Cuando comenzaron su relación en 2002, Harrison Ford tenía 60 años, dos divorcios a cuestas y una fama consolidada como ícono del cine. Calista Flockhart, de 38, era madre soltera y estrella de la serie Ally McBeal.

La diferencia de edad de 22 años y los antecedentes sentimentales del actor generaron escepticismo en la industria y en los medios. Sin embargo, más de dos décadas después, la pareja ha demostrado que el amor puede florecer incluso bajo el escrutinio de Hollywood.
Se conocieron en los Globos de Oro, en un encuentro que algunos calificaron de accidental y otros de estratégico. A pesar de una primera cita poco convencional —con un amigo de Flockhart como inesperado acompañante—, la conexión fue inmediata.
En 2003 ya vivían juntos, y en 2010 se casaron en una ceremonia íntima en Nuevo México. Ford adoptó legalmente a Liam, el hijo que Flockhart había adoptado como madre soltera, y juntos formaron una familia sólida.

A lo largo de los años, enfrentaron desafíos, como el accidente aéreo que sufrió Ford en 2015, pero su vínculo se mantuvo firme. Hoy, con más de 20 años de relación, son considerados uno de los matrimonios más estables de la industria, desafiando estereotipos sobre la edad, la maternidad y el amor en la madurez.