motivo por el cual muchas personas optan por permanecer en sus puestos debido a la incertidumbre y la falta de mejores alternativas en el mercado. El estudio se consolida como un indicador representativo de la creciente presión sobre la salud mental y financiera de los asalariados, según reflejan cifras oficiales y análisis sectoriales.

¿Qué es el burnout laboral y cuáles son sus síntomas?

De acuerdo con el estudio, el burnout laboral es un estado de agotamiento emocional, desmotivación y reducción del desempeño originado por la exposición constante a exigencias profesionales y presión en el entorno laboral. El informe describe tres niveles: bajo, moderado y alto. El 72% de los participantes se ubica en los dos niveles superiores.

Entre los síntomas más destacados figuran la fatiga constante, la sensación de desapego, el descenso en la productividad y la dificultad para concentrarse. El documento destaca además que la sobrecarga de tareas y la preocupación financiera agravan este cuadro.

¿Cuáles son las principales causas del burnout en Estados Unidos según el informe?

El informe identifica como principal causante del burnout la carga excesiva de trabajo, mencionada por el 35% de los encuestados. A esto se suma la incertidumbre económica: 44% declara no tener fondos suficientes para afrontar un gasto imprevisto de 1.000 dólares en caso de emergencia sanitaria. El fenómeno llamado “medanxiety” —miedo persistente a los gastos médicos inesperados— afecta al 52% de los trabajadores consultados.

El reporte reconoce la presión adicional provocada por la necesidad de conservar el empleo ante la falta de mejores opciones, fenómeno que ha sido definido como “job hugging”. Estos factores, junto con expectativas no satisfechas respecto al apoyo institucional, alimentan el ciclo de agotamiento.

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