Un equipo internacional detectó recientemente un agujero negroque crece a un ritmo sin precedentes. El fenómeno fue observado a unos 12.800 millones de años luz de la Tierra.
El objeto estudiado, denominado RACS J0320-35, tiene una masa equivalente a mil millones de soles. Su importancia radica en el ritmo con el que está absorbiendo materia y energía, lo que impone un nuevo desafío para la astrofísica. Las observaciones, publicadas en The Astrophysical Journal Letters, mostraron que el proceso de crecimiento de RACS J0320-35 supera en más del doble el llamado límite de Eddington.
Según la NASA, “este límite se relaciona con la cantidad máxima de luz que puede emitir el material que rodea un agujero negro, así como con la velocidad a la que puede absorber materia, de modo que su fuerza gravitacional hacia el interior y la presión hacia el exterior generada por el calor de la materia comprimida que cae hacia él se mantengan en equilibrio”.
El acceso a la información sobre RACS J0320-35 fue posible gracias a la tecnología avanzada del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA, que logró registrar la emisión de grandes cantidades de rayos X provenientes del objeto. Este observatorio combinó sus registros con datos ópticos e infrarrojos, lo que permitió calcular tanto la masa actual del agujero negro como su velocidad media de crecimiento, que oscila entre 300 y 3.000 masas solares cada año.
Los especialistas explican el mecanismo físico que limita el crecimiento de estos objetos: el límite de Eddington es una especie de “barrera natural” creada por la presión de la radiación generada al absorber materia. Si esa presión se vuelve demasiado fuerte, se supone que frena y estabiliza el proceso de aumento de masa. El equipo detectó que RACS J0320-35 opera muy por encima de ese límite, sin señales de inestabilidad.