Una revisión publicada en JAMA y respaldada por más de 115 estudios revela un preocupante aumento de cánceres colorrectales, gástricos, pancreáticos y esofágicos en adultos jóvenes.
En EE.UU., los casos han crecido un 2% anual desde 2011, afectando especialmente a personas entre 20 y 40 años. Los expertos vinculan esta tendencia con obesidad infantil, dieta ultraprocesada, sedentarismo, consumo de alcohol y cambios en el microbioma intestinal.
También se detectan mutaciones genéticas hereditarias en hasta el 30% de los casos. A pesar de los avances médicos, los jóvenes suelen ser diagnosticados en etapas avanzadas y presentan peores tasas de supervivencia, lo que ha generado llamados urgentes a mejorar los métodos de detección precoz y a incluir pruebas genéticas en pacientes menores de 50 años