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Salud

La incidencia de gripe se acerca a su pico: descienden los casos pero aumentan las hospitalizaciones

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La consolidación del descenso de la tasa global de las infecciones respiratorias la semana que viene podría liberar de la imposición de las mascarillas en centros sanitarios a las CCAA. El dato ha bajado un 3% en los últimos siete días.

Aún no hemos llegado al pico. Los indicadores en atención primaria (AP) son positivos: los casos han disminuido un 10% con respecto a la semana anterior, pero no acompañan los ingresos hospitalarios, donde hay un pequeño incremento. «Para poder certificar que hemos llegado al techo hay que consolidar los dos elementos«, explica a este medio Ángela Domínguez, del Grupo de Trabajo sobre Vacunas de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).

Según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), la incidencia de gripe en AP ha disminuido por primera vez en cuatro semanas en toda España excepto en Baleares (aunque faltan los datos de la última semana). Los datos de este registro pertenecen a la primera semana del año, del 1 al 7 de enero.

«Sí que hemos visto que no hay más casos en atención primaria, pero aún existe un repunte mínimo en ingresos. Tenemos que esperar que la tendencia se mantenga una semana más al menos», subraya Domínguez.

Las cifras a las que alude la experta en Epidemiología se observan en la tasa de incidencia en AP, que se sitúa en 387,4 casos por 100.000 habitantes, frente a los 430,7 casos en la semana previa. Esta baja de casos se manifiesta en todos los grupos etarios excepto en el de 45-64 años. Por grupos de edad, en esta semana, las mayores tasas de AP se observan en el grupo de los menores de un año (784,6 casos por 100.000 habitantes). «Cabe recordar que los niños son pacientes y transmisores del virus, por lo que deberían recibir también la vacuna», recuerda Francisco Sanz Herrero, secretario del Área de tuberculosis e infecciones respiratorias de Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Lo que nos impide consolidarnos en la cima es el aumento de los ingresos. La tasa de hospitalización ha crecido cuatro puntos en los últimos siete días y alcanza los 14 casos por 100.000 habitantes. «No estamos en un colapso, pero sí que se han acumulado muchos casos en poco tiempo», explica Sanz Herrero.

La curva de hospitalizaciones crece desde la primera semana del pasado noviembre. Por grupos de edad, las mayores tasas de hospitalización se observan en el grupo de los adultos de 80 o más años (93,7 casos/100.000 habitantes). «Lo cierto es que hay mucha rotación y las estancias son cortas», detalla el experto de Separ.

UNA SEMANA MÁS PARA PASAR A RECOMENDACIÓN LAS MASCARILLAS

Con las cifras de esta semana se da el pistoletazo de salida a la consolidación de dos semanas seguidas de descenso para ‘librarse de las mascarillas’ en los centros sanitarios. El informe llega el día después de la imposición del Ministerio de Sanidad. Ayer por la tarde las CCAA recibían la orden firmada por la ministra, Mónica García. La misma recogía la obligatoriedad del uso de la mascarilla en centros de salud y hospitales por el auge de la incidencia de infecciones por virus respiratorios, especialmente de gripe, en las últimas semanas. Esto quiere decir que al descenso de esta semana se tendría que sumar otro para poder pasar de obligatoriedad a recomendación.

Por el momento, se trata de una medida de carácter «indefinido» que las comunidades autónomas podrán cambiar a recomendación siempre y cuando muestren un «descenso de la curva de casos» durante dos semanas. Asimismo, en el anunció a los medios, adelantó que en el momento en que la situación epidemiológica general en España vaya mejorando, el propio Ministerio de Sanidad «invitará» a la recomendación. En la orden enviada a las CCAA queda recogido así: «Esta declaración de actuaciones coordinadas producirá efectos desde su notificación a las comunidades y ciudades con estatuto de autonomía hasta que se apruebe por la Ministra de Sanidad la finalización de su vigencia, previo acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, con audiencia de todas las comunidades y ciudades con estatuto de autonomía».

Desde el Instituto de Salud Carlos III, Inmaculada Casas Flecha, directora del Grupo de investigación de virus respiratorios y gripe, explica a SMC que «el análisis de gripe, SARS-CoV-2 y Virus Respiratorio Sincitial simultáneamente en los laboratorios de las diferentes CCAA genera un conocimiento específico de la circulación de cada uno de ellos, siendo las tasas de positividad a estos tres virus uno de los marcadores de la evolución de las infecciones respiratorias agudas en cada una de las temporadas epidémicas».

