Las lluvias monzónicas del 8 de julio provocaron una inundación repentina en Ruidoso, Nuevo México, que arrastró una casa entera río abajo y obligó a evacuar a decenas de residentes. El río Ruidoso se desbordó en cuestión de minutos, alcanzando más de 6 metros por encima de su nivel habitual, lo que llevó al cierre de calles, puentes y la apertura de refugios de emergencia.
Más de 85 rescates en aguas rápidas fueron realizados por equipos locales y la Guardia Nacional, mientras los habitantes buscaban zonas elevadas para protegerse. Una artista local grabó el momento en que la casa de una amiga —con una puerta turquesa reconocible— fue arrastrada por la corriente, lo que generó una fuerte reacción emocional en la comunidad.
La región ya era vulnerable debido a los incendios forestales de 2024, que destruyeron más de 1.400 viviendas y dejaron el terreno sin vegetación, impidiendo que absorbiera el agua. Aunque no se reportaron muertes inmediatas, las autoridades advierten que el alcance total de los daños se conocerá cuando el nivel del agua baje.