La edición impresa de agosto de Vogue marca un hito: por primera vez, una modelo completamente generada por inteligencia artificial protagoniza una campaña publicitaria. Se trata de Seraphinne Vallora, una creación fotorrealista desarrollada por Valentina González y Andreea Petrescu, fundadoras de una empresa especializada en avatares humanos para uso comercial.
Campaña: Dos páginas para la marca Guess, con Seraphinne en escenarios cotidianos, como un café y una pared azul, vestida con prendas de verano. Identificación: Solo una línea diminuta revela que es una modelo artificial: “Seraphinne Vallora on AI”. Proceso creativo: Involucra cinco empleados y puede tardar hasta un mes. Las tarifas alcanzan cifras de seis dígitos.
Controversia: Modelos reales y activistas laborales critican el desplazamiento humano y la perpetuación de estándares de belleza inalcanzables.
Felicity Hayward y Sara Ziff advierten que la campaña responde más a recortes de costos que a innovación.
Las creadoras admiten que las imágenes de IA con tonos de piel diversos reciben menos interacción, lo que influye en sus publicaciones.
Vogue China, Italia y Portugal ya han experimentado con portadas generadas por IA. Además, OpenAI y Condé Nast anunciaron una alianza para integrar contenido en ChatGPT.