El mundo del deporte en Rusia sigue en incertidumbre tras conocer que Ilya Medvedev, joven promesa de tan solo 23 años, permanece en coma inducido tras, literalmente, batirse a duelo contra un oso que había asesinado a uno de sus amigos.

Medvedev logró propinarle varias cuchilladas al animal hasta ultimarlo, sin embargo, también sufrió heridas de gravedad.

La fatídica travesía del boxeador y sus amigos

Medios locales indicaron que todo ocurrió durante una caminata que Medvedev y sus amigos llevaron a cabo en una zona rural de la ciudad de Tiumén, en Rusia.

¿Su objetivo? Acampar cerca de un lago y pescar durante toda la tarde.

Durante su actividad recreativa, casi de súbito, apareció un oso pardo que los atacó.

Durante la embestida, uno de los amigos de Medvedev perdió la vida. Fue entonces cuando el boxeador arremetió contra el oso y lo mató utilizando un cuchillo.

A pesar de ello, el deportista sufrió varios golpes y heridas de cuidado. Logró ser trasladado hasta un centro médico en el cual lo indujeron a un coma con el fin de salvarle la vida.

Los reportes oficiales indican que permanece estable.

La noticia, que mantiene en vilo al mundo del boxeo ruso, llegó hasta la federación del deporte en ese país.

“En nombre de toda la comunidad del boxeo, lamentamos lo sucedido. Por nuestra parte, vigilaremos el estado de Ilya y nos haremos cargo de todas las gestiones financieras y del tratamiento del deportista. Ilya se mostró como un auténtico luchador en una situación difícil, y esperamos que se recupere pronto”, indicó la federación rusa de boxeo por medio de un comunicado.

Varios portales especializados recomiendan a los campistas que, en el momento de encontrarse con un oso, se alejen de forma disimulada y hagan lo posible por ‘no molestarlo’.

“Si el oso aparece y es a corta distancia no hay que correr, ni gritarle o amenazarle. Lo mejor es retirarse despacio sin perderlo de vista y sin hacer movimientos bruscos. En el caso de que avance hacia la persona, hay que hablar, pero sin aspavientos y sin dirigirse a él. Y evitar acorralarlo, porque así tiene una vía de escape huirá”, indica ‘El País’, de España.

El mismo medio indica que, en caso de que el ataque sea inevitable –como probablemente le ocurrió a Medvedev y sus compañeros de travesía–, hay que “tumbarse boca abajo o en posición fetal y permanecer inmóvil, protegiendo la cara y la cabeza”.

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