En julio de 2025, Suecia se convirtió en el primer país del mundo en lograr una producción de huevos completamente libre de jaulas, liberando a más de 17 millones de gallinas ponedoras de sistemas de confinamiento. Este avance histórico se alcanzó sin necesidad de una ley prohibitiva, gracias a la presión social, el compromiso empresarial y campañas informativas sostenidas durante décadas.
¿Cómo se logró esta transformación?
Campañas como Project 1882 difundieron datos científicos sobre bienestar animal y movilizaron a consumidores.
Más de 85 empresas clave del sector alimentario adoptaron compromisos voluntarios para eliminar las jaulas.
La renovación de infraestructuras permitió a los productores optar por sistemas alternativos en lugar de reinvertir en jaulas enriquecidas.
La autosuficiencia del país (97,5 %) en producción de huevos facilitó el cambio sin depender de importaciones.
Impacto y modelo replicable
Hoy, todas las gallinas ponedoras suecas viven en aviarios, sistemas en libertad o en suelo, alejadas del estrés del confinamiento. Este modelo se ha convertido en referencia internacional para países que buscan una avicultura más ética y sostenible.