Ryan Routh fue declarado culpable este martes por intentar asesinar a Donald Trump el 15 de septiembre de 2024 en un campo de golf en Florida. Tras escuchar el veredicto, Routh, un trabajador de la construcción de 59 años, intentó clavarse un bolígrafo en el cuello.
Además del cargo principal por intento de asesinato de un candidato presidencial, el jurado lo encontró culpable de posesión de un arma de fuego para cometer un crimen violento, agresión a un agente federal, tenencia de un arma siendo convicto y portar un arma con el número de serie borrado.
Mientras intentaba apuñalarse, su hija, Sara Routh, gritaba desesperada: “¡Papá, te quiero, no hagas nada! Te sacaré. No lastimó a nadie”. Según medios nacionales, las autoridades presentes intervinieron rápidamente, impidiéndole a Ryan hacerse daño.
El acusado fue retirado de la sala y, más tarde, regresó esposado para concluir el proceso. La hija salió del juzgado y esperó junto a la puerta de seguridad a que sacaran a su padre y lo llevaran a prisión.
Routh decidió defenderse a sí mismo, pese a la recomendación de la jueza de contar con representación legal. Durante las audiencias, la magistrada lo interrumpió en varias ocasiones, acusándolo de burlarse de la corte al mencionar a figuras como Adolf Hitler y Vladímir Putin en sus intervenciones.