La música como medicina emocional: cómo influye en el bienestar, la creatividad y la productividad
Desde Katy Perry hasta Queen, existen ciertas canciones con la capacidad de mejorar el desempeño laboral, inducir estados mentales específicos y reducir el agotamiento
La música es una de las formas de arte más universales de la humanidad, pero su impacto va mucho más allá del entretenimiento. Un creciente cuerpo de investigaciones científicas demuestra que los sonidos, las melodías y los ritmos influyen significativamente en el estado de ánimo y también pueden ser utilizados como herramientas efectivas para mejorar el rendimiento cognitivo, regular las emociones y estimular la creatividad. Hoy, con la ayuda de neurocientíficos, psicólogos y plataformas digitales, su poder está más disponible que nunca, tal y como aborda Jessica Stillman en su columna de Inc.com.
La música como “máquina reguladora de emociones”
El neurocientífico Ethan Kross, entrevistado por The New York Times, reveló que usa la radio de su coche como una “máquina de regulación emocional”. Esta práctica —aparentemente simple— consiste en ajustar la selección musical para influir en su estado mental antes de enfrentarse al día. No se trata de un acto arbitrario, sino de una estrategia con base en evidencia científica.
Un ejemplo clave es el estudio dirigido por el neurocientífico y autor Daniel Levitin, quien analizó el comportamiento de 30.000 personas en relación con el uso de la música. Su investigación publicada en el libro “Así es tu cerebro con la música: La ciencia de una obsesión humana” reveló que escuchar música en casa incrementó la felicidad en un 11% y redujo la irritabilidad en un 24%. Estos efectos, afirma Levitin, son comparables en impacto a intervenciones médicas tradicionales como la psicoterapia, los tratamientos farmacológicos o luso procedimientos quirúrgicos. En palabras del experto, la música puede y debe ser vista como una forma de medicina no invasiva y basada en evidencia científica.
Productividad con ritmo propio: el sonido adecuado para rendir mejor
En entornos laborales, la influencia de la música también es notoria. Estudios recientes han demostrado que el tipo de música que se reproduce en el lugar de trabajo tiene un efecto directo sobre el rendimiento y el bienestar mental de los empleados. En particular, cuando la música no se adapta a las preferencias personales, puede causar distracción, fatiga mental y un rendimiento deficiente.
La investigadora Kathleen Keeler, citada en el artículo de INC., subraya que es un error común entre los directivos suponer que la música de fondo es neutral o inofensiva. En realidad, impone una carga emocional que puede actuar tanto como impulsora como obstáculo. Por eso, lo más eficaz —como apunta el periodista Jory Mackay en Quartz— es permitir que cada persona escuche la música que le resulta más placentera.
Cuando el desafío no es producir más, sino crear mejor, la música también puede marcar la diferencia. La psicóloga Emma Gray, en colaboración con Spotify, descubrió que ciertos ritmos tienen la capacidad de inducir un estado cerebral alfa, ideal para procesos creativos.
En concreto, los tempos entre 50 y 80 pulsaciones por minuto ayudan a que la mente entre en un estado de alerta tranquila, favoreciendo la concentración y estimulando la imaginación. Entre las canciones en este rango se encuentran desde clásicos del pop como Firework de Katy Perry hasta temas más introspectivos como Gangsta’s Paradise de Coolio. Hay listas disponibles en distintos géneros —clásico, pop, indie— que se ajustan a diversos gustos, todas pensadas para activar la creatividad.