El futbolista del FC Barcelona, Lamine Yamal, celebró su cumpleaños número 18 con una fiesta privada que generó controversia por la contratación de personas con enanismo como parte del entretenimiento.
El Ministerio de Derechos Sociales de España solicitó a la Fiscalía y a organismos de derechos humanos investigar si se vulneró la Ley de Discapacidad, que prohíbe espectáculos que ridiculicen a personas con discapacidad.
La Asociación ADEE condenó el evento y anunció acciones legales. El club Barcelona citó al jugador para una “conversación seria” sobre su responsabilidad como figura pública.
Uno de los animadores defendió su participación, alegando que fueron contratados legalmente y tratados con respeto. El caso ha abierto un debate sobre dignidad, inclusión y el rol de los influencers juveniles.