DISMINUYE LA TASA GLOBAL DE INFECCIONES

En total, la tasa global de infecciones respiratorias agudas en Atención Primaria (IRAs) es de 935,1 casos/100.000 habitantes (966,2 casos en la semana previa), lo que implica un decrecimiento del 3%. «Estamos ante una temporada más de gripe, no es más intensa ni virulenta», puntualiza Domínguez.

Por grupos de edad, las mayores tasas de IRAs en AP se dan en el grupo de los menores de un año (3.923,2 casos/100.000 habitantes), seguido del grupo de 1-4 años de edad (1.675,6 casos/100.000 habitantes). Los datos muestran una tendencia a la baja en menores de 15 años, mientras que se mantienen en ligero ascenso adultos jóvenes y personas de 65 o más años. «Se observa una tendencia a la estabilización en la tasa de síndrome gripal, mientras que la de bronquiolitis desciende», se recoge en el informe.

«Ahora vemos más casos de gripe en niños porque lo diagnosticamos más. Ya somos más específicos y no nos conformamos con decir: ‘Es un proceso vírico’. Podemos testarlo en la consulta», apunta Sanz Herrero. Esta semana, la positividad de los casos de gripe es de 41,4% frente a los 44,6% en la semana previa, 10,6% para SARS-CoV-2 (9,6% en la anterior) y 6% para virus respiratorio sincitial (VRS) (9,9%).

AUMENTO LEVE DE LA INCIDENCIA DE COVID-19

En cuanto a la tasa de Covid-19 en AP, esta se sitúa en 98,8 casos por 100.000 habitantes (93 en la semana previa). Por grupos de edad, las mayores tasas en AP se observan en el grupo de los menores de un año (653,9 casos).

En lo que respecta a la tasa de hospitalización por Covid-19, esta se sitúa en 4,2 casos por 100.000 habitantes (3,8 en la previa). Por grupos de edad, las mayores tasas de hospitalización se observan en los menores de un año (40,4 casos) y en los adultos de 80 o más años (32,7 casos).

DESCENSO DEL VIRUS RESPIRATORIO SINCITIAL

Por otro lado, también se ha registrado un descenso notable de casos de VRS. Concretamente, la tasa de infección se sitúa en 56,4 casos por 100.000 habitantes, frente a los 95,7 casos documentados en la última semana de 2023.

Por grupos de edad, las mayores tasas de AP se observan en el grupo de menores de un año (653,9 casos por 100.000 habitantes), seguido del grupo de 1-4 años (201,1 casos por 100.000 habitantes).

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Mundo

Cuando el estrés y la ansiedad se “disfrazan” de enfermedades físicas comunes: cómo identificarlas

Sensaciones corporales inesperadas pueden alterar la vida cotidiana y dificultar el diagnóstico, mientras médicos y especialistas buscan respuestas ante los síntomas más diversos

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La ansiedad puede provocar síntomas físicos como escalofríos, dolor muscular y malestar estomacal similares a la gripe. Una sensación de malestar físico parecida a la de un resfriado o una gripe puede tener un origen inesperado: la ansiedad. De acuerdo con expertos citados por Prevention, este trastorno de salud mental, suele manifestarse a través de síntomas físicos fácilmente confundibles con enfermedades comunes, lo que dificulta tanto su detección como el tratamiento adecuado.

La ansiedad, el problema de salud mental más frecuente en Estados Unidos, trasciende la simple preocupación o el nerviosismo. El psiquiatra David Merrill, del Pacific Neuroscience Institute, explicó a Prevention: “Además de los síntomas emocionales, muchas personas experimentan irritabilidad, fatiga, inquietud y una sensación general de desequilibrio

No obstante, los síntomas físicos pueden resultar aún más desconcertantes, al imitar afecciones como resfriados, alergias o una resaca. Merrill advirtió que estos síntomas mentales y físicos suelen formar un ciclo, en el que la ansiedad desencadena malestares corporales y estos, a su vez, intensifican la ansiedad.

Síntomas físicos de la ansiedad

Entre las manifestaciones físicas más frecuentes, los especialistas destacan la aceleración de la frecuencia cardíaca. El psicólogo clínico Joseph Laino, profesor asistente en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU, precisó que la ansiedad activa el sistema de alarma del cuerpo.

La amígdala cerebral detecta amenazas y provoca la liberación de sustancias como cortisol y adrenalina, lo que prepara al organismo para reaccionar. Este proceso eleva la frecuencia cardíaca y la presión arterial, e incluso puede causar palpitaciones. Laino subrayó que, aunque esta reacción resulta imprescindible para la supervivencia, puede resultar dañina si se prolonga excesivamente.

