Una playa de Long Island, en el este de Nueva York, registró dos ataques de tiburón en una semana, según informaron este viernes varios medios locales.
El último ataque tuvo lugar el jueves en la playa conocida como Ocean Beach, y la víctima fue un socorrista que resultó con varias mordeduras en el pie, producidas por un tiburón tigre de entre 1 y 1,5 metros, según la televisión News12 de Long Island, que entrevistó a la víctima.
El socorrista, de 17 años, estaba realizando un ejercicio de simulación de accidente, en el papel de víctima, cuando sintió mordeduras en su pie, y entonces se dio cuenta de que había sido un tiburón. En ese momento se encontraba a unos 140 metros de la orilla y nadó asustado hasta la playa.
Tras el incidente, la playa fue cerrada durante una hora, y en las horas siguientes los bañistas fueron autorizados a entrar en el agua solo en zonas poco profundas.
Una situación casi idéntica se registró el pasado domingo no lejos de allí, cuando otro vigilante fue mordido también en una sesión de entrenamiento, y el portal Gothamists añade que el 30 de junio un nadador de 57 años sufrió lo que la policía local llamó “un posible ataque de tiburón”, también cerca de allí.
Además, el pasado 30 de mayo un pescador se encontró con un tiburón de unos 3 metros encallado en una playa de Point Lookout, Long Island, luchando para volver al agua. El pescador se detuvo para ayudar y llamó al Departamento de Conservación del Medio Ambiente del estado. Con apoyo de los socorristas el tiburón pudo alejarse nadando.
Aunque son muy mediatizados desde la célebre película “Jaws” (Tiburón) de Steven Spielberg (1975), todos los expertos coinciden en que los ataques de tiburones a humanos son extremadamente raros y casi nunca mortales.
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Ubicada en el río San Lorenzo, entre EE.UU. y Canadá, Just Room Enough Island tiene apenas 310 m² y alberga una sola casa, un árbol y algunos arbustos.
Fue adquirida en los años 50 por la familia Sizeland como refugio vacacional, y hoy es una curiosidad turística admirada desde embarcaciones. Su nombre refleja su esencia: espacio justo para vivir.
Aunque no se permite el acceso, su fama como símbolo de minimalismo y vida en armonía con la naturaleza ha crecido globalmente.
La isla forma parte del archipiélago de las Mil Islas, rodeada de castillos, reservas naturales y rutas fluviales que la convierten en una postal única. Durante las crecidas, el agua llega hasta los cimientos de la casa, lo que refuerza su carácter efímero y poético.
Felix Baumgartner, el paracaidista austríaco que en 2012 se convirtió en leyenda al saltar desde 39.000 metros de altura y romper la barrera del sonido, falleció a los 56 años en un accidente de parapente en Italia.
El incidente ocurrió en Porto Sant’Elpidio, donde Baumgartner sufrió un malestar en pleno vuelo y cayó sobre la piscina de un hotel, provocando su muerte instantánea.
Su legado incluye récords mundiales como el salto en caída libre más alto, la mayor velocidad alcanzada sin vehículo (1.357 km/h) y el vuelo en globo tripulado más elevado.
A lo largo de su carrera, realizó saltos desde rascacielos, puentes y acantilados, y cruzó el Canal de la Mancha con alas de fibra de carbono. Su frase tatuada “Born to fly” resume una vida dedicada a desafiar los límites humanos. La comunidad internacional de deportes extremos lamenta profundamente su partida.