El Comando Indo-Pacífico de Washington aseguró que las acciones del régimen de Xi Jinping pusieron en peligro la tripulación de la embarcación que tuvo que reducir su velocidad para evitar una posible colisión.
EEUU denunció que un buque chino maniobró de forma peligrosa cerca de uno de sus navíos en el estrecho de Taiwán. (TWITTER)
Un buque chino maniobró de “forma peligrosa” cerca de un destructor estadounidense que transitaba por el estrecho de Taiwán, denunciaron militares de Estados Unidos este sábado.
Periodistas del portal canadiense Global News, que iban a bordo del navío HMCS Montreal, observaron cómo la embarcación china se colocaba en la trayectoria del USS Chung-Hoon para desviarse en el último momento, un incidente ocurrido cuando los ministros de Defensa de estos países asisten a un foro regional en Singapur.
El comandante del HMCS Montreal, Paul Mountford, indicó al medio canadiense que la maniobra china no fue “profesional” y añadió que el barco estadounidense tuvo también que maniobrar para evitar una posible colisión.
Mountford aseguró que el incidente fue “claramente instigado” por el buque chino, ya que avisó por radio a USS Chung-Hoon antes de realizar la maniobra.
El navío chino “ejecutó maniobras de forma peligrosa cerca del Chung-Hoon”, indicó en un comunicado el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos.
El buque del régimen de Xi Jinping “adelantó al Chung-Hoon por babor y cruzó su proa a 150 yardas (137 metros). Chung-Hoon mantuvo el rumbo y redujo la velocidad a 10 (nudos) para evitar una colisión”, dijo Washington en el comunicado.
El buque del régimen de Xi Jinping “adelantó al Chung-Hoon por babor y cruzó su proa a 150 yardas (137 metros). Chung-Hoon mantuvo el rumbo y redujo la velocidad a 10 (nudos) para evitar una colisión”, dijo Washington en el comunicado.
El incidente se produjo cuando el Chung-Hoon navegaba por el estrecho de Taiwán con un buque de guerra canadiense en una misión conjunta a través de la sensible vía marítima que separa la isla autónoma, de China.
Estados Unidos y Canadá aseguran que se encontraban en aguas internacionales, mientras que China insiste en que se trata de sus aguas territoriales.
Es el segundo percance entre artefactos militares chinos y estadounidenses en menos de 10 días, luego de que Washington considerara como una “maniobra innecesariamente agresiva” de un caza de Beijing contra uno de sus aviones de vigilancia la semana pasada.
El ejército chino indicó que había supervisado el paso, pero no mencionó ningún encuentro cercano.
“Los países implicados están creando intencionadamente problemas en el estrecho de Taiwán, agitando deliberadamente los riesgos y socavando maliciosamente la paz y la estabilidad regionales”, declaró el coronel Shi Yi, portavoz del Mando de la Zona Oriental de China.
Shi Yi señaló que las fuerzas chinas actuaron dentro de la ley y que mantendrán siempre la vigilancia para responder a cualquier amenaza y provocación.
El incidente ocurrió mientras el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, y su homólogo chino, Li Shangfu, asisten al foro de seguridad Shangri-La en Singapur, el evento de este tipo más importante en Asia.
El comandante del HMCS Montreal, Paul Mountford, indicó que la maniobra china no fue “profesional” y añadió que el barco estadounidense tuvo también que maniobrar para evitar una posible colisión.
Estados Unidos ofreció mantener una reunión bilateral entre Austin y Li, pero Beijing se negó.
En sus discursos en el foro, Austin ha reiterado la voluntad de EEUU por mantener el statu quo en Taiwán y Li ha reclamado que Taiwán, una isla autónoma, pertenece a China y no descarta usar la fuerza para imponer su soberanía.
“Para los líderes responsables, el momento adecuado para hablar es cualquiera. El momento adecuado para hablar es ahora”, remarcó Austin.
”Un apretón de manos no es suficiente”, añadió el jefe de Defensa de EEUU, en alusión al breve saludo que tanto Li como él intercambiaron en la cena de inauguración del Diálogo, luego de que Beijing rechazara el lunes la solicitud de Washington de que ambos ministros mantuvieran una reunión bilateral.
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El reciente estudio de WalletHub ha generado un debate sobre la calidad de vida familiar en el sur de Florida. Aunque Miami, Hialeah y Fort Lauderdale son destinos turísticos populares, el análisis las posiciona entre las 20 peores ciudades de EE.UU. para criar una familia en 2025.
WalletHub evaluó 182 ciudades con base en 45 métricas, agrupadas en cinco dimensiones clave: diversión familiar, salud y seguridad, educación y cuidado infantil, asequibilidad y situación socioeconómica. En el ranking general, Hialeah ocupa el puesto 173, Miami el 164 y Fort Lauderdale el 163, lo que las sitúa en el grupo de ciudades menos favorables para la vida familiar.
Este resultado contrasta con la imagen habitual de la región, que suele destacarse por su atractivo turístico y comercial. Sin embargo, el estudio pone el foco en factores esenciales para las familias, como el acceso a servicios básicos, la seguridad y el costo de vida.
Este informe podría influir en la percepción pública y en las decisiones de residencia de muchas familias en busca de un entorno más adecuado para la crianza de sus hijos.
Más allá del glamour y la vibrante actividad comercial, estos hallazgos invitan a reflexionar sobre las condiciones reales de bienestar en la región y el impacto que pueden tener en el futuro de las comunidades locales.
Protestas en Los Ángeles: El pueblo rechaza redadas a inmigrantes
Miles de manifestantes salieron a las calles en Los Ángeles en rechazo a las redadas de ICE y al despliegue de tropas de la Guardia Nacional en varias comunidades de la ciudad.
Miles de manifestantes salieron a las calles en Los Ángeles en rechazo a las redadas de ICE y al despliegue de tropas de la Guardia Nacional en varias comunidades de la ciudad. La tensión comenzó el pasado 9 de junio, cuando el gobierno federal decidió implementar una serie de redadas sorpresa en comunidades con alta concentración de inmigrantes, llevando así al arresto de más de 100 personas en los primeros operativos.
Sin embargo, el gobernador de California, Gavin Newsom, decidió llevar el asunto a los tribunales para bloquear el despliegue de tropas, considerando que era ilegal e inconstitucional y que vulneraba tanto los derechos de los inmigrantes como la autonomía del estado de California.
A lo largo de la semana, grupos de ciudadanos, comunidades latinas y asociaciones de defensa de los derechos humanos marcharon en varias zonas de Los Ángeles para expresar en forma pacífica pero contundente el rechazo de lo que consideran una persecución injustificada hacia los más vulnerables.
La mayoría de las protestas se han mantenido en forma pacífica, pero en determinados puntos se produjeron enfrentamientos aislados, detenciones y el uso de gas pimienta para dispersar multitudes. La opinión pública en el estado continúa muy dividida en torno a la gestión de esta crisis.