El tifón Nari, el quinto de la temporada en el Pacífico, se dirige hacia la región de Kanto, donde se encuentra Tokio, con vientos sostenidos de hasta 126 km/h y riesgo de lluvias torrenciales, deslizamientos de tierra e inundaciones.
La Agencia Meteorológica de Japón emitió alertas para Tokio, Saitama y Chiba, donde se esperan hasta 200 mm de lluvia acumulada. El fenómeno se desarrolla en medio de una ola de calor y alta inestabilidad atmosférica, lo que agrava el riesgo de desastres naturales.
El gobierno japonés activó su Centro de Gestión de Crisis y pidió a la población mantenerse informada, preparar suministros de emergencia y evitar desplazamientos innecesarios. El tifón ya ha afectado la infraestructura del país, incluyendo la suspensión del tren bala en Fukushima, donde se registraron 110 mm de lluvia en una hora.