Otra manifestación habitual es la alteración de la temperatura corporal. Merrill indicó que el hipotálamo, responsable de regular el calor corporal, responde a la ansiedad con escalofríos, sudoración excesiva o ambos síntomas a la vez. Además, la activación muscular durante estos episodios puede producir dolores musculares inusuales.

La dificultad respiratoria representa otro síntoma relevante. Merrill explicó que el incremento del ritmo cardíaco deja menos oxígeno disponible, lo que obliga a los pulmones a esforzarse más.

En situaciones de ansiedad extrema, como un ataque de pánico, resulta frecuente experimentar taquicardia y sensación de falta de aire. El especialista recomendó practicar respiración profunda para aliviar ambos síntomas, aunque insistió en buscar atención médica inmediata si el dolor en el pecho se mantiene o se agrava.

Los problemas digestivos también son recurrentes. Merrill indicó que el sistema nervioso central, especialmente el intestino, ejerce una función clave en la respuesta al estrés. La serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, se localiza principalmente en el intestino, y su alteración por estrés emocional produce náuseas, indigestión y malestar estomacal.

El tránsito intestinal puede variar, alternando entre estreñimiento y diarrea. Merrill explicó que, durante la respuesta de lucha o huida, el cuerpo prioriza el flujo sanguíneo hacia los músculos y órganos sensoriales, lo que disminuye la actividad digestiva. Esto se traduce en hinchazón, gases, dolor abdominal y calambres.

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Ciencia

Cifra récord de agotamiento laboral en Estados Unidos: el 72% de los empleados dice sentirse exhausto

De acuerdo con el estudio, la fatiga mental y física alcanza su punto más alto en seis años, con especial impacto entre los jóvenes de la Generación Z

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El informe anual realizado por Aflac Incorporated reveló que el 72% de los trabajadores estadounidenses experimenta niveles de agotamiento moderado a alto, cifra que representa el valor más elevado registrado desde 2019. El estudio, denominado Aflac WorkForces Report, fue publicado tras una encuesta realizada entre abril y mayo de 2025 a 2.000 empleados a lo largo de Estados Unidos y destaca el incremento del estrés y la preocupación entre los asalariados.

Según datos proporcionados, el fenómeno afecta de manera transversal a varios sectores de la fuerza laboral, pero son los trabajadores de Generación Z quienes presentan la mayor incidencia, con un 74% reportando síntomas relacionados. El informe matiza que la sobrecarga laboral y la inseguridad financiera son los principales factores detonantes. Newsweek enfatiza que el carácter multifacético de la problemática y la preocupación institucional por el bienestar de los empleados.

El contexto económico y social durante el periodo analizado contribuyó a estos máximos históricos. Las persistentes señales de una desaceleración en el mercado laboral y el encarecimiento del costo de vida han incidido en los resultados. De acuerdo con datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, se mantiene una tendencia de moderación en la creación de empleos, motivo por el cual muchas personas optan por permanecer en sus puestos debido a la incertidumbre y la falta de mejores alternativas en el mercado. El estudio se consolida como un indicador representativo de la creciente presión sobre la salud mental y financiera de los asalariados, según reflejan cifras oficiales y análisis sectoriales.

¿Qué es el burnout laboral y cuáles son sus síntomas?

De acuerdo con el estudio, el burnout laboral es un estado de agotamiento emocional, desmotivación y reducción del desempeño originado por la exposición constante a exigencias profesionales y presión en el entorno laboral. El informe describe tres niveles: bajo, moderado y alto. El 72% de los participantes se ubica en los dos niveles superiores.

Entre los síntomas más destacados figuran la fatiga constante, la sensación de desapego, el descenso en la productividad y la dificultad para concentrarse. El documento destaca además que la sobrecarga de tareas y la preocupación financiera agravan este cuadro.

¿Cuáles son las principales causas del burnout en Estados Unidos según el informe?

El informe identifica como principal causante del burnout la carga excesiva de trabajo, mencionada por el 35% de los encuestados. A esto se suma la incertidumbre económica: 44% declara no tener fondos suficientes para afrontar un gasto imprevisto de 1.000 dólares en caso de emergencia sanitaria. El fenómeno llamado “medanxiety” —miedo persistente a los gastos médicos inesperados— afecta al 52% de los trabajadores consultados.

El reporte reconoce la presión adicional provocada por la necesidad de conservar el empleo ante la falta de mejores opciones, fenómeno que ha sido definido como “job hugging”. Estos factores, junto con expectativas no satisfechas respecto al apoyo institucional, alimentan el ciclo de agotamiento.

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